El yaraví es herida en el alma,
y que está abierta. Y, en muchos casos, ¡no sabemos por qué! Quien fue. Quién
la hizo. Y que nada hacemos por apagarla.
Y a qué razón se debe el
haberla encendido. Porque el yaraví es cuchillo que cercena el alma.
El yaraví es triste. Es expiación
profunda. Y es que así somos. Así estamos hechos. Y en eso hay estigma y marca
en la frente y en el torrente sanguíneo.
Peor si fuéramos superfluos,
peor la inconsistencia. Es mejor este martirio y este cauterio. Porque es
nuestra herencia y en ella hay eternidades.
Es la mujer del ande, delicada
como una flor de pureza suprema. Y ausente hasta enajenarnos de nostalgia, de
melancolía y de pena.
Yaraví es el hombre solo con su
destino a cuestas.
2. La paja
brava
Somos tristes. ¡Y qué! Que nos quedamos
callados, o nos vamos, y enmudecemos. ¡Si!
¡Que tenemos el corazón
palpitante en la mano! Es cierto. ¡Y qué hay por eso! ¡Y que en el fondo estamos
llorando! ¡Así es! ¡Y qué!
Y, siendo así, ser en todo, ¡indios!
No lo negamos. Somos ríos profundos, nieves eternas, horizontes cubiertos de
flores silvestres.
Somos también hondonadas y
valles sembrados de trigo y maíz.
Altozanos donde crece el anís y
el toronjil. Y donde te he querido tanto. Somos pómulos y mejillas moradas,
donde se han quedado los arreboles del crepúsculo en la paja brava.
3. Nuestros
pasos
Yaraví, porque en tus letras el
tormento también se llama suerte, fatalidad, estigma.
Pareciera que contigo
arrastramos la marca de un destino a quien se le exige todas las pruebas y
todas las cuotas de sacrificio.
Pareciera que contigo, yaraví, el
acaso nos hubiera impuesto con sus rejas y cuchillos una prueba de valor supremo
a cumplir.
Es la rueda del azar y de cómo
gira el universo. Es la ruleta de los días y de cómo nos señalan con su flecha
adónde ir.
Pero juntos contigo hemos de
estar, yaraví, sin perder nuestros pasos. Y habremos de ser lo que somos.
4. Todo
está bien
Hay adioses en nosotros mismos
que desconocemos, como encuentros y hallazgos impalpables e imprevistos.
De: ¡Me voy! ¡Adiós! Y así ella
desapareció delante de mí. Donde la tumba es poco. Donde la muerte es nada.
Sencillamente se fue. Por eso,
es triste el yaraví. Y yo con él suspiro. Es un gemido leve en una puerta, es
llanto que no se oye. Es una leve sombra en una ventana.
Reivindico esa condena. Me
abrazo a esa tristeza. Rescato el acongojarme. ¡Por supuesto que lo asumo!
¡Pero si yo estoy así de triste!
Y yo mismo digo sí al adiós. Sí
a la ausencia. Sí al separarnos para siempre. Si todo tiene que ser así, está
bien, con el yaraví digo que todo está bien.
5. Me
iré
– Es yaraví, ¿es aflicción?
– ¡Claro que sí lo es!
Es la nostalgia infinita de que
no estés conmigo, la casa esté abandonada y el patio a oscuras. Y la sed de ti.
Y el extrañarte tanto. Pero yo mismo lo urdí así.
Ahora nada quiero sino un
retazo de pared donde reclinar mi frente. ¡Y eso es el yaraví!
Me iré. Desapareceré de este
mundo. Eso está claro. Y conmigo irá la mirada de tus ojos hasta el fin de los
tiempos. ¡Y eso es yaraví!
El hecho de que no pudiera
decir nada, ni articular palabra sino solo mirar como disculpándome, ante todo,
ante el universo y la vida. Eso es yaraví.
6. Grito
de júbilo
Profundamente el yaraví es
desgarro, es dolor. Pero a la vez de una honda y profunda alegría.
Con la felicidad de tener el
privilegio de estar vivos, de sentir el amor henchido en nuestro pecho y a
nuestros pies.
Y que en esto y en todo seamos
indios. ¡Y sin saber a ciencia cierta qué nos ha sucedido! ¡Qué nos hirió tanto
y dónde fue! muy dentro del aliento.
¡Pero eso sí, que nos erigimos
sobre la caída y el quebranto! Y lo subsumimos, para desde allí entonar una
honda proclama y grito de júbilo que en el fondo es el núcleo del yaraví.
El yaraví viene desde el confín
de los tiempos, desde antes de que hubiera siglos y milenios, viene desde la
eternidad.
reproducidos, publicados y difundidos
citando autor y fuente
danilosanchezlihon@gmail.com
Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:
Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com
Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com
Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
Ediciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.com
Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es
DIRECCIÓN EN FACEBOOK
HACER CLIC AQUÍ:
393-5196 / 99773-9575
le rogamos, por favor, hacérnoslo saber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario