jueves, 7 de mayo de 2020

7 de mayo. Homenaje a Javier Heraud. Historia de una fotografía. / ¿Manzana o naranja?


7 DE MAYO
HOMENAJE A JAVIER HERAUD
HISTORIA DE UNA FOTOGRAFÍA

¿MANZANA
O
NARANJA?

Danilo Sánchez Lihón


 Una foto con historia

1.


Sé que es ella. Pero, haciéndome el distraído, le pregunto a Cecilia Heraud, la hermana del poeta heroico Javier Heraud, en cuya memoria haremos un homenaje mediante videoconferencia el día sábado 16 de mayo a las 6 pm., quién es la chica tan linda que sostiene junto con Javier una manzana entre sus dos frentes.
Él entre la nariz y las cejas y ella exactamente en la frente.
– ¡Soy yo! –Me dice entre cantarina y candorosa–. ¡Y es la única foto que tengo sola con mi hermano Javier!
– ¡Pero qué imagen más bella! –Le digo yo–. Todo en la foto es precioso. Entonces tú, él, y el juego mismo que están haciendo, por demás curioso para tomarse así una foto, de unirse frente con frente a través de una manzana.
Manzana que más bien desde la mitología ha dividido al hombre y la mujer. ¡Y que simboliza nuestra expulsión del Paraíso Terrenal! Pienso, sumergido en evocar la foto en mi memoria.


Aula Capulí: estudiante, Cecilia Heraud, César Vallejo 
Infantes, Martina Portocarrero y Danilo Sánchez Lihón


2.

– ¡Es bella esa foto! –Reacciono yo–. Porque a él se le ve tal como era: el muchacho noble, apuesto y elegante. Y a ti preciosa e inocente.
– ¡Gracias!
– Pero, ¿qué? ¿Están jugando? ¿Han posado así para tomarse la foto? O, ¿están haciendo una prueba de equilibrio y resistencia?
– Te cuento –me dice–. Fuimos a una fiesta de una amiga que cumplía quince años. Y en lo mejor de la fiesta a la mamá de mi amiga y dueña de la casa se le ocurre hacer un concurso.
– ¡Ah, por eso están tan elegantes!
– El concurso era acerca de qué pareja al bailar sostenía una naranja en la frente durante más tiempo. Sin dejarla caer y al compás de una música muy agitada. También perdía el que se ayudaba con las manos.


Poeta Javier Heraud, quien muy joven entregó su vida 
por una patria sin oprimidos

3.

– ¡Ah, por eso en la foto tienen las manos hacia atrás! –Digo yo, como si descubriera un misterio soterrado.
¡Pero ella ha dicho naranja, cuando yo la vi como que si fuera una manzana!
Y prosigue:
– Cuando rodaba una naranja por el suelo había gritos y risas. ¡Y muchas parejas perdieron porque volteaban a mirar a quién se le había caído la naranja!
– ¡Qué divertido! Y, ¿quién ganó?
– Javier y yo. ¡Y esa es la foto! –Me dice.





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1 comentario:

  1. Una familia pudiente, una vida cómoda. Más pudo el ideal, para bien del Perú y de la historia.

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