miércoles, 29 de julio de 2020

29 de julio. Mi hermano Guillermo. / Luchó por esta vida.


29 DE JULIO
MI HERMANO GUILLERMO

LUCHÓ
POR
ESTA VIDA

Danilo Sánchez Lihón





1. Al pie
de las llamas

– ¡Ay!
Escuchamos un solo grito agudo, lacerante y mortal, que venía de la cocina de nuestra casa ubicada en el primer piso, a un costado del patio.
– ¡Mi hijo! –Exclamó mamá aterrorizada. Y salió en estampida, como un rayo.
– ¡Dios mío! –Fue lo que oí decir a papá que corrió tras ella encontrando al niño en el suelo, al pie del fogón.
Y con la olla que estaba ardiendo en la parrilla completamente volteada sobre sí, casi vacía a un lado del piso convertido en un inmenso charco de agua. Y él yacente, y completamente empapado.
Se había despertado sin que lo sintiéramos. Salió al patio. Entró a la cocina. Se estiró en el fogón y se cogió de la olla que al ladearse se le vino encima.
Escuchamos ese grito y luego al correr ver el espanto de la olla volteada al pie de las llamas rozagantes.
Fue tal el dolor que nos encegueció a todos de angustia y desesperación.

2. Manos
temblorosas

Era lo que papá siempre nos advertía. Que no debemos acercarnos a la cocina cuando las ollas hierven y que nunca debemos permitir que haya un chiquillo cerca de la candela.
¡Y pese a tanta advertencia y recomendación viene a sucedernos esto!
Lo cierto es que el agua le cayó desde la coronilla, en pleno rostro hasta el punto de ahogarlo. De allí que daba esos sorbos desesperados, por el agua que le inundó hasta la punta de los pies.
Mi padre que aplica sus lecciones de primeros auxilios al pie de la letra, tanto que tiene sus cartillas colgadas en la pared, siempre nos instruye qué hacer, sea a la hora del desayuno, a la hora de almorzar, o ya sea a la hora de la cena.
Lo alzó en vilo y lo puso sobre la mesa de comer, cual si fuera en una camilla o en la consola central de un quirófano.
Procedió a desnudarlo con manos temblorosas dejándolo tendido, tal y cual había nacido, tieso e incapaz de hacer cualquier movimiento.

3. Frases
entrecortadas

Mientras, nosotros llorábamos y él seguía hipando y botando burbujas con ahogos de la boca de donde le salía el agua, como si la hubiera tragado aun estando hirviente.
– ¡Aceite! –Clamó papá.
Y corrimos alcanzándole una botella de aceite “Cocinero”, que felizmente estaba llena y que la derramó con mano, que trataba de estar segura, desde el cráneo hasta los pies.
Líquido que lentamente empezó a escurrir sobre la madera y después se puso a gotear por diversos lados hacia el piso de tierra.
– ¿Qué ha pasado?
Asomó por la puerta preocupada y preguntando mi tía Carmen, quien vive en las habitaciones contiguas de la misma casa.
– Se ha quemado el bebito con agua hirviente.
– ¡Dios Santo! –Dice mi tía, que con frases entrecortadas entendiendo que eran quemaduras graves.

4. Dejen
aire

Y no sabemos cómo, pero al instante puso un frasco de leche de magnesia, que papá roció con mano zigzagueante en la cara, el cuello, los hombros, la barriga; y que apenas alcanzó para la entrepierna de nuestro hermanito, poniéndole así una máscara blanca que ya parecía una lápida.
Empezamos a gemir. Y otros a rezar.
– Que nada roce la piel, ni siquiera gasas. –Sentenció papá.
En ese momento empezó a temblar sobre la mesa, que siempre fue temblequeante por lo desajustado de sus patas y sus tablas; chocando diente con diente, como si convulsionara.
– ¡Nadie lo toque, que la piel se desprende! ¡Avisen al médico! ¡Díganle que es una emergencia, quemadura generalizadaaaaa de un niño pequeño! ¡Pronto! –Y varios partieron, incluyendo mi tía.
– Dejen aire, no se acerquen, tiene que haber oxígeno.

5. En ese
cruento invierno

– ¡Y apaguen esa leña!
Elvia, la empleada, se acercó a apagarla recogiendo la olla de la desgracia todavía caída en el suelo.
– Esta agua está helada. –Dijo.
– ¿Qué? Haber, ¡toquen al chiquillo!
– ¡Está helado! ¡Está temblando de frío! ¡Está tiritando!
– ¡Frazadas! ¡Abrigos! ¡Mantas! –Y corrimos a traer hasta pellejos y lo envolvieron casi hasta ahogarlo, haciéndolo desaparecer entre las ropas y sin que dejara de samaqueares ni rechinar sus dientes.
– ¡Mi hijo se muere de frío! ¡La olla recién estaba puesta! ¡Está tieso mi hijito!
– ¡Acérquenlo a la candela! ¡Hagan más fuego! ¡Dónde hay más leña!
Más costó abrigarlo a mi hermanito, y revivirlo del frío en ese cruento invierno de la serranía.

