SE
DESCUBRE LA PENICILINA
CIENCIA
A FAVOR
DE LA VIDA
SE GANA UNA BATALLA
DECISIVA
Danilo Sánchez Lihón
Escuela en la jalca de Santiago de Chuco. Foto: Jaime Sánchez LIHÓN
El descubrimiento de la penicilina
según el propio Alexander Fleming,
ocurrió el día viernes 28 del mes
de septiembre del año 1928, en el
sótano del Hospital St. Mary,
en Londres.
1. Seres
vivos
Los microbios o
microorganismos son seres unicelulares tan sólo visibles al microscopio. Se
miden en milésimas de milímetro y hay algunos tan pequeños que sólo pueden
verse mediante un microscopio electrónico. Algunas especies son inofensivas,
otras útiles, y también existen aquellas que ocasionan enfermedades infecciosas
terribles. Viven en todos los lugares, en todos los objetos, en las bebidas, en
los alimentos y también en la t/erra.
Hay
microorganismos que pertenecen al reino vegetal y que toman el nombre de
bacterias. Ellas habitan en todo el planeta, en las profundidades del océano, en
el suelo y en el aire. Pueden adoptar la forma de esferas, de bastoncitos, de
tirabuzones, en fin: de muchas formas, y suelen vivir agrupados en colonias o
en racimos y se reproducen a una velocidad increíble.
Hay un grupo de
bacterias que resultan útiles y son las que originan la descomposición de la
materia orgánica de plantas y animales muertos, que después es aprovechada por
otros seres vivos; formando parte, este proceso, del cual depende en gran
medida la supervivencia de la naturaleza en nuestro planeta.
2. Invasiones
bacterianas
Son beneficiosa
también las bacterias que producen el efecto de la fermentación, pues
intervienen en la elaboración, por ejemplo, del yogurt, de la mantequilla y el
queso; en la fabricación de alcoholes, cerveza, vinagres y vinos; en el curtido
de pieles para zapatos, carteras y otros artículos de cuero.
Son beneficiosas
también aquellas que viven en el intestino del hombre favoreciendo el proceso
de la digestión. En contraste con tas importantes bacterias está el grupo
causante de enfermedades, algunas de efectos devastadores, como la fiebre
tifoidea, la difteria, la meningitis, la tuberculosis, la lepra y todas las
infecciones de heridas abiertas.
Entre las medidas
y prevenciones contra las bacterias nocivas se recomienda hervir los alimentos
dudosos, así como buscar la conservación de algunos alimentos mediante la
refrigeración, la congelación y el desecamiento. Una alimentación sana, la
higiene, el deporte y los ejercicios físicos, así como el uso de antisépticos
cuando hay necesidad, son útiles también en la lucha contra las invasiones bacterianas.
3. Se perfeccionó
el microscopio
Los
microorganismos del reino vegetal son los protozoarios, que son animalitos
microscópicos, que viven libres en el agua o en cualquier ambiente que conserve
un alto grado de humedad, así como también en el cuerpo de otros animales y del
hombre mismo, y que lo hacen en condición y calidad de parásitos. Unos carecen
de medios de locomoción y otros se mueven mediante seudópodos, flagelos o
cilios.
Hay protozoarios
que son beneficiosos, pues ayudan a la alimentación de materias orgánicas
descompuestas, en otros casos al alimentarse de bacterias, impiden su
reproducción excesiva. También contribuyen a la fertilidad de la tierra.
Las especies de
protozoarios nocivos al hombre y a los animales, son causantes de graves
enfermedades, entre ellas el paludismo, la disentería y afecciones al hígado,
pulmones y cerebro.
Afortunadamente, a
partir de la segunda mitad del siglo XIX se perfeccionó el microscopio que
permitió un conocimiento más amplio de los microorganismos nocivos. Esto a la
vez significó el desarrollo de medios efectivos de lucha contra ellos a través
de sueros, vacunas y antibióticos.
Ahora las infeccionan se curan
4. Las
vacunas
Antes que se
inventara el microscopio los hombres no sabían de la existencia de los microbios
y, por lo tanto, la medicina desconocía la causa de gran parte de las
enfermedades. Recién en el siglo pasado estos invisibles enemigos fueron
desenmascarados principalmente en los centros de investigación y a cargo de
médicos ingleses y holandeses dedicados a la investigación de esta materia.
