6
DE DICIEMBRE
DÍA DEL
GUARDAPARQUE
MARÍA
REICHE
LA
DAMA
DE
LA PAMPA
Danilo
Sánchez Lihón
1.
Leyenda
viva
María
Reiche, llegada que hubo a Nazca consiguió que le permitieran vivir en una
cabaña que había sido de un guardián y que estaba abandonada al borde del
desierto.
Era
una covacha de una sola habitación, oscura, sin agua, sin luz, y sin la más
mínima seguridad, pero al borde de las líneas, que constituían para ella su
desvelo, su fascinación y hasta su pasión de mujer. Allí vivió sola en la pampa
durante catorce años, alimentándose frugalmente, atenida a una rutina austera,
trabajando intensa y febrilmente.
¿No
es proverbial, viviendo sola en el desierto? Sin agua y sin luz. Y sin pedir
nada a nadie. Sin estar pendiente de una ayuda, de un auxilio ni una
compensación. Sin siquiera pensar en eso un solo instante. ¿No es mágico? ¿No
es sublime habiendo venido desde tan lejos? ¡O quizás por eso!
Allí
pasaba las horas haciendo mapas, midiendo, recogiendo piedras, barriendo las
líneas. completamente sola como un fantasma deambulante. ¡Cuando nadie sabía lo
que allí había ni cuál era la razón de esa presencia extraña e insólita que
nada ni nadie lo sabía ni podía explicar!
2. Volando
por la pampa
Al
verla la gente que pasaba en sus autos o camiones lógicamente la creían loca, orate
y poseída por algún demonio. Mu
cho
más al verla desgreñada recorrer solitaria el desierto de día bajo el sol
calcinante y de noche bajo el frío implacable. O, a veces, alumbrada por la
luna radiante; o lo más frecuentemente, y casi siempre, a oscuras.
Se
expandía una leyenda: cual era que había perdido a su marido y lo buscaba
enloquecida en esos arenales, porque nadie sabía que esa vasta extensión
desolada estaba inscrita.
En
realidad, está codificada, y en un lenguaje cifrado con líneas y figuras que
nadie sabe hasta ahora por qué están allí, ni cómo se hicieron con la precisión
y la imaginación que lo hicieron.
Los
camioneros inventaron la historia, al verla internarse con una escalera de
tijera y una escoba, que era una bruja que necesitaba la escalera para trepar a
ella, batir su escoba y lanzarse para salir volando por la pampa.
¡Y
temían pasar de noche por ese sitio!
3.
Yo
les
digo
Pero
ella lo expresa así:
Fue
una especie de destino. Cuando llegué por primera vez a Perú por mar, el barco
pasó por el centro de un arco iris, con cuatro arcos, uno dentro del otro.
¡Fue
un espectáculo maravilloso! Debe de haber sido algún tipo de predicción o algo
así. Imagínese un barco navegando a través del mar abierto y pasando por un
arco iris cuyos arcos tocaban las olas.
Sería
tener una opinión muy baja de los antepasados suponer que todo este trabajo inmenso
y minuciosamente exacto y detallado hecho con concienzuda perfección, tenía
como única finalidad el servicio de una superstición primitiva o culto estéril
a los antepasados.
Así se expresa ella de
las líneas de Nazca, constituyen un atractivo mundial gracias al tesón y
constancia de esta científica ejemplar.
4.
Yo soy
chola
Quien continúa
expresando
Al
contrario, tenemos aquí el testimonio en gran escala y único en el mundo del
primer despertar de las ciencias exactas en la evolución de la humanidad,
esfuerzo gigantesco de la mente primitiva que se refleja en la grandeza de la
ejecución bajo el cielo vasto de las pampas inmensas y solitarias, barridas por
el viento y quemadas por el sol.
Y se confiesa, asimismo, y con razones profundas
que rebasan los linderos de la ciencia y tocan el lado humano más sentido, al
decir:
Yo
quiero, con mi obra, ser un instrumento para eliminar las injusticias y para
que los peruanos –que son gente de cualidades culturales, morales y físicas
especiales– recuperen su propia estimación. y aprendan a no depredar lo que es
patrimonio de una nación y sobre todo herencia de una cultura inigualable, Yo
les digo: yo soy chola, porque me siento a veces más unida con los cholitos, y
sobre todo ahora que tengo la nacionalidad peruana.
5. Desde
las estrellas
Su
tesis, entonces, es que las líneas y las figuras de la Pampa de Nasca, que son
prolijas, precisas y algunas miden cientos de metros y que solo pueden ser
apreciadas desde el aire.
Y
que aparentemente no parten de ningún lado ni llevan a ningún otro, es un
calendario y mapa astronómico hecho por los antiguos peruanos, siendo el de
mayor tamaño en la historia del mundo.
Que
en la figura del mono tenemos una coincidencia con la constelación de la Osa
Mayor. Que a su vez la figura del mono contiene la clave de la interpretación
del agua como elemento simbólico de la antigua cultura Nasca.
Que
el pico del Pájaro Gigante señala el lugar exacto por donde sale el sol en el
solsticio de inverno en el hemisferio sur. ¡Pero falta aliento y palabras para
referir cada rasgo de este vestigio trazado en la piel o en la entraña del
planeta para ser mirado solo desde las estrellas!
6. Su nombre
es Victoria
En
vida, cuando ya se supo lo que hacía sin apoyo de nadie, a María Reiche se le
hicieron muchos reconocimientos y se le entregaron muchas distinciones, entre
otras el Sol del Perú y el reconocimiento de la Unesco acerca de las Pampas de
Nasca como Patrimonio de la Humanidad, en el año 1994.
Pero
ninguno le satisfizo más que el otorgamiento de la cédula de ser ciudadana
peruana que ella gestionó muchos años antes, pero que no se le dio sino recién
se hizo efectiva el año 1993, en donde a su nombre de María se le agrega el de
Victoria.
Y
Victoria María Reiche escribió casi al final de su vida, final que ocurrió el 8
de junio de 1998, el siguiente poema en donde se siente en el corazón de una
científica peruana el temblor de lo sagrado y onírico como es cada retazo del
Perú mágico y misterioso:
7. Sobre un fondo
azulado
Amaneciendo, despierta el huerequeque
y con su canto, ilumina todo el este
anunciando el esplendor
del astro rey que alumbra
y que cubre de oro los cerros
y también a las planicies
se ve una vía luminosa
sobre
las olas del mar.
Y cuando cae, la noche obscura y profunda
entre destellos, de luces multicolores
vuelve a cantar en la pampa el huerequeque
saludando a la estrella
que brilla entre nubes de oro
sobre un fondo azulado
donde
termina el desierto.
Huerequeque, huerequeque
sigue cuidando mis pampas
huerequeque, huerequeque
sigue cantando a Renata
huerequeque, huerequeque
sigue cantándole a Pilhips
Huerequeque, huerequeque
sigue alegrando mis días.
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