6. Luchar
por la vida

Mi hermano Guillermo, así como esta protagonizó muchas anécdotas de niño. Y era por su temperamento y por su pensamiento divergente, y su carácter indomeñable.
Por eso también es el ser más querido de la familia, también por su ternura y sus grandes sentimientos. Y por mucho más, porque su vocación fue ayudar siempre, por eso todo el mundo que lo conocía lo llegaba a querer.
Durante quince años después que emigró junto con su esposa y sus tres hijos a los Estados Unidos, trabajó denodadamente codo a codo junto a su familia para labrarse allí un porvenir.
Hubo una reducción de personal en la fábrica donde había trabajado todo ese tiempo. Quedó sin ocupación, junto a otros sesenta empleados. Pasados los días entró en depresión.
Y a consecuencia de ello le dejaron de funcionar los músculos de los pulmones y la garganta.
Luchó durante un año por salvar su vida, respirando ayudado por una máquina artificial.

7. Victoria
al final

Un día como hoy, 29 de julio del año 2017 murió. Y yo he querido recordarlo contando esta anécdota que protagonizó de niño, porque nos enseña que la vida es un río que tiene dos orillas.
Una es de agua fría y la otra de agua caliente, así como hay dos polos, y siempre tenemos que escoger el polo positivo. Así como hay un lado claro de la vida y hay otro inextricable
Y que tenemos que luchar hasta el último centímetro, hasta dar el último paso, y que este tiene que ser siempre valeroso de afirmación de la vida. Tenemos que batallar hasta el último aliento de nuestras bocas.
Y quiero decirle en cualquier lugar donde él se encuentre que lo seguimos queriendo igual y más todavía.
Porque luchó denodadamente en nombre de todos nosotros. Y decirle que no estuvo solo en esa lucha, que lo hizo en representación nuestra. ¡Y hasta ver la victoria final!
Que su pelea, su coraje será la mejor herencia para tus hijos y ´para toda nuestra inmensa familia, como somos los seres humanos aún sobre la faz de la tierra.

*****


ADHESIONES,
CONDOLENCIAS
Y FERVORES

GRACIAS POR TANTO AMOR A TU PUEBLO
No lo acepto de ninguna manera. No, ¡no puedo aceptar su partida! No lo acepto, Dios mío. Me prometió muchas cosas lindas, tantos proyectos juntos. ¿Por qué, Dios? Conversamos de tantas cosas hermosas, y me prometió venir a nuestro pueblo, a Santiago de Chuco, y bailar conmigo.
O, acaso esas últimas palabras que me dijo: ¡Cuídate mucho! ¡Quiero verte feliz! ¿Fueron de despedida? Siento mucho su partida, Señor. De Guillermo Sánchez Lihón, que debe estar en tu reino. Pero, no lo acepto. Deja en mi un enorme vacío.
Gracias por sus consejos, sus enseñanzas, su afán de dar educación hacía mi persona y hacia todos. Gracias por sus llamadas de atención. Cuando lo llamaba y conversaba conmigo me daba su apoyo moral para seguir siempre trabajando por mi pueblo, para la organización de la fiesta del Patrón Santiago.
Santiago de Chuco hoy llora su partida. Gracias, Guillermo, por tanto, tanto amor a sus raíces, a tu identidad y al pueblo que te vio nacer. Pero, no. ¡No acepto que te hayas ido!
(ANÓNIMO)

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CUANDO PARTE UN HERMANO, ÉSTE SE LLEVA UNA PORCIÓN
DE NUESTRO TIEMPO VIVIDO EN COMUNIÓN
Estimadísimo amigo y poeta Danilo Sánchez Lihón: Acompaño desde la distancia el dolor de Usted y familia por la partida de su hermano Guillermo. Con seguridad la Luz del Señor ha recibido su alma con amor y benevolencia para gozar de la Vida que nunca termina. Deseo que el consuelo y la paz cristiana envuelva los corazones de Usted, Danilo y de todos sus seres queridos.
Cuando parte un hermano, éste se lleva una porción de nuestro tiempo vivido en comunión con su ser en este mundo. Se van... nuestros juegos, conversaciones, complicidades, ilusiones, silencios y los abrazos que siempre necesitamos. Conozco este pasaje amargo de la existencia humana, hace poco más de tres años perdí a mi hermano mayor y con cuatro meses de diferencia, a mi madre.
Reciba el cariño más grande de mi persona en esta circunstancia tan especial. Mis saludos fraternales desde La Pampa, Argentina
DIANA BLANCO

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CUBRIENDO UN VACÍO
Estimado Dr. Sánchez Lihón:
Recién me entero de la partida de su hermano Guillermo. Su espíritu debió alzar el vuelo con la suavidad de un cóndor andino, y ahora ilumina el suelo peruano desde su lugar en la luz. Reciba mis más sentidas condolencias, sé lo que se siente cuando un ser querido se adelanta y no hay palabra, ni ser, ni hacer ni acción que cubra ese vacío. Un fuerte abrazo, con el afecto y la sinceridad mexicana.
ELID RAFAEL BRINDIS GÓMEZ

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ÉL VIVE EN EL CORAZÓN
DE TODOS QUIENES LE AMARON
Apreciada familia Sánchez Lihón:
Enterados hoy día, de la súbita desaparición física de vuestro hermano Guillermo, los amigos, paisanos y, sobre todo, los miembros de Capulí, Vallejo y su Tierra, tanto de Santiago de Chuco como de Trujillo, hemos quedado consternados y al mismo tiempo queremos enviar a la familia Sánchez Lihón nuestras condolencias, y al mismo tiempo les pedimos resignación por tan irreparable pérdida.
Guillermo ha muerto lejos, pero su memoria está cercana a los recuerdos de nuestro Santiago de Chuco querido, que son únicos y pervivirán por siempre. Su recuerdo será eterno en todos los amigos que lo conocimos de cerca. Igualmente, su legado vivirá en nuestra familia. Siendo así, Guillermo no ha muerto, él vive en el corazón de todos quienes le amaron.
Santiaguinamente,
CARLOS CABALLERO ALAYO


***
A LADO DE LOS BUENOS
Estimados amigos, reciban mi más sentido pésame desde Trujillo. Aunque no conocí a su hermano Guillermo personalmente, puedo recordar anécdotas que escuché a través de ustedes o leí en los escritos del Dr. Danilo. Viene a mi mente palabras del Elder Russell M. Nelson: “El regreso a nuestro hogar celestial nos exige pasar a través, no alrededor, de las puertas de la muerte. Nacimos para morir, y morimos para vivir.” Su hermano ha muerto físicamente pero ahora está en el Paraíso a lado de los buenos.
Amigos, como mis hermanos, se nos adelantó y lloramos su ausencia; sin embargo, nos queda la esperanza que la vida es eterna y las familias también. Su hermano ya no está sufriendo y su influencia regará y alegrará sus vidas. Que el amor de nuestro Padre Celestial y el recuerdo de la expiación de Nuestro Señor Jesucristo, en los momentos de extremo sufrimiento y dolor transcurridos en Getsemaní, les ayude a soportar la aflicción terrenal que nos causa la partida de un ser querido. Con mi abrazo
MARA L. GARCÍA




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SOLO MUEREN CUANDO SE LOS OLVIDA
Siempre recordado amigo; con todo ese sentimiento que solo la amistad es capaz de generar, te hago llegar mi pesar por el fallecimiento de tu querido hermano Guillermo.
A la muerte hay que entenderla como el natural y misterioso proceso a través del cual se evoluciona de lo finito al infinito, a fin de iniciar la vida espiritual eterna, en la que solo hay paz y amor pues allí no existen las enfermedades ni el dolor ni el odio.
Los que aún quedamos en este “valle de lágrimas” sufrimos la partida del ser amado que, al ausentarse para no retornar, nos deja “un vacío sin fondo” que solo puede llenarse con el afecto de quien se nos adelantó en el camino hacia el Creador.
Pero, los seres queridos solo mueren cuando se los olvida y nosotros prometemos no olvidarlo. Te suplico hagas llegar mis condolencias a los miembros de tu querida familia, con mi abrazo:
ROLAND ANTONIO GELDRES

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LAS AGUAS POR DONDE SURCAN NUESTRAS VIDAS
Danilo: Primeramente, te escribo para expresarte mis más sentidas condolencias por la pérdida de tu hermano Guillermo. Sé que, aunque nos llueven palabras de aliento, nada llena el vacío que dejan nuestros seres queridos. Pero, déjanos compartir también tu dolor. Por otro lado, expresar mi admiración a tu persona por todo lo que compartes con tus amistades, que no tienen precio material, pues son mensajes muy profundos que alimentan las aguas por donde surcan nuestras vidas.
Muchas de las ideas expresadas por tu persona, por tu espíritu, por tu alma son también las nuestras, nos preocupamos por los mismos temas, sentimos el mismo dolor y angustia y nos alegramos por lo bueno que tienen las personas y nos regala la vida. Tus escritos nos alientan, nos convencen que no estamos solos en este viaje por estos caminos que debemos recorrer, como tú, sembrando el bien a través de las reflexiones que nos compartes. Por eso, en nombre de los lazos más sagrados que hemos creado los humanos, gracias por tu amistad. Con mucha gratitud:
PRÁXIDES HIDALGO MARTÍNEZ
Oruro – Bolivia

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EL DOLOR SUYO TAMBIÉN ES NUESTRO DOLOR
Difícil para mí hacerle llegar mis sentidas condolencias, por el descanso eterno de tu querido hermano Guillermo, como dijo su linda madrecita: "mi cuarto cargador"
Me atrevo a decir que él permanecerá siempre al lado de ustedes, porque su presencia y recuerdo estará latente y en el corazón de cada miembro de su familia.
Para todos los militantes de Capulí Vallejo y su tierra, el dolor suyo también es nuestro dolor, por lo que en estos momentos Capulí está de luto.
Desde España, solo me queda decirle: ¡fuerza hermano! simplemente él nos adelantó en el camino. Con mi abrazo,
MAURA SANCHEZ BENITES

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UNA FALTA SIN FONDO
Muy apreciado y admirado amigo Danilo: Como todos los días, ayer abrí el saludo espiritual cotidiano escrito por Ud. en los 365 días del año; de Capulí Vallejo y su tierra; y quedé realmente conmovido por la luctuosa noticia: había Ud. perdido físicamente al "Cuarto cargador", en vuestro lenguaje familiar; al "shulca" de sus hermanos hombres; a su hermano Guillermo, a los 63 años de edad. Temprana edad, realmente. 
Leí su texto completo y sobreponiéndose al dolor, aprovechaba Ud., para narrar sentidas vivencias familiares; talvez íntimas; pero con la transparencia de su vida; Ud. las comparte con la comunidad vallejiana de Capulí. ¡Como no compartir nobles sentimientos de amor al padre, a doña Elvira, su madre, ya casi llegando al centenario en sus años de vida, lúcida y vital! El cariño a sus hermanos; así como el entrañable amor a la tierra que los vio nacer: Santiago de Chuco; cuna de nuestro inmortal vate, César Abraham Vallejo Mendoza.  De seguro por su mente, Danilo, pasarían los sentidos versos de A mi hermano Miguel. Don Guillermo, les hará una falta sin fondo. 
Reciba Ud. mi sincera solidaridad y condolencias por tan sensible pérdida; pidiendo las haga extensivas a su digna familia, en estas horas en que, por así quererlo, el destino a los días los pinta de negro, todo por voluntad del Supremo Hacedor. Él decide todo. Si hay algo realmente ineluctable en nuestro corto paso por este terrenal munido, es la llegada de la hora final, el desenlace. Don Guillermo nos lleva la delantera. No tuve la oportunidad ni el honor de conocerlo, pero leyendo la breve reseña que hace Ud. de él, me queda la seguridad de que fue un hombre de bien, que no hizo daño a nadie. Que descanse en paz. Santiago de Chuco lo espera; para abrigarlo en su seno. Vallejianamente,
FRANCISCO A. TAVARA CORDOVA

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COMPARTO SU DOLOR
Grandes recuerdos son lo que guardo de mi amigo Guillermo Sánchez Lihón, él ha dejado este mundo, pero vivirá siempre en las calles de nuestro pueblo Santiago de Chuco y en nuestros corazones. Y allí lo encontraremos.
Mis más sentidas condolencias a la Sra. Elvira, hermanas y a toda la familia Sánchez Lihón, comparto su dolor, y a través de estas líneas les envió mucha fortaleza. Guillermo Sánchez Lihón ¡presente!
QUITERIO VALENCIA MECOLA

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EN EL NIDO MÁS CÁLIDO
Distinguido y apreciado Dr. Danilo: estando enterada del fallecimiento de su querido hermano Guillermo deseo expresarle mis sentidas condolencias por tan doloroso acontecimiento así mismo estoy segura que sus restos reposarán en el nido más cálido como es su tierra Santiago de Chuco acompañados de sus familiares y amigos se verán aliviados de la pena que conlleva la partida de un ser tan querido. Con admiración,
NILA ZUÑIGA DE CACERES






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