1.
Ámbito
supremo
El tenor
lírico Juan Diego Flórez nació en Lima el 13 de enero del año 1973, de quien
Luciano Pavarotti en octubre de 2003 declaró que él podría ser su sucesor.
Y el 8 de
abril del 2008, el tenor español Plácido Domingo subraya su admiración diciendo
de él en Madrid:
"Es el más grande tenor ligero de todos los
tiempos, el máximo de su categoría. No me acuerdo de otro que haya cantado así
ese repertorio tan difícil que él interpreta".
Y añade:
"...cuando Juan Diego te canta con res bemoles y
naturales, son verdaderos, no de falsete, verdaderos agudos".
Quien ha
recibido elogios consagratorios de la prensa mundial especializada, como
también de la no especializada y que se orienta más por el gusto popular, todo
esto en el ámbito supremo de un arte acrisolado como es la ópera.
Catedral de Lima
2.
Depuración
y
enjundia
Continuamente
en el Perú soñamos ser campeones mundiales alguna vez en algo, tener medalla de
oro consagratoria en lo que constituya un real mérito.
Pues ese
sueño ya lo hemos cumplido representados con lo mejor de lo mejor, y en el
campo más excelso de las artes como es la poesía con César Vallejo, y el canto
lírico, con Juan Diego Flórez.
Hecho, que
nos produce indudablemente un orgullo profundo, sin ambages ni reticencias, por
ser ya Juan Diego Flórez un campeón mundial no en cualquier cosa, ni en
cualquier ciencia ni en cualquier campo, sino en un arte de tanta depuración,
refinamiento y enjundia como es el bel
canto y la ópera.
Manifestación
esta del espíritu humano del mayor relieve y categoría suprema, para lo cual
hay que nacer en un ambiente que nos contagie e inunde a fin de que ello se
impregne en la sangre misma. Lograr ello sin esos condicionantes favorables
tiene un mérito aún más sobresaliente.
Juan Diego Flórez
3. Solo
vencedores
Juan Diego
Flórez es ya, en este momento, un campeón mundial que ha jugado en todas las
grandes ligas del canto. Y en los ámbitos más exigentes. Así, en los Estados
Unidos, Italia, Austria, Inglaterra, Alemania, Francia, España, y muchos otros
países.
Y lo ha hecho
siendo un peruano íntegro, no con doble nacionalidad. Es un peruano a carta
cabal, como felizmente lo son la gran mayoría de peruanos dignos.
Como es el
caso también de César Vallejo a quien le ofrecieron nacionalizarse francés, y
él rechazó de plano esa propuesta.
Juan Diego concreta
goles, asesta canastas o da jaques mates, o bien suma puntos en campeonatos
mundiales, con la ventaja de que en este ámbito no hay vencidos, ni muertos, ni
heridos ni contusos, sino únicamente vencedores.
Donde no se
derrota sino al desaliento y a la apatía. Y a uno mismo, superándose
constantemente.
Con Plácido Domingo
4.
Puestos
de
pie
He aquí un
pasaje en Wikipedia que se anota acerca de él, y que copio textualmente, donde
se dice:
El 20 de febrero de 2007 rompió la tradición impuesta
por Toscanini en la Scala de Milán y ofreció un bis en el estreno de "La
hija del regimiento" de Gaetano Donizetti.
Fue cuando en el papel de Tonio le tocó atacar el aria
“Ah mes amis”, con sus célebres nueve “do” sobreagudos (do de pecho).
En cuanto Flórez terminó de cantarla, los espectadores
se pusieron de pie y aplaudieron durante más de cinco minutos.
El último bis de un cantante en la Scala ocurrió en
1933 cuando el bajo ruso Fiódor Chaliapin tuvo que repetir "La
calumnia" de "El barbero de Sevilla" de Rossini.
Y esto es
hacer historia, esto es subir peldaños en donde pareciera que ya no hay aire
para una grada más, sentando bien los pies en una tradición donde se registra
paso a paso y día a día escrupulosamente cada logro.
Luciano Pavarotti
5. Aquí
estoy
Juan Diego
Flórez por ese arte se presenta en los escenarios más reputados y exclusivos de
Europa y Norteamérica, en los más inasequibles y difíciles de alcanzar, en
donde es aplaudido de pie y apoteósicamente.
En donde ha
cantado los libretos más difíciles de interpretar, obteniendo los premios de la
crítica más exigente, presentaciones que producen admiración y regocijo unánimes
y auténticos.
Y que, por la
maravilla de la tecnología, están en los videos que nosotros mismos podemos
constatar, y ver sin pestañear porque subyugan y encandilan.
Siendo así ya
es en la actualidad leyenda viva, pero además es un personaje sencillo, hasta
tiene el aire del amigo del barrio, natural y sincero; de quien cada uno podría
decir, sin mentir, que lo conoce y que es de la familia; así de casero, así de asequible,
tierno y amoroso este personaje ya de fábula.
Además, entrañablemente
peruano, limeño mazamorrero como ningún otro; quien se pone la camiseta de
fútbol rojiblanca para cantarle a su selección. Legítimo producto nacional,
quien en los momentos más decisivos sale de entre nosotros como diciendo: “aquí
también estoy yo, apoyando”.
6.
Cambiando
vidas
De una
presencia escénica impecable en sus actuaciones. Quien convence, persuade y
emociona. Amado con devoción no solo por la gente más noble y culta sino por la
más llana y sensible.
Por aquella
que ama la música y va a la ópera como también por aquella que no sabe nada de
arte ni escalas musicales. Quien encarna el héroe apasionado de las novelas
románticas, quien lo personifica, lo vive y lo hace evidente.
Y creo que
todo esto es por una simple razón: es que Juan Diego Flórez sabe lo que es
sufrir, ha saboreado el dolor de la necesidad y la indigencia. Porque cantó en
el Metro de Nueva York pidiendo una colaboración para poder comer. Quien ha
expresado que “La música cambia vidas y es un arma contra la pobreza”. Y esto
lo ha convertido en un plan de trabajo cultural y social.
Quien sustenta su visión en
“Sinfonía por el Perú” desarrollando un programa de acción dirigido a niños y
jóvenes a fin de remediar y superar problemas de pobreza material, que
legitima, le da autenticidad y coherencia a un proyecto de vida cuyos
resultados tienen carácter trascendental.
Sinfonía por el Perú
7.
El Perú
eterno
Esta
organización que él ha concebido, que sustenta económicamente y proyecta hacia el
porvenir, y que se desarrolla dentro de nosotros mismos como al exterior de
nuestro país, tiene por nombre “Sinfonía por el Perú”, en donde ha becado ya a 15,000
niños en más de cincuenta escuelas extendidas a lo largo y ancho del territorio
nacional.
Al recibir el
3 de junio de 2007 la Orden El Sol del Perú en el Grado de Gran Cruz, por su
destacada participación en el mundo de la lírica, Juan Diego Flórez, expresó:
Que recibía la condecoración en nombre de los jóvenes
que luchan por hacer realidad sus sueños, por creer en sí mismos y pensar que
lo pueden lograr en un país como el Perú.
Esta es la
imagen de quien constituye un ser humano íntegro, afectivo, valiente y seguro
de sí mismo. Además, querendoso con su pueblo, como es el Perú de siempre, el
Perú eterno.
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