Es difícil definir con la razón aquello que se siente
tan íntimamente en lo más hondo y abismal del corazón, y que se entreteje en el
alma arrebatada de pasión.
Como es el yaraví quejido, desgarro y el lamento que
compromete cuerpo y espíritu.
Siendo canción que expresa penas de amor no
correspondido, ausente e imposible, entregado a la nostalgia del querer irremediable,
distante y perdido.
Siendo su esencia el embriagarse con la pena del amor
sufrido. Siendo su signo gozar con la tristeza del amor perdido pero anhelado.
Siendo en el fondo el gusto de padecer tan honda y acerbamente ese ardor y ese
cauterio.
Son las del yaraví canciones de ingenua y desolada
queja, de recuerdo del amor ausente donde la letra y la música rebozan aflicción,
amargura y desconsuelo.
2. El
imposible
El yaraví es genuinamente nacional, a la vez indio e
hispano. Raúl Porras Barrenechea nos dice acerca de él lo siguiente:
“El yaraví nace alegre en la fiesta jubilar de la
cosecha incaica, silencia su voz en los primeros siglos de la conquista y
renace preñado de pesadumbre en el siglo XVIII en las representaciones
escénicas en las que sorprende, como una expresión nueva de la raza, su
infinita melancolía”.
Siendo su raíz el harawi este no era precisamente
triste, sino variado. Escogimos sin embargo del harawi la parte melancólica
porque esa ha sido la condición de nuestro pueblo sojuzgado en la época de la conquista
y la colonia, como lo siguió siendo en el período republicano.
Donde se evoca la memoria de los seres amados ausentes. Es la aflicción y el suplicio como imperio. Es el poder de la congoja, pero como fuerza y valentía y no para abandonarse.
Serenata. Detalle de la pintura de Teodoro Núñez Ureta
3. Arpa
y violín
En lo poético es de actitud siempre noble, señorial y
romántica, que se entronca con la poesía trovadoresca del amor fino, galante y
cortés.
En donde la postura del compositor e intérprete es
caballeresca, imbuida de grandeza y señorío, y de renuncia comedida.
Cediendo el paso incluso al enemigo y dando lugar a la
propia extinción, pero rebelándose ante un poder omnímodo que puede ser el
destino e incluso el mismo Dios.
El yaraví se acompaña con instrumentos de cuerdas,
principalmente guitarras y bandurrias, pero también con arpa y violín.
Empero, inicialmente, en aquella etapa oculta en que
el yaraví adquiere su mestizaje, para aparecer después robusto en su reclamo y
en su queja, se acompañó con la quena y con la flauta de hueso.
4. Caídas
graves
Caracterizan al yaraví los quiebres o hundimientos del
compás y la voz, que grafican aquellas caídas del alma que son su textura y su
matriz. Puestas en las notas, en las sílabas y en las vocales que los conforman
todas las agonías y eventuales sentencias a que da lugar el amor no
correspondido.
De métrica variable, por lo general de versos cortos
con uso frecuente del pie quebrado desencadena sus melodías en las noches
profundas en que se entonan los yaravíes cara a las estrellas en las serenatas.
Donde se canta el amor imposible, hecho que no deja de
ser inmenso, legendario y trascendente.
Aquellas caídas graves en la modulación de la canción
y que lo produce el pie quebrado del verso, son las inflexiones que le dan el
carácter dolido y solemne que tiene, de congoja, de lucha y desvarío; de
trance, de presagio y hasta de rapto y anuncio trágico.
5. Camino
a la libertad
Donde se da la alegorización de los amantes como aves,
principalmente palomas y tortolicas que se alejan del nido.
Que complementan su peso hacia abajo elevándose al
hanan pacha, que es el mundo de arriba, etéreo y volátil.
Es el yaraví una revelación de la capacidad de amar. Y
de amar a traición, incluso a nuestro enemigo, se diría así parafraseando unos
versos del poeta a César Vallejo.
La tristeza del yaraví es medular, pero a su vez es estética,
como también con poder de expresión y sublevación, en donde casi siempre se
adopta una decisión, y siendo así es tristeza, pero con poder de sublevar.
Son quejas de amor, a veces de connotaciones fúnebres
y de despedidas suicidas, pero que casi siempre desembocan en decisiones
sacrosantas e inquebrantables, siendo una de ellas la santa rebelión de los
pueblos que resarce al mundo de injusticias y abre el camino a la libertad.
reproducidos, publicados y difundidos
citando autor y fuente
danilosanchezlihon@gmail.com
Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede
solicitar a:
Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com
Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com
Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
Ediciones Capulí:
capulivallejoysutierra@gmail.com
Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es
Ediciones Infolectura: infolecturaeditorial@gmail.com
DIRECCIÓN EN FACEBOOK
HACER CLIC AQUÍ:
393-5196 / 99773-9575
le rogamos, por favor,
hacérnoslo saber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario