sábado, 28 de septiembre de 2019

28 de septiembre. Se descubre la penicilina. La ciencia a favor de la vida.


SE DESCUBRE LA PENICILINA


CIENCIA
A FAVOR
DE LA VIDA
SE GANA UNA BATALLA
DECISIVA


Danilo Sánchez Lihón



Escuela en la jalca de Santiago de Chuco. Foto: Jaime Sánchez LIHÓN

El descubrimiento de la penicilina
según el propio Alexander Fleming,
ocurrió el día viernes 28 del mes
de septiembre del año 1928, en el
sótano del Hospital St. Mary,
en Londres.


1. Seres
vivos

Los microbios o microorganismos son seres unicelulares tan sólo visibles al microscopio. Se miden en milésimas de milímetro y hay algunos tan pequeños que sólo pueden verse mediante un microscopio electrónico. Algunas especies son inofensivas, otras útiles, y también existen aquellas que ocasionan enfermedades infecciosas terribles. Viven en todos los lugares, en todos los objetos, en las bebidas, en los alimentos y también en la t/erra.
Hay microorganismos que pertenecen al reino vegetal y que toman el nombre de bacterias. Ellas habitan en todo el planeta, en las profundidades del océano, en el suelo y en el aire. Pueden adoptar la forma de esferas, de bastoncitos, de tirabuzones, en fin: de muchas formas, y suelen vivir agrupados en colonias o en racimos y se reproducen a una velocidad increíble.
Hay un grupo de bacterias que resultan útiles y son las que originan la descomposición de la materia orgánica de plantas y animales muertos, que después es aprovechada por otros seres vivos; formando parte, este proceso, del cual depende en gran medida la supervivencia de la naturaleza en nuestro planeta.

Niños en las punas de Santiago de Chuco. Foto: Jaime Sánchez Lihón

2. Invasiones
bacterianas

Son beneficiosa también las bacterias que producen el efecto de la fermentación, pues intervienen en la elaboración, por ejemplo, del yogurt, de la mantequilla y el queso; en la fabricación de alcoholes, cerveza, vinagres y vinos; en el curtido de pieles para zapatos, carteras y otros artículos de cuero.
Son beneficiosas también aquellas que viven en el intestino del hombre favoreciendo el proceso de la digestión. En contraste con tas importantes bacterias está el grupo causante de enfermedades, algunas de efectos devastadores, como la fiebre tifoidea, la difteria, la meningitis, la tuberculosis, la lepra y todas las infecciones de heridas abiertas.
Entre las medidas y prevenciones contra las bacterias nocivas se recomienda hervir los alimentos dudosos, así como buscar la conservación de algunos alimentos mediante la refrigeración, la congelación y el desecamiento. Una alimentación sana, la higiene, el deporte y los ejercicios físicos, así como el uso de antisépticos cuando hay necesidad, son útiles también en la lucha contra las invasiones bacterianas.


Con infecciones simples las personas se morían

3. Se perfeccionó
el microscopio

Los microorganismos del reino vegetal son los protozoarios, que son animalitos microscópicos, que viven libres en el agua o en cualquier ambiente que conserve un alto grado de humedad, así como también en el cuerpo de otros animales y del hombre mismo, y que lo hacen en condición y calidad de parásitos. Unos carecen de medios de locomoción y otros se mueven mediante seudópodos, flagelos o cilios.
Hay protozoarios que son beneficiosos, pues ayudan a la alimentación de materias orgánicas descompuestas, en otros casos al alimentarse de bacterias, impiden su reproducción excesiva. También contribuyen a la fertilidad de la tierra.
Las especies de protozoarios nocivos al hombre y a los animales, son causantes de graves enfermedades, entre ellas el paludismo, la disentería y afecciones al hígado, pulmones y cerebro.
Afortunadamente, a partir de la segunda mitad del siglo XIX se perfeccionó el microscopio que permitió un conocimiento más amplio de los microorganismos nocivos. Esto a la vez significó el desarrollo de medios efectivos de lucha contra ellos a través de sueros, vacunas y antibióticos.


Ahora las infeccionan se curan

4. Las
vacunas

Antes que se inventara el microscopio los hombres no sabían de la existencia de los microbios y, por lo tanto, la medicina desconocía la causa de gran parte de las enfermedades. Recién en el siglo pasado estos invisibles enemigos fueron desenmascarados principalmente en los centros de investigación y a cargo de médicos ingleses y holandeses dedicados a la investigación de esta materia.
Y fue el sabio francés Luis Pasteur, quien implementó recursos y medidas para hacerle frente a este nocivo efecto, siendo a partir de sus descubrimientos que se inventaron las vacunas, los sueros y los antibióticos con los que hoy nos defendemos de los microbios.
El médico inglés Eduardo Jenner había observado que los campesinos que ordeñaban vacas enfermas de las urbes jamás padecían de viruela. Lo cual le hizo suponer que el contacto con las vacas si bien Íes producía una infección inofensiva llamada “peste vacuna”, que causaba molestias, pero también inmunizaba contra la gravísima viruela.

Facilitó la utilización del microscopio

5. Ganando
batallas

Comenzó entonces a hacerse algunos experimentos inyectando a personas sanas la secreción de la "peste vacuna", comprobando con éxito que las personas quedaban así inmunes al temible flagelo de la viruela.
Desde entonces se le llama "vacuna" a cualquier tipo de inyección que aplicada antes de adquirido el mal previene contra las enfermedades infecciosas.
Después de sus estudios sobre la fermentación, que demostraron la presencia de bacterias en las materias orgánicas en descomposición, el gran benefactor de la humanidad Luís Pasteur se empeñó en una de las tareas más importantes realizadas por la ciencia a favor de la vida.
Cual fue demostrar que los microbios eran la causa de las enfermedades infecciosas, contribuyendo de esta manera al progreso de la cirugía médica.
Para ello, trabajó con ahínco en el estudio de las enfermedades e identificó los microbios del carbunclo que atacaban a las ovejas y vacas, y los del cólera que diezmaba a las gallinas.


Louis Pasteur

6. Sueros
y antibióticos

Después liego a la conclusión de que si los microbios eran los causantes de las enfermedades entre los animales también podrían serlo en el caso de los seres humanos. Bajo esta conclusión se dedicó Pasteur a estudiar intensamente los males infecciosos y la manera de curarlos.
En 1885, logra por primera vez que un adolescente mordido por un perro rabioso se salve de la horrible muerte que produce la enfermedad de la rabia, administrándole la vacuna antirrábica.
Para combatir las enfermedades infecciosas una vez que han sido ya contraídas, se aplican los sueros y los antibióticos.
Los sueros se obtienen de la sangre de los animales que han vencido la enfermedad y que por esto en su organismo abundan las defensas contra ella. Una vez aplicado el suero a los enfermos éstos se vuelven fuertes contra el mal.


Alexander Fleming


7. Héroes
de la ciencia

Los antibióticos se descubren gracias a los estudios del microbiólogo inglés Alexander Fleming. Y fue gracias a que observó que una de las placas que utilizaba para el cultivo de microbios se había cubierto de un moho semejante al que crece en los alimentos descompuestos.
En su observación, en las proximidades de esa zona habían muerto todos los microbios. Estudiando el fenómeno, comprobó que los hongos microscópicos que formaban el moho segregaban una sustancia venenosa que lograba destruir a los microbios, pero que era inofensiva para el hombre.
Con ello había descubierto la penicilina, el 28 de septiembre de 1928. El descubrimiento de los antibióticos fue una auténtica revolución en la lucha contra las enfermedades infecciosas y hoy millones de vidas son salvadas gracias a los antibióticos.
Nunca antes la ciencia había sido protagonista de una proeza tan grande a favor de la humanidad. Por eso, nuestra gratitud perenne a estos verdaderos héroes de la ciencia.


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