10
DE JUNIO
DÍA MUNDIAL DE
LA HERÁLDICA
EL
ESCUDO
DEL
PERÚ
Danilo Sánchez Lihón
Escudo del Perú
1.
Representa
a
la nación
Pero, nada me enfervoriza y fascina
tanto de nuestra emblemática y heráldica, que en el Perú es rica por ser un
país con un profuso ancestro y legado histórico, como es el Escudo Nacional del
Perú.
Y esto es así no solo por su belleza prístina, acrisolada y transparente,
como tampoco únicamente por su contenido, con el cual me identifico cabalmente,
sino por su sentido, concepción, diseño y su final configuración, que la sé
hasta de memoria.
Nada más supremo para mí que nuestro escudo, elegante, distinguido y
adorable. Donde encuentro contenida nuestra naturaleza en pleno; ahíto de vida
y esplendor. Donde se erigen: la vicuña, el árbol de la quina, y la cornucopia
de la fortuna, de la abundancia y majestuosidad.
En el cual la combinación de sus matices me parece de una belleza deslumbrante
y sin par. En donde entre los colores resaltan el verde, el blanco y el rojo. Y
el amarillo o dorado como notas refulgentes.
Escudo y bandera del Perú y al pie Santiago de Chuco
2. Una
atalaya
Escudo del Perú que es nuestro símbolo nacional heráldico, empleado por
el Estado a través de las instituciones públicas, como el distintivo que
representa a la nación.
Puesto en alto por nuestro ejército para emprender cada acción de bien
en función del desarrollo del país.
Pero más considerado como una atalaya, puesto de vigía y alminar, como
también cobijo, regazo, sitio de espera y hasta de útero materno.
Emblema en vigencia que fue elaborado por el congresista José Gregorio
Paredes, y el profesor de diseño en el Colegio de Medicina de San Fernando, don
Francisco Javier Cortés.
Que fue aprobado por el Congreso Constituyente el 25 de febrero del año
1825, en plena fragua del Perú como nación; volviendo a ser ratificado tiempo
después, el 31 de marzo del año 1950.
Que representa los tres reinos de la naturaleza reunidos en un crisol.
¿No es esto grandioso?
3. ¡Un
arcano!
– ¿Qué es grandioso?
– ¡Que en nuestro escudo lo central, medular y de fondo, sea: la
naturaleza! ¡Nuestra naturaleza!
Esta que ha salvado al mundo con la papa para paliar el hambre de los
pueblos; con la quinina para curar del paludismo y la malaria que ha causado la
muerte de la mitad de la población a lo largo de la historia; y con la quinua
señalado como el alimento del futuro de la humanidad
La naturaleza simple, directa y espontánea. Aquella que es común, abierta
y razonable. ¡Y con ello la vida primigenia, la vida que hay que cuidar tanto
porque no hay bien más preciado que la vida!
Es decir, ¡el mundo en su estado puro, inocente y primordial, en sus
reinos que son los animales, las plantas y minerales, representados estos
últimos en la cornucopia. Pero, ¿qué es tal referencia o evocación?
Elemento, este último, la cornucopia, que tiene un nombre y figura
mágicos. Que no es un baúl, ni un arca ni una caja llena de monedas de oro sino
¡una cornucopia! Es decir: ¡un arcano!
4.
De pie
y
de perfil
Siempre de niño me pareció la cornucopia como si fuera una matriz, una
pacarina o lugar de nacimiento y revelación, y una raíz en donde se concibe
todo esplendor.
Y en donde hay algo del carácter imperial que palpita como trasfondo en
la historia del Perú.
Escudo Nacional del Perú que en heráldica es de forma polaca, o de piel
de toro estirada; cortado horizontalmente por la mitad y semi partido en la
parte superior, por en medio y que va hasta el centro, verticalmente. Sin
embargo, la parte inferior en donde está la cornucopia, abarca el ancho
completo de la figura.
En el campo superior izquierdo, teniendo un fondo azul celeste que
representa los límpidos cielos andinos, se erige la figura de una vicuña
inhiesta y altiva; que es de la especie de los camélidos sudamericanos,
posicionada de pie y de perfil al natural, contorneada y mirando al interior
del escudo.
La parte en donde se ubica la vicuña en heráldica es llamada diestra del
jefe, o primer cuartel.
5.
Símbolo
de
la riqueza
En el campo superior izquierdo, con fondo de argén, o plata, como signo
de magnanimidad, se eleva, y hasta crece y florece podríamos decir, el árbol de
la quina, también al natural. Es él un árbol de la región andina de cuya
corteza se extraen polvos medicinales para curar el paludismo, la malaria y
otras enfermedades tropicales.
Está puesto en el escudo como símbolo de todo aquello que cura o alivia
el dolor humano, aspecto en el cual el Perú ha sido y sigue siendo pródigo al
aportar el 70 por ciento de plantas medicinales que hasta ahora se conocen y
utilizan; y puesto que la quina curó fiebres mortales y de gran padecimiento que
en la época de la colonia aparecieron como epidemia ante la cual esta planta
resultó siendo milagrosa, bálsamo y virtud que desde aquí se extendió al mundo
entero.
En la base o en el campo inferior, en fondo de color rojo, o de gules, luce
una cornucopia de oro, orientada hacia la derecha, que derrama abundantes
monedas de oro, símbolo de la riqueza mineral y del renombre del Perú como país
fabuloso también en tesoros. En la parte alta o superior, como acompañamiento
el escudo se aureola con un timbre o una corona cívica de encinas, vista de plano
y de frente.
6.
Máximo
galardón
La corona cívica es el máximo galardón que la patria otorga a quienes
sacrifican su vida por ella, como lo hicieron nuestros héroes, próceres y
mártires.
Es un blasón, una diadema o tiara en que culmina o remata la estructura
de nuestro emblema nacional. Y como soportes laterales, a modo de alas, se
despliega un estandarte y una bandera rojiblancos, que flamean a los dos sendos
lados, orillas o costados aledaños.
Puesto el escudo en el pabellón nacional, es acompañado además de una
rama de palma en la diestra y otra de laurel en la izquierda, entrelazadas ambas
en la parte inferior y haciendo rizos y volutas por un cinto bicolor, rojo y
blanco. La representación más común nos muestra la rama de laurel frutada de
gules; que son pequeñas bayas de color rojo entre las hojas.
La rama de palma significa la victoria, y la rama de laurel la gloria.
La rama de palma muestra dos puntas quebradas que simbolizan las regiones de
Tarapacá y Arica, perdidas durante la Guerra del Pacífico.
7.
Nada
está
demás
El escudo es el gran sello del Estado del Perú mítico, legendario y país
mágico. ¡Tal y como ha sido y es en el fondo nuestro país! Es el nuestro un
escudo claro, diáfano y luminoso; y que es lo que lo hace trascendente. Donde
no hay nada en él que esté demás. Y donde no hay nada que esté de menos o le falte,
que se extrañe o se haya olvidado de poner, a tal punto que pareciera dictado
por un ser supremo. Todo está allí, incluso lo pendiente de cumplir.
En nuestro escudo está nuestra raigambre espléndida, el alma de nuestros
padres y la palpitación de nuestros hijos. Es nuestra insignia y divisa nacional.
Es lo que nos identifica. Es el lema y la consigna que nos convoca, que llevamos
tatuada en el alma y tenemos como código genético que recorre y empapa nuestra
sangre.
Y en mi caso, así como nunca dejo de poner la palma de mi mano en mi
pecho cuando entonamos el Himno Nacional del Perú, a fin de sentir los latidos
de mi corazón reverente y confiado, y a plena luz, ya sea que esté en una
tribuna o en el último rincón de una plaza, o de un patio, así también me arrodillo,
embeleso y extasío contemplando nuestro escudo flamear al trasluz de nuestra
bandera y cara al sol.
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