viernes, 30 de julio de 2021

30 de julio. Día de la Amistad. / Solidaridad y militancia.


30 DE JULIO
DÍA DE LA AMISTAD

SOLIDARIDAD
Y
MILITANCIA

Danilo Sánchez Lihón



Capulí en camino a Corongo


1. Causa
sorpresa

 

El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define escuetamente el vocablo solidaridad, de la manera siguiente:

f. Modo de derecho u obligación in solidum. 2. Adhesión circunstancial a la causa y a la empresa de otros.

Y lo primero a comentar es que causa sorpresa que este vocablo esté tan lacónicamente definido y tan desprovisto de todo significado trascendente.

Y lo muestro así, como una prueba más de cómo en la cultura de occidente, la solidaridad es tan extraña y tan precaria, con solo dos acepciones en el diccionario que son las que he consignado.

Sin embargo, en la misma página aparecen las acepciones del vocablo “Soledad”, que tiene seis definiciones expuestas hasta poéticamente y de manera exhaustiva.

Como otro vocablo en la misma página, y que es “Sombra”, que también está muy bien tratado, cuenta con doce conceptos que se presentan con la mayor atención, prolijidad y sugestión.

 

Mundo andino comunal y solidario


2. Sin

exclusiones 

 

Todo esto, ¿no es revelador? ¿No vemos aquí que la solidaridad no es bien vista, ni querida ni tomada en cuenta? Y, al contrario, parecería que se le odia, ¿o por lo menos que se la olvida?

 O, que más bien es flor rara que brilla más por su ausencia que por su hermosura en esos jardines.

En este contexto César Vallejo es un ave rara por su adhesión a la causa y a la empresa de otros, de la humanidad íntegra, total y sin exclusiones.

Que César Vallejo, al contrario de lo que el diccionario de la RAE nos muestra, él sí más bien lo dio todo por la solidaridad, entregando por ella la vida.

Y lo hizo por España, de donde nos proviene el idioma y el diccionario de esa lengua que tan mal trata a la solidaridad, ocupándose de ella hasta con desprecio, como se verá

 

César Vallejo


3. Vida

heroica

 

En cambio, para ser coherente con la solidaridad César Vallejo renunció a todo y se hizo mendigo, porque quiso llevar el destino de los demás con los cuales él se identifica.

Y se hizo mendigo doloroso pidiendo dinero prestado a los intelectuales ricos y bien posicionados de su época. Y se adhirió a los pobres y a la gente que sufre; a los desposeídos, desheredados y marginados de la tierra, que son quienes más padecen el dolor.

En quien su adhesión, su solidaridad, su militancia con los pobres de la tierra, no es hacia ellos como acto de piedad o conmiseración, sino que decide vivir como ellos, sufrir a su lado y hablar por ellos.

Como proeza en el destino de un hombre genial, ¿no es esta vida heroica, también por su proyección, la vida de un redentor?

Porque la grandeza de un hombre no solo es hablar sino vivir la causa que defiende, como es hacerse padre y protector de la humanidad que lo necesita como ejemplo para las generaciones presentes y futuras.

 

Fiesta de hermandad


4. Ser

fraterno

 

Doctrina y trascendencia de César Vallejo, que corrobora con su vida y con su obra.

Actitud frente al mundo que conmueve y fortalece por su capacidad de renuncia y sacrificio. En esa misma perspectiva y coherencia es que Vallejo murió consumido en su desvelo por la España crucificada en la Guerra Civil Española.

¿Y quién da más amor que aquel que da la vida por sus amigos y, más todavía, por el prójimo? Solidaridad y fraternidad que él siente y erige. Y que la sustrae de la cultura a la cual pertenece y de la cual procede como es el mundo andino.

¿Pero se puede ser solidario en una sociedad globalizada cuya ley es la economía de mercado?

¿Se puede ser fraterno con un modelo educativo que forma o deforma, para la competencia, los negocios y el arrasamiento empresarial, y cuyo fin es el superávit y la plusvalía?

 

La minga, o trabajo mancomunado


5. Un ruego

común

 

No. No se puede alentar una generosidad auténtica en una sociedad que mide el desarrollo por la renta y por el dinero acumulado. Y no por la capacidad de querernos, de amarnos y ser fraternos.

