1. Juancha
Juancha es un personaje del libro “Agua", obra de José María Arguedas editada en 1935. Entre las obras de Arguedas, es aquella donde más destacan los personajes infantiles, de manera particular en el cuento "Los escoleros". En este relato los niños son de alguna manera los protagonistas de la historia, narración que se ubica en la comunidad de Ak’ola, entre los ríos de Pikamayu y WaIkamayu. Juancha es allí, sin duda, el personaje niño que encarna el ser y el sentir del propio autor.
El relato narra que el patrón, don Ciprián, pretende apropiarse de "La gringa", una vaca del Maktillo, muchacho, Teófanes, amigo de Juancha, pues para él, dice, es una vergüenza que Teófanes y su madre, una viuda pobre, tengan a la mejor vaca del pueblo y no él que es el amo y señor de esos confines.
Juancha y Teófanes han jurado dar muerte a don Ciprián si éste se apodera de “la gringa", Juancha es tratado con encono y hasta odio por don Ciprián quien sabe o presiente que él está en contra suya por los abusos que comete y la codicia que lo domina. Él es un niño desamparado que busca protección, hallando refugio en la ternura de las mujeres indias. Asimismo, se llama "el huérfano", "con voz de becerro abandonado". Un día es azotado despiadadamente por el capataz de la hacienda de Don Ciprián.
Juancha se siente un comunero "falsificado", hijo de blanco y abogado, y se reconoce solo e indefenso. Es huérfano de madre y su padre lo deja en esa hacienda ajena, donde se le cobra a él por el mal trabajo que hace "el doctor" y por los juicios que éste pierde.
Finalmente, don Ciprián se apodera de "La gringa". Aduciendo que ha hecho daño, comiendo en sus chacras, lo cual es falso, y al negarse sus legítimos dueños a venderla, la mata de dos balazos en la cabeza. Juancha insulta a don Ciprián llamándole en quechua "¡K'anra!”, sucio, y él y Teófanes son metidos presos en la cárcel de indios. Don Ciprián vivió “hasta que de puro viejo no pudo ver la luz del día".
2. Paco Yunque
Paco Yunque es el personaje de la
obra del mismo nombre, escrita por César Vallejo el año
Paco Yunque es hijo de la
sirvienta de la casa de David Grieve, Gerente de los "Ferrocarriles de
Cuando llega al centro educativo
Paco Yunque se estremece de miedo, pues nunca ha visto ni oído hablar a tantos
niños juntos. Los hermanos Zúñiga lo conducen al salón adonde luego ingresa el
profesor. En ese momento todos se ponen de pie, con la mano derecha levantada
en señal de saludo, en silencio y erguidos.
El profesor sienta a Paco Yunque
en la primera fila, junto a un niño de su mismo tamaño llamado Paco Fariña. De
pronto ingresa Humberto Grieve quien, como de costumbre llega tarde, y el
profesor suavemente le observa este hecho. Casi al instante se produce una
discusión pues Grieve quiere que Paco Yunque, se siente con él, aduciendo que
es su sirviente, para lo cual lo coge y presiona en el brazo. Paco Fariña pugna
con él atrayendo a Paco Yunque hacia sí argumentando que el profesor ya lo ha
sentado allí.
De pronto aparece Antonio
Geldres, alumno que ese día ocasionalmente llega tarde, justificando su
tardanza debida a que su madre está enferma, no siendo ello disculpa para ser
severamente castigado por el profesor. Entonces todos los niños reclaman,
encabezados por Paco Fariña, insistiendo en que también el hijo del Alcalde ha
llegado tarde y sin embargo no ha sido castigado, sin duda, dicen, porque su
padre es influyente y porque "tiene plata".
Paco Yunque está temeroso porque
sabe que Grieve le pegará por no haberle obedecido yendo a sentarse con él,
pues a cada momento le muestra el puño en forma amenazante.
El profesor deja unos ejercicios
que los alumnos, a excepción de Grieve, se han aprendido a realizar. Después
del recreo, al ser solicitados los trabajos, Grieve arrebata el de Paco Yunque
y lo entrega como si fuera el suyo. Paco Yunque es sancionado por no haber
realizado la tarea.
Cuando entra el Director y
pregunta si el profesor ya tiene un concepto de quién es el mejor alumno del
aula, éste contesta que el elegido es Humberto Grieve, quien ha realizado una
tarea brillante. El Director lo felicita y le pone como ejemplo digno de imitar
ante sus demás compañeros. Paco Yunque con la cabeza gacha llora desconsolado.
3. Chupitos
Es el personaje del cuento
"El trompo", que conforma el libro Estampas mulatas de José Diez Canseco, fechado en 1940. El cuento
se ubica en Lima, en el distrito del Rímac y más precisamente en
Chupitos es un zambito de 10 años
"con dos ojazos vivísimos sombreados
por largas pestañas y una jeta burlona que siempre fruncía con estrepitoso
sorbo". Integra un grupo de amigos vivaces y pendencieros que venden
"suerte" (lotería) y periódicos.
Ha perdido su trompo jugando a la
"cocina", juego de trompo que consiste en extraer uno de ellos de un
círculo trazado en el suelo y en base a sucesivos lanzamientos, con el riesgo
de que el trompo del jugador caiga dentro de dicho círculo y se convierta en
trofeo para quien logre extraerlo.
El juego lo ha perdido ante
Glicerio Carmona, hecho que es una humillación porque con ello dicho juguete ha
pasado a otro dueño y encima recibiendo quiñes y maltratos.
Chupitos ha aprendido que en la
vida las cosas tienen que ser definitivas y resolverse a tajos y heridas, pues
desde muy pequeño ha tenido mala suerte: el día que nació su casa ardió por
completo y casi termina incendiándose todo el callejón donde vivían sus padres
y él.
Cuando tenía siete años su madre
"que había salido un poco volantusa", es decir relajada, disipada e
impúdica, abandona el hogar ante la inminencia de un ajuste de cuentas de parte
de Demetrio, su marido y padre de Chupitos, quien ha llegado a saber toda la
verdad de los engaños que ella le hace con un amante: “mujeres con quiñes, como si fueran trompos… ¡ni de vainas!"
ha sentenciado hablando ante su hijo.
Hace tres años que Chupitos vive
con su tía y ahora ha perdido su trompo. Recurre a su padre para pedirle tres
reales a fin de comprar uno nuevo, que él pule y prepara como si fuera un arma
contundente.
Reanuda el juego con Glicerio
Carmona y al caer nuevamente el trompo que antes era suyo en
"cocina", Chupitos lo raja sin compasión y lo deja abandonado en el
campo de juego, junto con el nuevo, desapareciendo por una calleja, con la
cabeza gacha, "solo, triste e inútilmente vencedor", nos dice en palabras
textuales su autor.
4. Juanito Rumi
Juanito Rumi es el protagonista
de la novela "El retoño", publicada en 1950, de Julián Huanay, a
quien éste presenta como un niño huérfano, dejado a los cuidados de la tía
Concepción, hermana de su madre.
La historia narra cómo Juanito,
en un caserío perdido en el valle del Mantaro llamado Ayla, escucha cautivado a
don Vicente Salas quien le narra sucesos admirables que le ocurriera en una
grande e inmensa ciudad llamada Lima.
A partir de ese momento y luego de
ser consciente que él está solo y abandonado en el mundo, nace en Juanito la
inquietud por fugarse e irse por los caminos hasta encontrar esa ciudad en la
cual sueña, haciéndose la ilusión de que allí vería realizados todos sus
anhelos de triunfo.
Para cumplir su fin va a pie
desde su pueblo hasta
Por intermedio de un
"enganche" llega a la hacienda MontescIaro de Huacho, en los
algodonales pertenecientes a la casa Grez. Se le da trabajo, pero se le somete
a un trato despiadado. Entonces enferma de paludismo, y entre el sopor de la
fiebre escucha al capataz que le dice: "oye serranito, mañana vas al
hospital en el camión, tú no sirves pa’ nada.”
Paradójicamente, en esas
condiciones se hace realidad su sueño dorado de llegar a Lima. Pero arriba al
hospital Dos de Mayo, completamente abandonado, hospicio que le abre sus
puertas en la más completa incertidumbre y orfandad.
5. Sacha
Sacha, de apenas cuatro años, es
el personaje de "El sol de los
jaguares" de Ciro Alegría, un libro póstumo editado en 1979. La
historia acontece en la selva del Perú a principios del siglo XX. Sacha es el
hijo de los colonos Anselmo y Emilia, nacidos en Iquitos.
El relato se ubica en una de las
zonas más recónditas y difíciles, pero a la vez paradisíacas, de la geografía
peruana, el Ucayali, a las orillas del río Shipibo.
Ocurre que la cabaña, construida
por los padres de Sacha, es arrasada violentamente por la crecida del río. La
familia trata de salvarse huyendo en una frágil canoa, intentando además
recoger lo necesario para sobrevivir en una realidad inclemente como es la Amazonía
Sacha está preparado para
enfrentar los peligros que existen en su mundo circundante. La historia relata,
así, el aprendizaje que tiene que hacer para no sucumbir ante la arrolladora
fuerza de la naturaleza, que desencadena su energía ciega y frecuentemente
mortal. Sacha tiene que guiar la canoa por los rápidos y las turbulencias del
río, orientándose, cazar y pescar cuando es necesario, defenderse de la lluvia,
recolectar leña, hacer el fuego y prevenir otros peligros que le amenazan cada
rato.
El mensaje que se sugiere es que,
frente a la acción despiadada de la naturaleza, los seres humanos
necesariamente tienen que unirse, ser solidarios, apoyarse mutuamente,
transparentándose unas relaciones sociales de mutua protección entre unos y
otros hombres que luchan en una realidad que pone a prueba su valor.
6. Rutsí
Rutsí es el
personaje del libro Rutsí, el pequeño
alucinado de Carlota Carvallo de Núñez, obra que ganó el Segundo Concurso
Literario Latinoamericano, organizado por
Rutsí en su origen es un
geniecillo travieso y burlón de la selva, hijo del Río Grande quien de tanto
admirar a Shambi, la hija del cacique, suplica a su padre que lo convierta en
niño.
Tal deseo se cumple, condición en
la cual sufre mil peripecias. En primer término, trata de rescatar a Shambi
capturada por una banda de explotadores.
Viaja desde la selva a la costa
atravesando la cordillera de los andes. En su recorrido conoce a Uriangari, un
pequeño salvaje, al pastorcillo de la puna que comparte su vivienda con él, a
Vicente el muchacho del Tambo.
Rutsí participa de las costumbres
de cada región, de los trabajos y condiciones de vida. Hay momentos de fantasía
en donde los animales hablan, él los escucha y conversa con ellos.
En la costa acompaña en la
realización de diversas faenas Conoce a hombres de diversos oficios que le
cuentan historias. Se impresiona al conocer el mar, se impacta con la niebla y
las verdes lomas floridas.
Rutsí realiza un aprendizaje de
la vida. Con mirada ingenua observa todo y vive experiencias límites, al punto
de ser detenido e incluso sufrir la cárcel e ir a una institución para niños
desamparados.
Retorna a la selva, donde vuelve
a su condición de geniecillo mientras Shambi se ha convertido en una orquídea.
Es este un relato de travesía y
del devenir: del mundo mágico al mundo racional, del rural al urbano, del
arcaico al moderno y viceversa. En él se conoce y experimenta una y otra
realidad del espacio geográfico y también anímico.
Rutsí siendo un personaje que
tiene hasta un origen mágico es, sin embargo, quien más recae la realidad hasta
el punto de que su vida es una crónica por diversas realidades.
Ahora bien, ¿qué niño en el Perú
procedente de aquellas regiones donde florecieron nuestras culturas
ancestrales, no tiene un sustrato mágico fundamental? Y eso es Rutsí.
7. Ladislao
Ladislao es un personaje del
cuento Ladislao el flautista de
Francisco Izquierdo Ríos.
Se inicia cuando los alumnos del
aula de clases se sobrecogen al escuchar el sonido de una flauta. Saben que es
Ladislao y esto lo comunican a su maestro.
Del personaje en el cuento apenas
se ve su cabeza sobresaliendo por el muro de piedras hasta donde él se acerca
desde la parte exterior de la escuela.
Lo que sobresale es el sonido
dulce, melancólico y desgarrador de la flauta que solo Ladislao puede tocarlo
en una especie de nostalgia de aquel lugar al cual ahora se rehúsa a entrar.
El maestro encomienda a tres
alumnos, fuertes y veloces, para ir, atrapar y traerlo a ese “zamarruelo”,
hecho que no logran pues él huye veloz al monte.
Ladislao ya no vendrá a la
escuela. Irá a trabajar en las minas de sal para ayudar a su madre enferma.
Es el niño que ha dejado de ir a
la escuela, es el niño de extramuros. El que vaga por los contornos.
El cuento es un prisma, breve,
pero de honda y profunda significación.
Ladislao es el símbolo de la
marginalidad, del ser que es expectorado por el sistema, víctima triturada a
quien no se ve, solo se escuchan las notas de su flauta.
Es el ausente. El que no encaja
en el sistema. Es el niño que permanece afuera. El que vaga por los contornos
del templo, de la institución oficial, del banquete. Es el marginal de siempre.
Es el niño silencio pese a que es
música. Es la voz que aturde, conmueve, solivianta.
Es el retumbar de la tempestad,
el trueno que llega, es la tempestad que se desata.
Es los problemas pendientes por
arreglar en la niñez de hoy. Es el niño que nos recuerda todo lo que hay que
arreglar y componer.
8. Margarita
Margarita es el personaje del
cuento La niña de las trenzas azules
de Rosa Cerna Guardia, que ganó el
Premio Internacional de Literatura Infantil del IBBY en Chile, realizado en
1968, con auspicio de
Esta niña hace de pajarera en la
representación de una pieza de teatro en el acto de clausura del año escolar.
Para ello luce un par de trenzas azules extraídas de un viejo baúl.
Ilusoriamente convierte una
pajarita de lata en un pajarillo con vida, dándole su aliento. La escena es tan
intensa y mágica, todo es tan bello y real que la maestra le dice: “Solo falta que te enciendas, que irradies,
que pongas tu alma”.
La maestra no volvió a ver a la
niña en mucho tiempo. Ya la niña que su lucha por ganarse el pan de la vida, ha
creado su propio empleo en base a aquella clave: encenderse, irradiar, crear
vida.
Un día la maestra al atravesar un
parque la ve en su oficio de pajarera: un letrero con pájaros pintados, una
escalerilla y una canasta llena de papeles de colores. Pero no hay pájaros
reales. Piensa que ha enloquecido.
Dos niños se acercan a comprarle
pájaros. Ella dobla los papeles, le da una forma de aves y luego le sopla su
aliento. Y ¡cobran vida!
Extrae la pajarita de lata de
aquella función de teatro escolar, que devuelve a la maestra convertida en un
hermoso ruiseñor.
En el cuento Margarita es la
feliz relación de la escuela con la vida, del aula con el trabajo. Representa
la gracia de la vida que ha aprendido lo mejor del espíritu de la escuela.
Es el relato más conmovedor de la
relación maestra alumna y de la poesía que alienta en el alma de cada mujer.
9. Efraín y Enrique
Los hermanos Efraín y Enrique son
los personajes centrales de la obra "Los Gallinazos sin plumas" de
Julio Ramón Ribeyro, obra aparecida en 1955. Ellos son dos chiquillos a quienes
don Santos, un viejo que tiene una pierna de palo, utiliza para recoger
desechos de comidas que buscan en los cubos de basura alineados delante de las
puertas de las casas de la gran ciudad, a fin de alimentar a PascuaI, un cerdo
que don Santos engorda en un chiquero dentro de la choza precaria donde
habitan.
El viejo, siempre descontento por
la poca basura que traen para alimentar al cerdo, maltrata y castiga cruelmente
a los dos muchachos. Cambiando de sistema les ordena ir al muladar donde los
camiones arrojan los desperdicios descompuestos a fin de juntar mayor cantidad
de residuos. A Efraín un vidrio le causa una herida en el pie, que al siguiente
día se hincha impidiéndole caminar. Don Santos se enfurece, Enrique debe hacer
entonces el trabajo sólo. Recoge un perrito escuálido que el viejo no
consciente en casa, pero ante las súplicas del niño y al argumento de que le
ayudará a recoger comida descompuesta, lo acepta a regañadientes.
Un día Enrique al igual que
Efraín también amanece afiebrado, tosiendo y sin poder ponerse en pie. El viejo
se desespera porque Pascual gruñe hambriento. Apalea a los niños y Enrique,
tambaleándose por la fiebre va a recoger la ración diaria de desperdicios. Don
Santos aprovecha para arrojar el perro al chiquero, para que sea comido por el
cerdo. Al volver y darse cuenta de lo ocurrido, Enrique pelea con el viejo;
este cae al lodo, donde lucha con Pascual, que intenta devorarlo. Los niños
escapan, abrazados, hacia el muladar a vivir junto a los gallinazos, a
confundirse con ellos pese a ser niños y "a no tener plumas".
10. Esteban
Esteban es el protagonista del
cuento "El niño de junto al
cielo" de Enrique Congrains, publicado en 1954. Un día Esteban llega
al cerro Agustino de Lima, procedente de Tarma, y a la mañana siguiente de su
llegada pide permiso a su madre para descender y conocer la ciudad.
En un sendero junto a la pista
encuentra un billete de 10 soles, que para él representa una fortuna. Lo recoge
y acaricia fascinado, introduciéndolo en uno de sus bolsillos. Él tiene 10 años
y hasta ahora cumplir esa edad ha sido una de sus metas y horizontes. La ciudad
como una bestia de un millón de cabezas se extiende ahora bajo sus pies.
En ese deambular se encuentra con
Pedro, un niño de más o menos su edad, sin casa, sin padre ni madre, quien
traba una relación amistosa con él jugando a las bolas. Pedro es hábil, conoce
los dobleces de la ciudad, tiene experiencia para sobrevivir y ganarse el pan a
las buenas y a las malas.
Esteban le cuenta a su reciente amigo
que ha encontrado 10 soles y le muestra el billete. El dinero despierta en
Pedro un gran entusiasmo y ambición. Convence a Esteban para hacer un
"negocio": comprar revistas al por mayor y venderlas en la plaza San
Martín. Allá van y ciertamente el "negocio" funciona a las mil
maravillas.
Cuando ya toda la mercadería está
vendida, y el dinero se encuentra en manos de Pedro, este, advirtiendo que no
ha almorzado le encarga a Esteban comprar un pan o un bizcocho. Esteban obedece
y al regresar no encuentra a Pedro. No lo verá nunca más: ha desaparecido
llevándose toda la "fortuna" acumulada. Ya de noche Esteban regresa
sólo y cabizbajo hacia el cerro y a su casa "de junto al cielo".
11. Miss Orquídea
Ha llegado el circo a la ciudad
de Pisco. Abraham de 9 años ve llegar a los artistas y ante él ve pasar a una
niña rubia que lo impresiona sobre manera. Para su sorpresa su padre ha
comprado entradas para concurrir a ver el espectáculo en cuyo programa se
anuncia un número en trapecio denominado “El vuelo de los cóndores” a cargo de
Miss Orquídea que indudablemente es la niña.
La prueba es muy peligrosa y la
más aplaudida de todo el programa. La niña tiene que saltar de un trapecio a
otro en movimiento. El día que asiste Abraham hace el salto mortal con extraordinaria
pericia y el público estalla de entusiasmo. Ante ello el dueño quiere que
repita el número. En este intento la niña cae.
El circo continúa presentando sus
oros números, pero ya no “El vuelo de los cóndores”. Abraham descubre que la
niña reposa envuelta entre mantas en un corredor de una casa de la aldea hasta
donde él asiste y la niña le sonríe tristemente.
Un día acercándose al puerto
Abraham ve con alarma que el circo se va y descubre en el bote a la niña que se
esfuerza por regalarle su última sonrisa. Ya lejos ella agita un pañuelo en
señal de despedida y él con la mano le dice adiós para siempre.
¿“Miss
Orquídea” sanó totalmente? ¿Volvió a realizar la prueba del trapecio? ¿Quizá no
se pudo recuperar del impacto del golpe y dejó de existir?
Los textos anteriores pueden ser
reproducidos, publicados y difundidos
citando autor y fuente
dsanchezlihon@aol.com
danilosanchezlihon@gmail.com
Obras de Danilo Sánchez
Lihón las puede solicitar a:
Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com
Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com
Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
Ediciones Capulí:
capulivallejoysutierra@gmail.com
Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es
*****
DIRECCIÓN EN FACEBOOK
HACER CLIC AQUÍ:
https://www.facebook.com/capulivallejo
*****
Teléfonos:
393-5196 /
99773-9575
Si no desea
seguir recibiendo estos envíos
le rogamos,
por favor, hacérnoslo saber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario