miércoles, 22 de abril de 2020

22 de abril. Día de la Tierra. / La mariposa en nuestras vidas.


22 DE ABRIL
DÍA DE LA TIERRA

LA MARIPOSA
EN NUESTRAS
VIDAS

Danilo Sánchez Lihón




1.

Le dijo la tierra al sol un día:
– ¡Sol! ¿Cómo tener cuando el cielo se nubla, y más cuando llega el invierno, el brillo de tus rayos, los colores fulgurantes con que todo lo tocas, así como tu presencia feliz y animosa que todo lo ilumina y nos llena de vida y esplendor?
El sol que amaba a la tierra, porque encontraba que en ella era acogido y porque la veía hermosa con sus valles llenos de verdor, las nieves en sus cumbres más altas, y con el mar de color esmeralda bañando sus costas con un encaje de espuma en sus orillas, le dijo otro día:
– ¡Tierra! A fin de que tengas mi presencia durante todos los días de año aquí te traigo una ofrenda: una criatura en donde he puesto todo aquello que te recuerde a mí y que revoloteará de flor en flor.
Y abriendo sus manos entrecerradas soltó a la mariposa, imprimiendo para ello en sus alas diseños originales, matices multicolores y el brillo fulgurante de sus rayos; y que pronto aleteó con sus alas brillantes por huertos y jardines, por prados y collados.


2.

Y se cuenta de este modo porque estos insectos parecen provenir de un mundo mágico y de ensueño. Así: durante su vida experimentan una metamorfosis completa; depositan sus huevos sobre plantas que habrán de servir de alimento a la oruga o larva, que al nacer crece y adquiere vigor con una rapidez asombrosa.
Su aspecto es el de un gusano de cabeza redondeada y cuerpo anillado. A medida que va aumentando de volumen va mudando de piel y al aproximarse el tiempo de la metamorfosis manifiesta gran agitación hasta encontrar el lugar ideal para su transformación, acción que ejecuta en el misterio más completo.
Su aspecto en este tiempo es el de un desecho. Pero pronto la piel de la oruga revienta por fin y surge la crisálida en una envoltura frágil de color verde amarillento, distinguiéndose en este nuevo ser todas las partes de la futura mariposa.
Cuando la misteriosa transformación llega a su fin, la mariposa rompe la cápsula que la aprisiona y emerge, para en breve tiempo alcanzar su tamaño natural. Para alimentarse pronto buscará el néctar de las flores y los jugos de los frutos maduros.
En esta breve presencia del don de la naturaleza, podemos encontrar ejemplos acerca del proceso de la existencia y el sentido que ella adquiere, pero sobre todo a vivir en esplendor, y con la alegría que parece guiarlos al revolotear en los aleros, en los prados y en el jardín.
Como hija directa del sol cultivemos flores a fin de complacernos en tener siempre al sol en nuestras vidas.



Todas las fotos
Ruben Lettieri


Los textos anteriores pueden ser
reproducidos, publicados y difundidos
citando autor y fuente

dsanchezlihon@aol.com
danilosanchezlihon@gmail.com


*****

Teléfonos:
393-5196 / 99773-9575

Si no desea seguir recibiendo estos envíos
le rogamos, por favor, hacérnoslo saber.




No hay comentarios:

Publicar un comentario