Y fue el sabio
francés Luis Pasteur, quien implementó recursos y medidas para hacerle frente a
este nocivo efecto, siendo a partir de sus descubrimientos que se inventaron
las vacunas, los sueros y los antibióticos con los que hoy nos defendemos de
los microbios.
El médico inglés Eduardo
Jenner había observado que los campesinos que ordeñaban vacas enfermas de las
urbes jamás padecían de viruela. Lo cual le hizo suponer que el contacto con
las vacas si bien Íes producía una infección inofensiva llamada “peste vacuna”,
que causaba molestias, pero también inmunizaba contra la gravísima viruela.
5. Ganando
batallas
Comenzó entonces a
hacerse algunos experimentos inyectando a personas sanas la secreción de la
"peste vacuna", comprobando con éxito que las personas quedaban así
inmunes al temible flagelo de la viruela.
Desde entonces se
le llama "vacuna" a cualquier tipo de inyección que aplicada antes de
adquirido el mal previene contra las enfermedades infecciosas.
Después de sus
estudios sobre la fermentación, que demostraron la presencia de bacterias en
las materias orgánicas en descomposición, el gran benefactor de la humanidad
Luís Pasteur se empeñó en una de las tareas más importantes realizadas por la
ciencia a favor de la vida.
Cual fue demostrar
que los microbios eran la causa de las enfermedades infecciosas, contribuyendo
de esta manera al progreso de la cirugía médica.
Para ello, trabajó
con ahínco en el estudio de las enfermedades e identificó los microbios del
carbunclo que atacaban a las ovejas y vacas, y los del cólera que diezmaba a
las gallinas.
6. Sueros
y antibióticos
Después liego a la
conclusión de que si los microbios eran los causantes de las enfermedades entre
los animales también podrían serlo en el caso de los seres humanos. Bajo esta conclusión
se dedicó Pasteur a estudiar intensamente los males infecciosos y la manera de
curarlos.
En 1885, logra por
primera vez que un adolescente mordido por un perro rabioso se salve de la
horrible muerte que produce la enfermedad de la rabia, administrándole la
vacuna antirrábica.
Para combatir las
enfermedades infecciosas una vez que han sido ya contraídas, se aplican los
sueros y los antibióticos.
Los sueros se
obtienen de la sangre de los animales que han vencido la enfermedad y que por
esto en su organismo abundan las defensas contra ella. Una vez aplicado el
suero a los enfermos éstos se vuelven fuertes contra el mal.
7. Héroes
de la ciencia
Los antibióticos
se descubren gracias a los estudios del microbiólogo inglés Alexander Fleming. Y
fue gracias a que observó que una de las placas que utilizaba para el cultivo
de microbios se había cubierto de un moho semejante al que crece en los
alimentos descompuestos.
En su observación,
en las proximidades de esa zona habían muerto todos los microbios. Estudiando
el fenómeno, comprobó que los hongos microscópicos que formaban el moho
segregaban una sustancia venenosa que lograba destruir a los microbios, pero que
era inofensiva para el hombre.
Con ello había
descubierto la penicilina, el 28 de septiembre de 1928. El descubrimiento de los
antibióticos fue una auténtica revolución en la lucha contra las enfermedades
infecciosas y hoy millones de vidas son salvadas gracias a los antibióticos.
Nunca antes la
ciencia había sido protagonista de una proeza tan grande a favor de la
humanidad. Por eso, nuestra gratitud perenne a estos verdaderos héroes de la ciencia.
Los
textos anteriores pueden ser
reproducidos,
publicados y difundidos
citando
autor y fuente
dsanchezlihon@aol.com
danilosanchezlihon@gmail.com
Obras de Danilo
Sánchez Lihón las puede solicitar a:
Editorial San
Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com
Ediciones Capulí:
capulivallejoysutierra@gmail.com
*****
DIRECCIÓN EN
FACEBOOK
HACER CLIC AQUÍ:
*****
Teléfonos:
393-5196
/ 99773-9575
Si no
desea seguir recibiendo estos envíos
le
rogamos, por favor, hacérnoslo saber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario