LA
PALANA EN EL SURCO
QUE
LA VIDA
TRIUNFE
Danilo
Sánchez Lihón
1.
En un mundo en que es tan fácil condenar,
qué importante es que alguien, defienda no importa lo nimio, lo pequeño pero
bueno, y lo haga grande, reluciente, y que abrigue.
En una situación en la que hace tanta falta
todo, qué importante es que alguien transforme lo escaso y lo haga abundante.
Y reparta entendimiento, comprensión y
discernimiento, que ayude a lograr que la vida triunfe en contra de la muerte y anime a quienes tanto lo necesitan.
Y que en vez de frustración cada quien
ostente una flor de buen juicio en el pecho. Y que en vez de criticar y
maldecir seamos capaces de abrirnos y llenarnos de sentido.
Y que abra sus pétalos aquel capullo de
rosa que en su ser y en su alma cada quien guarda, y que debemos de tener cada uno
de nosotros pasmado en alguna rama.
2.
Cuando proyectamos nuestras miserias hacia
la pared de enfrente, qué importante es que alguien defienda lo poco y reducido
pero tierno; y consagre su vida hacia la armonía y la avenencia.
Porque al final, si no tenemos la solución
de nada es mejor callar y esperar serenamente de quienes algo intentan, por
lograr que una puerta se abra y otra se cierre, y lograr salvarnos todos.
En una realidad en la cual estamos tan
tentados para malherir a los demás qué sabio es sostener algo noble, aunque
humilde, con el corazón en la mano.
Porque no hay laurel que se imponga al
final de la batalla, si no que venceremos porque portamos el laurel en la mano.
Y cuando se piensa que nadie arriesga nada
por alguien, qué importante es reconocer a todos como hermanos y poner por
ellos muestras manos en el fuego.
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