No. No se puede ser. De allí que el diccionario de la RAE es tan revelador. Por eso hay que cambiar esta sociedad.

Y César Vallejo es punto clave para esa toma de conciencia y transformación. Y su poesía es la carta que hemos de portar en el pecho para imbuirnos del valor para cambiarla.

Allí tenemos el poema Masa que es el canto por excelencia de la solidaridad universal. Porque allí todos los hombres de la tierra nos reunimos por el sentimiento de un ruego común para salvar a un hombre.

Y de ese modo inclusive vencer a la muerte, y mucho más a la sombra y a la soledad que pareciera que el diccionario de la RAE defiende.

 

De fiesta es el mundo andino


6. Dolor

solidario

 

Solidaridad que es superar el ego, que es dejar la soledad y la sombra para enlazarnos de brazos alentando el espíritu.

Y es importante para no vivir como hienas o caníbales devorándonos unos a otros, como en el modelo que la sociedad de mercado que el mundo contemporáneo pareciera adoptar como ley sacrosanta.

Y que el mundo globalizado aparentemente ahora ha elegido ser de manera generalizada.

Contexto en el cual entonces Vallejo es fundamental para no aceptar un sistema como este.

Porque él nos hace tener presente la fraternidad como el soporte por el cual enrumbar nuestros pasos.

Y nos testimonia acerca del dolor que hay en el mundo, y lo hace en su propio dolor solidario.

 

En la casa de César Vallejo


7. Plena

esperanza

 

¿Cabe mayor coherencia en un hombre? Porque no escamotea el problema vital de la hermandad y de la justicia. Y porque nos compromete con lo humano para luchar si es posible entregando la vida.

Además, arraigado en lo natal, en el sentimiento de hogar y en el alma matinal; centrando y radicalizando toda su relación en los afectos más puros del alma.

Él es un ejemplo y un paradigma de que la grandeza no lo hace el dinero, ni los bienes raíces, ni el poder ya sea económico o militar. O el poder que fuera.

Él erige un contrapoder que es la solidaridad. Porque es importante para no cejar nunca en la vocación de construir aquí y ahora una sociedad justa y feliz. Y con plena esperanza izar esta bandera de la solidaridad que está en nuestro ancestro.

Y que felizmente él es en su vida y en su obra, canto heroico que suma a la poesía el ejemplo de su alma invicta y como herencia gloriosa para todos.

 

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jueves, 29 de julio de 2021

29 de julio. Nace José Ramos Bosmediano. / Destino de maestro.


29 DE JULIO
NACE JOSÉ RAMOS BOSMEDIANO

DESTINO
DE
MAESTRO

Danilo Sánchez Lihón



José Ramos Bosmediano


1. Quien no te ve
no te ama

 

José Ramos Bosmediano era un maestro de raza, un pensador de la educación certero y cabal, quien nació el 29 de julio del año 1942 en Sarayacu, ahora distrito de la provincia de Contamana, un conjunto de chozas sobre el espejo luminoso del río y bajo la sombra de los grandes árboles de mangos, palmeras y pomarrosas.

Espacios que son dominios del agua original, nueva y a la vez primitiva; donde la ilusión de lo que es tierra son las hojas y las cortezas caídas de la floresta; región densa, enmarañada e iridiscente, en lo que se ha dado en denominar como: el bajo Ucayali.

Y en donde para concluir sus estudios primarios, luego de agotar todo lo que se podía aprender en la escuela unidocente y flotante a la orilla del río donde siendo niño aldeano estudiara, se trasladó a Contamana, de quien se dice estando allí:

¡Ay, Contamana, Contamana,

quien no te ve no te ama.

Encantada capital de la provincia del Ucayali donde sus celajes parecieran una paleta ensangrentada de colores de la pasión en que se sumen el cielo, la selva y el río.

 

Contamana


2. Hecho

y derecho

 

Allí se matriculó en la tradicional Escuela 201, hecha de madera y carrizo y palma que en sus tres pisos de altura que el viento mece haciéndola resonar como a una cometa que flota con sus flecos, o como una antara mágica, parece más bien un barco fantasmal y a la deriva, igual a aquellas naves que bogan en el centro del ancho río y que pasan en lontananza. O que se acercan a la orilla a descargar y cargar productos, mercadería como también cuerpos y almas de aventureros trashumantes que se quedan para siempre o se van embrujados.

Aquí, en esa escuela de aspavientos, terminó el 4° y 5° año de sus estudios primarios y luego se empleó como peón de la Hacienda Lisboa hasta los 17 años de edad. Habiendo juntado la suficiente cantidad de dinero como para matricularse en el primer año de media, se trasladó a la legendaria ciudad de Requena, también llamada La Atenas del Ucayali.

Título ganado por su tradición cultural y educativa y por ser sede de las principales congregaciones religiosas que aún alberga desde la época colonial, cuando la eligieron como centro de sus incursiones misioneras; mudanza con la cual José empezó su tarea de hacerse un hombre hecho y derecho.

 

Yurimaguas


3. Su segunda

tierra

 

Pero él no concluye ahí este nivel en su formación educativa, sino que se traslada a Yurimaguas en donde culminan sus estudios secundarios, obteniendo el Premio de Excelencia.

Lauro que le permitió matricularse sin dar examen de ingreso en la Universidad Nacional de Trujillo, donde se graduó de profesor de Filosofía y Ciencias Sociales.

Su tesis tiene el título: Los fundamentos de la Pedagogía de Paulo Freire, obra que recientemente ha sido editada como un acto de valorización de su contenido y de justo homenaje a su autor.

Trabajó luego como docente en la misma institución educativa donde culminara la Educación Secundaria, cuál es el Colegio Nacional Monseñor Atanasio Jáuregui de la ciudad de Yurimaguas.

Fue esta ciudad su segunda tierra, así lo llamaba él; y a donde un día me invitó a ir y conocerla.

 

En Yurimaguas


4. Destino

y promisión

 

Viajamos juntos y me mostró su claustro, su inmenso patio y corredores como cada uno de los salones en donde estudió y en donde poco tiempo después trabajara, pero no solo eso, sino que me mostró cada palmo y rincón de las calles y plazas de la ciudad y de sus alrededores.

Y me recitó de memoria el poema que Mari Soto había escrito sobre el río Huallaga. Sabía que yo había vivido en Contamana, su lugar de nacimiento, y que yo había nacido en la tierra en que nació su esposa, que es de Santiago de Chuco.

Realizamos en Yurimaguas un curso de capacitación para el magisterio local y vi cómo era querido no solo por los maestros y maestras sino por los pobladores en general de aquella urbe, que lo conocían, respetaban y sentían orgullo por él, pues sabían de su valor y a ellos no les cabían dudas que él había nacido allí.

Y es que era un hombre que tenía erigida su selva adentro, comprometido con su región, con su cultura y con la Amazonía como destino y promisión.

 

En pie de lucha


5. Y

he aquí

 

Apreciaba y admiraba el cultivo de las artes, las ciencias y, en general, el de las humanidades. Y en especial la labor y ejercicio de las letras. Tenía devoción por los escritores que se comprometen socialmente con sus pueblos.

Era un pensador de la educación, un hombre reflexivo y amplio. Una persona que abría espacios en vez de cerrarlos. Y con la honda convicción acerca de la misión social e histórica del magisterio en nuestras sociedades como un auténtico conductor de masas como él fuera y lo es.

Conversamos sobre muchos temas, pero el principal era el de la ligazón de la educación con el compromiso social, el liderazgo del maestro en la comunidad a la cual sirve, el desvelo por la cultura y para que sea desde las aulas que se esclarezca y se impulse el cambio y el desarrollo social.

Y amaba la figura del maestro José Antonio Encinas como hombre de coraje, de lucidez y consagración a la escuela, y por el emblema moral en que erigió su vida para que los maestros tuviéramos el orgullo de serlo.

 


Aula de niños


6. Beber

de su manantial

 

Y es que era José Ramos Bosmediano un ser de pundonor, digno, intachable, veraz. ¡Era un Señor Maestro!

Al lado de quien se sentía como alentaba sus alas más grandiosas la nobleza del espíritu de ser maestro. Siempre luminoso, lozano, sonriente.

Tenía la imagen de un ser esclarecido y de pensamiento genuino y acrisolado. Siempre con una opinión clara y precisa acerca de cualquier asunto importante y trascendental de la realidad.

Un hombre alrededor de quien siempre se hacía círculo, ágora, foro o asamblea. Él no iba o venía, sino que hacia él se iba. O uno se acercaba a escucharlo, a consultar sobre cualquier asunto o tema significativo de la realidad; pero sobre todo sobre el rumbo de la nave que cada uno de nosotros conduce, sea balsa, pequepeque o barca, y cuyo timón está en nuestras manos.

Era de quien uno se inclinaba a beber de su manantial, en quien cabe preciso el aforismo que dice: un profesor es el que te enseña, un maestro es de quien tú mismo aprendes.

 

José Ramos Bosmediano


7. Gloria

eterna

 

Era un maestro nacido para ser maestro, ecuánime y en búsqueda permanente de la sabiduría. Siempre con un libro en la mano y la luz del ideal en la mirada, noble el gesto, señalando una ruta, un horizonte y una aurora en el camino y en el porvenir.

Leal, íntegro, sincero, cariñoso. ¡Quien sabía querer y amar! Quien siempre permaneció en el lugar apropiado, justo y exacto.

Quien padeció mucho antes de morir, quizá esperando el día y la hora en que escogió partir, el 24 de diciembre del año 2012, para darle un mayor significado a su magisterio y a su mensaje.

Su presencia en el gremio debe ser entronizada como uno de sus baluartes, como uno de los inmensos apus tutelares que esta gesta institucional tiene; y que su significación debe irradiar a la escuela y considerarse su presencia en los fastos, lauros y efemérides de la educación nacional.

 

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miércoles, 28 de julio de 2021

28 de julio. Fiestas Patrias del Perú. Reflejos del sol.


28 DE JULIO
FIESTAS PATRIAS
DEL PERÚ

REFLEJOS
DEL
SOL

Danilo Sánchez Lihón




1. Víspera
del desfile

 

– ¡Compañías!

Es la voz de mando del estudiante que cumple la función de brigadier general en el ensayo de los alumnos del Colegio Santiago el Mayor para el desfile de Fiestas Patrias.

– ¡Paso de desfile…!

Espera unos segundos escuchando el compás de las pisadas que se asientan en la tierra como el oleaje que rompiera en un acantilado, para ordenar:

– ¡Marchen!

Las dos columnas, una de mujeres y otra de varones dejan caer el primer paso que se venían dando, pero para que esta vez resuene con un golpe parejo haciendo temblar el suelo del patio.

Es la víspera del desfile y ensayan en el patio de la vieja casona donde ha empezado a funcionar el recién fundado Colegio del pueblo de Santiago de Chuco, el primero de Educación Secundaria en crearse en todo el ámbito de la provincia.

 


2. La frente

hacia lo alto

 

Es la cuarta semana del mes de julio y yo he venido acompañado a mi padre a una visita a la añosa casona detrás del campanario donde él tenía cita con su amigo, el profesor Romeo Solís Rosas Anaya, músico, pedagogo, gestor y ahora flamante director del nuevo y pujante plantel estudiantil.

Llegamos en el momento en que alrededor del patio el alumnado que ha ingresado este año hace un ensayo para el desfile escolar de las Fiestas Patrias, donde por primera vez desfilará una institución educativa del nivel de la Educación Secundaria.

Dos agrupamientos, de tres columnas cada uno, marchan con la frente levantada hacia lo alto, sin un gesto vano o fallido en los rostros, sin una mirada distraída, los semblantes serenos, candorosos, casi iluminados.

 


3. Puquios

de agua

 

Adelante, en cada vuelta que dan alrededor del patio, va la sección de mujeres en líneas de a tres, en marcha acompasada, con sus uniformes de falda azul y blusa blanca.

Son unas muchachas altas, límpidas y hermosas que me admira verlas como brotes inusitados de nuestros manantiales, ríos y bosques encantados; de nuestras flores, nevados y puquios de agua.

Delante de todas ellas, con su bastón de mando blanco, la mirada indoblegable.

Todo el talante imbuido de ideales, marcha la brigadiera de aquel agrupamiento.

 


4. Un haz

de espigas

 

Es ella quien traza el sendero con sus pasos a la vez femeninos y marciales, indicando con un gesto dónde hacer los giros, volteando de vez en cuando para indicar algo con la mirada, señalar un movimiento, o vigilar una conducta.

Todo parece depender de aquella joven delgada, etérea y a la vez exacta. Y, ¡qué preciosa!

Son más o menos entre ochenta y cien muchachas y muchachos a quienes yo contemplo subyugado por su distinción y compostura. Un haz de espigas entresacadas de nuestros campos, de suyo floridos.

Impresiona la seriedad de esos rostros, el aplomo de los gestos, la altivez de su carácter.

 


5. El perfil

de las montañas

 

Envueltos varones y mujeres en sus uniformes impecables giran en el patio de tierra apisonada delante de las paredes blancas de adobe que coronan en lo alto racimos de malvas y mostazas.

En el balaustre del segundo piso mi padre dialoga con don Romeo Solís Rosas que, en sus lentes, bajo el techo cimbrado de la casa vetusta, concentra todos los horizontes y el perfil de las montañas azuladas con las nubes bogando en el anchuroso firmamento.

Teniendo como contorno los muros florecidos después de las lluvias de mayo y de junio. Más arriba quedan las techumbres rojizas de las casas. Y, más arriba todavía, el cielo azulado con vellones apelotonados de nubes albas.

 

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martes, 27 de julio de 2021

27 de julio. Nace Miguel Grau. / El Almirante y el Huáscar.


27 DE JULIO
NACE MIGUEL GRAU

EL ALMIRANTE
Y
EL HUÁSCAR

Danilo Sánchez Lihón



Miguel Grau



1. Tendiendo
la mano

 

¡Oh Almirante! Tú naciste generoso. Y lo fuiste hasta con quien nos hería. Y en ese momento no aceptamos lo que hacías. En realidad, no te comprendíamos.

¡Es tan difícil no sentirse indignados, ofendidos cuando todo es traición y a mansalva! Y, ¡qué generosidad la tuya entre tanta infamia! Doblemente grande para serlo.

¡Cuando es tan difícil elevarse entre tanta alevosía, mezquindad y vileza! Entonces, qué templanza la tuya para no perder el sentido, y seguir siendo magnánimo y luminoso. Y tendiendo la mano a quien pedía auxilio entre el fragor de las aguas.

Qué magnificencia la tuya para seguir socorriendo, después de haber sido testigo y constatado “el repaso” que infligían a los tuyos y que hacían con nuestros heridos. Cuando ametrallaban a nuestros náufragos que se debatían entre las olas de nuestra nave encallada, La Independencia.

 

El Monitor Huáscar, comandado por Grau



2. El mar lleva

tu nombre

 

A partir de entonces seremos junto a ti generosos, obstinadamente buenos y tozudamente fraternos. Y, ¿sabes por qué? Porque hace miles de años somos gente de paz. Nacimos fraternos y solidarios. Porque aquí en los vestigios arqueológicos no se encuentran armas sino instrumentos musicales.

Pero, además, porque eres guerrero de alma incólume. Quien pone nobleza en lo horrendo de la guerra. Porque salva heridos cualquiera sea su bandera. Porque no mirabas lo contingente y eventual. Y jamás te interesó el botín o arrancharle lo que sea al que antes habíamos matado. No aceptaste dinamitar tanques de agua ni vías férreas así quedaran en manos del enemigo. Y eso ocurre cuando se tiene el rostro y la mirada vuelta al infinito. Por eso desde entonces el mar lleva tu nombre.

En aquellas condiciones resulta significativo recibir los disparos de cañón desde todos los flancos que barrieron las torres de tu nave: El Huáscar. Era el tuyo un solo buque frente a una escuadra de blindados que te perseguían noche y día, excedidos en tamaño, velocidad y potencia de fuego.

 


El Huáscar en combate


3. A partir

de entonces

 

Y, aun así, presentaste combate, y fuiste el primero en abrir fuego, como que nada te arredra. Y no lo hiciste como bravata, de disparar por disparar. Dieron tus cañones en el blanco, pero ningún proyectil nuestro podía horadar ni hacer la menor mella en el blindaje enemigo.

Y hubiera sido lógico y natural, y hasta conveniente en tales circunstancias, rendirte. Porque era imposible una victoria, o el escape. Eso se hubiera entendido. Estaba dentro de lo normal y sensato.

Pero contigo, en la elevación de tu espíritu, ¡no! Era razonable e incluso calculadamente una buena estrategia. Pero en tu caso eso era sencillamente imposible. ¡Eso, jamás! Tu apuesta no era la conveniencia como en los otros.

Y es esta perennidad que te rememora y te salva. Y te eleva sobre los mares encrespados y las montañas. Porque a partir de entonces la Rosa de los Vientos viste los colores de tu uniforme y de la gloria de la bandera que tú enconadamente defiendes.

 


Miguel Grau Seminario


4. El don

de vida

 

Y pronto un disparo de artillería voló la torre de mando y te tornaste, en lo que en el fondo eras: aura, horizonte y llamarada. Entonces, uno a uno, iban asumiendo el mando de la nave esa pléyade legendaria de hombres inmortales. Y uno a uno iban cayendo.

¡E iban tras de ti, contigo convencidos de a quién emulaban y seguían! Convencidos de la bandera que izaban y sostenían. Como desde entonces vamos todo un pueblo y toda una nación detrás de ti, y de los tuyos.

Y tu comando de guerra en la nave iban contigo a lo eterno, absolutos, íntegros y totales. ¡Oh, ínclitos guerreros! Nos han trazado el camino para sin dejar de ser héroes, ser compasivos incluso con los inicuos.

Nos enseñaron en la mañana neblinosa, pero insigne de Punta Angamos, que se lucha no para ganar sino para dejar ejemplo de verdad, de coraje, de trascendencia. ¡Y sin dejar nunca de ser indulgentes, compasivos y bondadosos!

 


El Mar de Grau, frente a Lima


5. La bandera

en el mar

 

¡Porque es preferible haber perdido una contienda a perder el alma y el don de la vida! Preferible a trocarse en lo abyecto, en lo perverso y en la ignominia. Preferible una derrota que ganar con iniquidad y tener el alma ennegrecida para siempre. Y el rótulo de traidor para toda la vida.

Tú, y entre todos quienes conformaban tu comando, nos enseñaron eso sí, a no rendirnos jamás, pese a las adversidades.

Murieron junto a ti los primeros de tu línea de sucesión. Así: Diego Ferré, el capitán Elías Aguirre y el teniente Melitón Rodríguez. Cayeron, con gravísimas heridas, el teniente Enrique Palacios y el capitán Melitón Carvajal.

Y el mando se fue sucediendo en esas dos horas funestas de uno a otro héroe, hasta Pedro Gárezon, de apenas 25 años, que ordenó hundir la nave y junto a ella la bandera en el mar.

 


Casa Museo Grau en Lima


6. Abarca

al mundo

 

Esa fue la voluntad. Y allí, desde entonces permanece. Porque esa fue nuestra orden. Encendida para siempre: la nave y la bandera en el océano. Desde entonces en el mar riela en cada atardecer un mensaje de altruismo, de autenticidad y de grandeza, pero a la vez de ser inalcanzables, valerosos e invencibles.

Desde entonces no es un mar físico sino un estado de alma, donde en todo instante, en la tarde y en el amanecer en cada atalaya y mástil flamea una bandera que abarca al mundo.

Cien hombres de fábula murieron en la cubierta del Huáscar, aquel amanecer del 8 de octubre de 1879, inmortalizándose para la historia humana de los pueblos del universo.

Porque ya no solo son héroes nuestros. Ellos representan a todos quienes defienden la vida frente a las hordas de la depravación y la muerte.

Representan al género humano frente al infame, al alevoso y al criminal.

 


La marinera inspirada en Grau y su hazaña


7. Santo

y seña

 

Por eso, es nuestra misión ahora velar en la torre, y es nuestra misión entonces recoger la estela de tu magisterio.

Haciendo constar que nosotros siempre nos defendimos, nunca atacamos, ni agredimos ni invadimos lo que no nos pertenece, ni es nuestro.

Nuestro afán no ha sido nunca ni de invasión ni de conquista, sino defender la heredad de nuestros ancestros y antepasados.

En quienes, más importante que cualquier victoria es el sentido moral de los hechos ante la historia.

Porque, más radiante y florido que cualquier día de primavera es la limpidez de la conciencia humana que se guía por el bien, la verdad y la belleza.

Y, en este contexto, reconociendo que hay deberes sagrados qué cumplir. ¡Y lo cumplimos! Y que es el santo y seña que hoy y para siempre recogemos.

 

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