miércoles, 12 de agosto de 2020

12 de agosto. La vida en su eterno fuego. / La vida que surge, crece y se impone.

 12 DE AGOSTO

LA VIDA EN SU ETERNO FUEGO

 

LA VIDA

QUE SURGE, CRECE

Y SE IMPONE

 

Danilo Sánchez Lihón

 



Dejadme!

La vida me ha dado

ahora en toda mi muerte.

César Vallejo

 

1. Trinos

de aves

 

He aquí la casa cerrada y dejada abandonada hace tiempo por quienes aquí nacieron, aquí vivieron y un día se fueron.

Y cómo al final la vida, ¡aunque otra vida!, ha terminado imponiéndose colorida, fresca y espléndida.

El viento, la lluvia y los años agujerearon el techo.

Y en lo que fue la sala donde lucían los muebles y se alineaban los retratos de los antepasados, ahora crece un jardín profuso de plantas silvestres, con un bullicio de abejorros que zumban y el aleteo de mariposas de mil colores.

Y de trinos de aves de distintas especies, con vuelos y plumajes diferentes que colman de vida estas vigas, tijerales y aleros aún tendidos.

 





2. Aún

quedan

 

Las enredaderas con sus nudos y sus hojas escalan hacia lo alto de los muros antes tersos y enlucidos y ahora ladeados y otros caídos.

En donde, desvencijados y derruidos han brotado toda la intensidad de la vida que palpita dentro de tallos y ramajes que hacen una maraña fértil y exuberante.

Donde las flores de todos los matices estallan y se mecen ondulantes con la brisa de la tarde, y comparten el aire con algo que se acompasa con las nubes que bogan por el cielo.

Donde al fondo vibran los recuerdos de quienes aquí moraron y se fueron huellas y vestigios de la vida más sentida que aún quedan; junto a orugas y libélulas que ronronean sobre geranios, mostazas y zarzales.

 




3. Tiende

su follaje

 

En donde fue el dormitorio del matrimonio que construyó y fue dueño de esta casa, habitación que en su tiempo fue íntima y enclaustrada, entrañable y recoleta, ahora está abierta a todos los aires y vientos.

Ahora toda la luz del sol entra por la techumbre rota y la cumbrera ya derruida, como por los huecos que aún quedan de lo que fueron claraboyas y ventanales que aquí se erigieron y de donde penden risas y gemidos, efusiones y sollozos.

Y aquí, en donde estaba situada la cama principal la humedad y el sol ha hecho que crezca este árbol rozagante y gigantesco de nogal, cuyas ramas poderosas de un verde intenso sobresale ya sobre los muros.

Y tiende su follaje lozano y copioso, entretejido y reluciente por sobre lo más alto de lo que fue la casa.

 




4. Cebadas

y lentejas

 

Al pie crecen cadillos, zapallos y mostazas. Y esas flores amarillas como zapatitos de un amarillo intrépido y vehemente; como se adormilan al pie en la quietud y el silencio que a ratos aquí reina: shiraques, bejucos y cuytulunes; tumbos y cortaderas, y toda clase de helechos.

Y entrando por esta que fue puerta hacia este otro sitio, en donde era la cocina, hoy es un huerto opulento, donde han crecido todas las semillas de frutos y frutas que aquí se dejaron caer por rendijas y resquicios y que hoy han cobrado una vida exultante, un señorío extasiado y una hermosura sin atavíos.

Crecen en todo su esplendor cebollas y zapallos, culantros y zanahorias, nabos y pimientos; como también papas, trigos y maíces, como se mecen al viento tallos y espigas de arvejas, cebadas y lentejas. 






5. Quedarse

para siempre

 

Todas estas que ahora son plantas sin duda fueron granos, pepas y semillas caídas por entre los rincones y bajo mesas y cajones al piso y hacia tierra, y la vida tan henchida que tienen es como si complotaran. Como si subvirtieran el orden y el destino que se les había deparado, afirmando irreductibles la vida entre tanto escombro, abandono y ruina.

Empero, mientras aquí se vivía, no se pensaba que otra vida igualmente hermosa y pujante, resuelta e impulsiva esperaba desde dentro para hacerse manifiesta. Y que surgiría como ahora se presenta: libre y espléndida.

Que reemplaza a aquella otra que de aquí se fuera, echándole aldaba a las puertas creyendo que así nadie entraría. Y creyendo que en verdad se iban sin saber que lo que hicieron aquí fue quedarse para siempre.

 

Fotos 1, 2 y 5

Jaime Sánchez Lihón


Fotos 3 y 4

Daniel Egúsquiza Sánchez


*****

 

Los textos anteriores pueden ser

reproducidos, publicados y difundidos

citando autor y fuente

 

dsanchezlihon@aol.com

danilosanchezlihon@gmail.com

 

Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:

Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com

Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com

Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe

Ediciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.com

Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es

 

  *****

DIRECCIÓN EN FACEBOOK

HACER CLIC AQUÍ:

 

https://www.facebook.com/capulivallejo

 

*****

 

Teléfonos:

393-5196 / 99773-9575

 

Si no desea seguir recibiendo estos envíos

le rogamos, por favor, hacérnoslo saber.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario