11 DE JUNIO
NACE JACQUES COUSTEAU
ENTRE
EL ENIGMA Y
LA MARAVILLA
Danilo Sánchez Lihón
1. Sobrepasar
barreras
Jacques Yves Cousteau
a bordo de su nave "Calypso” es quien inició el estudio sistemático del
mundo submarino y quien jugó un papel decisivo en la renovación de la
oceanografía.
Quien nació el 11
de junio de 1910 en Saint-André-de-Cubzac, en Francia, en el departamento de
Gironda, muy cerca de la ciudad de Burdeos.
Razones no faltan
para considerar a Jacques Ives Cousteau como el mejor explorador del mundo
acuático, y es que este científico francés llegó en ello al límite de arriesgar
frecuentemente la vida
Lo hizo
frecuentemente por el afán de conocer y desentrañar los enigmas y misterios de
la vida en las profundidades del mar, la misma que lo convirtiera en el más
exigente defensor e investigador de la ecología marina,
Quien desde muy
joven sintió una noble atracción por los mares y océanos, llegando incluso a sobrepasar
la barrera de las 6,000 horas explorando e investigando el universo acuático,
pero en su entraña pocas veces explorada, en esa región que queda al fondo de su
superficie arrebolada.
2. Reino
pleno de tesoros
Fue en 1936 que realiza
sus primeros "pininos” en la inmersión, al lecho de los mares; y en 1941
funda el Grupo de Investigación Submarina y el Club de Alpinismo Submarino.
Pero es a mediados
del año 1945 que comienzan sus verdaderos y difíciles trabajos de buceo,
logrando sumergirse hasta profundidades de 1,450 y 1,660 metros y lo hace
conjuntamente con material televisivo sofisticado, especial para faenas
acuáticas, hecho que desde una consideración técnica vendría a ser un imposible
y una verdadera locura.
Pero a su vez se
enrola en la Marina de Guerra Francesa, que lo gradúa como uno de sus mejores comandantes,
llegando el año 1954 a un acuerdo con el Ministerio de Educación francés para
proseguir con sus investigaciones, brindándosele tecnología moderna y mayores
seguridades tanto a él como a sus colaboradores y acompañantes.
Revela así que el
mundo submarino es un reino pleno de tesoros, como una cueva de Alí Baba; que sus
fondos guardan diamantes, manganeso y petróleo; que sus aguas contienen
productos alimenticios y una flora y una fauna prodigiosas.
3. La defensa
del ambiente
Ese mismo año
filma los documentales "Bajo la superficie marina" y "Restos de
barcos", donde muestra a la opinión pública mundial la vida en los fondos
marinos y la proeza que es aproximarse a mundos inexplorados con la reverencia
y fascinación que ello debe producirnos. En dicho año encuentra el primer
yacimiento de petróleo en el Golfo Pérsico, lo que despierta en las grandes
empresas recién su interés por sus arriesgadas “aventuras”.
Desde otro ángulo,
en 1956, la crítica cinematográfica premia a Cousteau por el film “El mundo del
silencio", película que ha sido considerada como una obra maestra en su género,
y eso ocurría cuando él se hallaba construyendo en el balneario de Mónaco, el
primer Museo Oceanográfico del mundo, que alberga desde los seres y elementos más
conocidos hasta los más extraños especímenes de la naturaleza marina.
Y es que él fue, y
es, el primer apasionado por conocer y dar a conocer a los demás las maravillas
de la flora y la fauna subacuáticas de todo el
globo terráqueo, y una de las primeras personas en asumir la defensa del
ambiente marino de la contaminación despiadada.
4. A bordo
de su nave
Así, en octubre de
1960 muchos residuos radioactivos iban a ser arrojados al mar por la Comunidad
Europea de Energía Atómica. Ante esta situación Cousteau organizó una campaña
tan resonante y eficaz que el tren que llevaba estos peligrosos desechos fue
detenido por mujeres, niños y hombres ancianos sentados en los rieles, el mismo
que tuvo que detenerse y después regresar a su destino de origen. En 1973,
junto con sus dos hijos: Jean Michel y Philippe, a lo cual se sumó Frederick
Hyman creó la Sociedad Cousteau para la protección oceánica, y que pronto llegó
a tener más de 300 mil miembros voluntarios.
Tiempo después
realiza la hazaña científica de fondear y explorar en la fosa de “La Romancha”,
lo cual fue calificado de “delirante”, puesto que queda a una profundidad de 7,
500 metros, y a fin de filmar con la ayuda de aparatos foto cinematográficos el
extraordinario ecosistema marino. La fosa mencionada se halla en medio del océano
Atlántico, entre el continente africano y la punta oriental de Sudamérica, en Brasil.
Aventura solo
comparable en coraje a la que emprendió Cristóbal Colón y que significó para
los europeos el descubrimiento de América. Y esto siempre a bordo de su nave
sumergible "Calypso", logrando filmar en 1964 el documental "El
mundo sin sol"; y esto hacía a la par que transformaba el ex palacio flotante
de la nave inglesa 'Queen Mary" en Museo del Mar, situado ahora en los
Estados Unidos.
5. En nuestro
país
A fines del año 1967
llega al Perú para estudia: la naturaleza de una fauna que él considera
prodigiosa, la de los lobos marinos de la Bahía de Paracas y de las aves
guaneras de las Islas de Chincha, en el departamento de lca. Al año siguiente incursiona
en los fondos del Lago Titicaca en el departamento altiplánico de Puno, el más
alto del mundo.
En 1977 descubre
frente a las costas de Grecia los restos arqueológicos de un puerto del período
de Minos que data de 2,500 años antes de Cristo. Regresa nuevamente a Sudamérica
en 1982 e investiga al caudaloso río Amazonas y todas sus zonas ribereñas.
En un viaje que duró
cerca de 12 meses, comprobó que la Amazonia guarda enormes reservas
alimenticias, energéticas e ictiológicas, es decir una prodigiosa flora y fauna
que puede aprovecharse económicamente por los habitantes de la región.
En una de sus
últimas travesías observó que ciertas comunidades selváticas cosechan y
consumen coca, hecho que le motivó a filmar el documental “Tempestad de nieve
sobre la selva" donde relata el uso religioso de dicha hoja sagrada entre
los nativos.
6. La vida
del mar
En esa ocasión,
con los fondos recaudados por la película gestionó que se compraran 36,000
vídeo casetes para distribuirlos por colegios y universidades de todo el mundo.
Así, sus viajes en
vida alcanzaron ribetes de leyenda, y él mismo encarnaba la figura de un héroe,
de un personaje de fábula, a lo cual ayudaba lo osado de su temperamento, y su
carisma de hombre bueno, probo e inspirado siempre por un gran humanismo, la
conservación del medio ambiente y del bien como el valor supremo.
En cuanto a
aportes tecnológicos fue inventor de la escafandra autónoma moderna para
inmersiones submarinas, junto al ingeniero Emile Gagman. En 1975 el cantante de
country folk John Denver compuso la canción “Calypso” dedicada a Jacques
Cousteau, composición que alcanzó el primer puesto del Billboard de ese año.
Jacques Cousteau produjo
115 documentales de televisión y varias películas revelando sus descubrimientos
y dando a conocer la vida del mar, y en general de
las aguas de ríos y lagos de todo el planeta, hecho que lo convierte en un
hombre universal.
Jacques Cousteau
7. El mundo
en que vivimos.
En 1992 estableció
una querella con su hijo Jean Michael acerca del uso del apellido Cousteau,
oponiéndose a lucrar con ello. La corte ordenó a Jean Michael no crear
confusión entre sus negocios con fines de lucro y las labores altruistas y sin
fines de lucro de su padre. Y es que él consideraba que gran parte de los
motivos que producen la depredación del mundo en que vivimos es el ansia
superflua de riquezas que afectan y contentan a lo noble, produciendo la
falsedad de la vida.
En 1979 publicó un
documento que tituló Carta de Derechos de las Generaciones Futuras que contiene
una serie de principios encaminados a la protección de los derechos de las
futuras generaciones, y que ha servido para orientar a diversos foros
internacionales en suscribir principios en defensa del medio ambiente.
El 25 de junio de
1997 Jacques Cousteau falleció a los 87 años de edad, y de un ataque al corazón,
como tenía que ser. Su funeral fue celebrado en la Catedral de Notre Dame, en
París, ocasión que se convirtió en una manifestación multitudinaria a favor de
los principios que él defendía a favor de la vida, y al cuidado del mundo en
que vivimos. Y es que él forma parte de aquella estirpe de hombres que
se dedican a explorar y defender este universo ignorado, sin perseguir fines
subalternos sino por la poesía, la veneración y el asombro como son dones
supremos, y que es lo mejor que alienta en el alma de los hombres.
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