“César Vallejo, cuerpo y palabra”
de Roberto Beltrán y Carlos Heredia, es una obra que desde la medicina
constituye un estudio y una reflexión rigurosa, seria, ecuánime sobre la poesía
de nuestro más ilustre poeta.
En este aspecto lo primero que
sorprende a los investigadores es el conocimiento profundo que tenía el poeta
acerca del cuerpo humano por su inclinación al estudio de la fisiología tanto
que él se matriculó para seguir estudios de medicina en
El conocimiento que Vallejo tenía
de la anatomía y de la fisiología era cabal y especializada, como cuando,
revelan los autores, Vallejo escribe este verso “pasa el órgano bueno, el de las tres asas”, que es el oído
interno, que es el único que tiene tres asas. Solo un especialista conoce de
este órgano del oído en donde está el equilibrio humano.
O como cuando se revela que César
Vallejo incluso presenta casos clínicos propios de la odontología, cuando por
ejemplo dice: “cuya encía late en aquel
lácteo hoyuelo / que inadvertido lábrase y pulula ¡tú lo viste tanto!”
Dr. Carlos Heredia, lamentablemente fallecido
2. Nos
revelan
Pero, además, es importante este
libro porque nos revela la admiración que suscita un poeta como César Vallejo
entre personas plenas e imbuidas del máximo rigor científico, sin salirse de su
órbita, midiendo y cotejando la obra poética desde su campo, materia y hasta su
profesión de fe.
El libro nos revela en uno de
nuestros grandes poetas que poesía y ciencia no son opuestos, ni son campos divorciados,
sino que, al contrario, mutuamente se fecundan.
Hace palmaria la unión del arte y
la ciencia, hecho que corrige otro prejuicio, cual es de que Vallejo es poeta
subjetivo, que no tuvo mirada hacia otro punto que no fuera versificar. Al
contrario. Así como interés para la ciencia lo tuvo para la política.
Nos revela, que de 284 poemas de
César Vallejo solo 18 no contienen alusiones al cuerpo. ