lunes, 10 de agosto de 2020

10 de agosto. Nace Melgar en Arequipa. / Melgar, el amor a Silvia y a la patria.

 10 DE AGOSTO

NACE MELGAR EN AREQUIPA

 

MELGAR,

EL AMOR A SILVIA

Y A LA PATRIA

 

 

Danilo Sánchez Lihón

 

 

Mariano Melgar. Resultado de imagen de pitserest



1. Yo

también lo canto

 

Muy lejos de la tierra de Arequipa donde Mariano Melgar naciera, nunca vi a mi padre más transido, conmovido y emocionado que cuando en la sala de nuestra casa en Santiago de Chuco, entonaba el vals “Melgar” ya sea en su mandolina o en su violín, con letra del poeta Percy Gibson y melodía del músico Benigno Ballón Farfán. Ocasión en la cual, de cuando en vez elevaba su voz para cantar:

  Blanca ciudad, de eterno cielo azul

  puro sol, montañas de mi lar

  donde nací, en donde me crié

  para amar.

  Aquí dejo mis sueños,

  aquí dejo mi amor,

  aquí dejo mis lágrimas,

  de eterno desconsuelo,

  porque mi estrella triste fue cruel.

Y hasta yo lo canto emocionado, ¡qué más da!, emocionado. Y la cantamos siempre en el Aula Capulí, y en los viajes que hacemos, en donde por los caminos entonamos a gritos aquellas frases que dicen:

 

Silvia


2. Suena

el clarín

 

  Silvia adiós, ya perdida

  la esperanza de tu amor mi fe

  al partir por mi patria sometida

  y por ti mi bien,

  voy adiós, voy adiós, adiós,

adiós, adiós, adiós.

  Sonó el clarín, voy hacia allá

  a defender mi patria

  mi adorada Silvia, mi amor,

  sonó el clarín vamos allí,

  Oh Patria por ti morir quiero

  yo y todos con honor.

  Oh Arequipa, ciudad de mis ensueños,

  coloso Misti, guardián de mi ciudad,

  ansío libertad y amor,

  amor y libertad Señor.

Así lo reivindica el pueblo humilde, el dolor que se hace solidaridad con el hermano y la naturaleza. Lo reivindica el amor consagrado a una ilusión de mujer, el cariño a su pueblo, a su ciudad, y a un ideal de sociedad, digna y trascendente.

Así Melgar ya está salvado. Y redimido él, sentimos que todos estamos salvos. Podrá entonces descansar en paz, y nosotros con él.

 

Catedral de la ciudad de Arequipa


3. Vuelve

mi palomita

 

En su vida apasionada, desengañado ya de Silvia, fue el mundo rural el que se le ofreció como amparo, y como tierra imperecedera; como paraíso y utopía; que él recién conoce desde dentro y directamente. Fue luego de la desilusión que le produjera aquel amor frustrado cuando al campo lo acoge y él se convierte en chacarero, en campesino de poncho y ojotas, al lado de los peones más humildes.

Se hizo paisano, labriego rústico y sufrido, arador de la tierra en el valle de Majes. Y ahí conoce la dolida esencia y la dulzura plena del “harawi” para cantar el dolor y la desolación más honda y que se entona entre los indígenas que trabajaban cultivando los frutos que luego llegan a nuestras mesas sin que nosotros lo reconozcamos. Dice en una de sus composiciones:

Yo sólo reconozco

tus bellos coloridos,

yo sólo sabré darles

su aprecio merecido.

Yo sólo así merezco

gozar de tu cariño;

y tú sólo en mí puedes

gozar días tranquilos.

Vuelve, que ya no puedo

vivir sin tus cariños,

vuelve mi palomita,

vuelve a tu dulce nido.

 

Campiña arequipeña


4. Dolida

esencia

 

Porque el actual yaraví, que él descubre y nos aporta, donde letra y música vuelven a asociarse y fundirse con el “harawi” quechua, es composición lírica anterior a la llegada de los españoles; es un sentimiento y una emoción que nos representan bien, profunda y cabalmente.

Adoptado por Melgar es la expresión que bien constituye la primera manifestación mestiza en la literatura peruana; y enunciado simbólico de lo que nosotros podemos ser, como nación nueva, autónoma y esperanzada.

Esto ocurría en el año 1813, una década antes de la emancipación definitiva americana, tiempo auroral cuando todavía no se había esbozado el Perú como proyecto libre y autónomo.

Pero ya en aquella época Mariano Melgar hizo el mestizaje de la poesía española y quechua; anticipándose al movimiento romántico en el arte literario, con antelación a su reconocimiento oficial en América, pues tiene todas las características del que después fue una corriente artística de proyección universal.

Dichos rasgos son: la preponderancia del sentimiento, la individualidad como esencia, el rompimiento del equilibrio entre fondo y forma, el amor por lo vernáculo y popular, la exaltación de las literaturas folclóricas y nacionales.

 

Convento de Santa Catalina, en Arequipa


5. Indisoluble

amor

 

Pero he aquí el otro salto, quizá mayor al anterior de parte de Mariano Melgar, y que no fue el único. He aquí otra entrega absoluta. He aquí la otra decisión trascendental e inquebrantable de este cometa, de este bólido y espíritu incandescente, cual es:

Que se resuelve a tomar las armas en defensa de sus ideales y principios, pero sin desistir sino afianzando más su inclinación y su vínculo de amor a Silvia, haciendo indisoluble el yugo entre el amor a la mujer y la devoción al sentimiento de la patria amada aún no existe sino apenas avizorada en el alba ya que en aquel tiempo todavía era un sueño y utopía. Y él dice así:

Dejar amigos… ¿injusticia tanta

pensáis que cometiera?

de imaginarla sólo ya me espanta…

¿Cómo olvidar pudiera

a mi amorosa Silvia? No: ¡es en vano!…

Y esto, porque sus amigos le reprochan duramente que él siga pensando en su amor frustrado, individual y no correspondido por Silvia, cuando todo debía relegarse por la lucha a favor del pueblo entregados totalmente, a la causa de la independencia y de la libertad.

 

Mi padre, Danilo Sánchez Gamboa

6. Y por mi Silvia

muero

 

En estas circunstancias Melgar defiende a Silvia y responde con brío frente a sus amigos que le reprochan su incoherencia de amar a Silvia a al ideal del pueblo emancipado:

El amor a mi patria está enlazado

con la afición más viva

a mi Silvia, en tal modo, que en mi estado

por mutua alternativa.

Por Silvia amo mi patria con esmero,

Y por mi patria amada a mi Silvia quiero.

Él hace y enseña, lo explica en sus versos, que es inseparable su emoción social de su afecto por una mujer, que en verdad se enlazan en la emoción romántica, que son hacia esos dos amores; y que para él no entran en contradicción, sino los que le dan la vida y lo llevan a la muerte. Y asume marchar a la guerra, abriendo su pecho generoso en el campo de batalla.

Por eso mi padre elevaba la voz cuando decía “Silvia adiós”, porque él también sentía el llamado de la tierra y de la patria, de quien guardo como tesoro su libreta militar en donde en el rubro “Ocupación” él tuvo el capricho de hacer que se anote “Campesino”, libreta con la cual se inscribió como voluntario para luchar en el conflicto de Leticia en nuestra frontera nororiental, seguramente teniendo a Melgar en el alma.

Quien pasó así de su posición de campesino a su opción de soldado combatiente, uniendo la pluma a la espada, asociación mítica, y escribiendo de ese modo la historia de su vida en el historial versificado de sus amores y de su consagración a sus ideales.

 

 

*****


 

Los textos anteriores pueden ser

reproducidos, publicados y difundidos

citando autor y fuente

 

dsanchezlihon@aol.com

danilosanchezlihon@gmail.com

 

Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:

Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com

Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com

Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe

Ediciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.com

Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es

 

  *****

 

Teléfonos:

393-5196 / 99773-9575

 

Si no desea seguir recibiendo estos envíos

le rogamos, por favor, hacérnoslo saber.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario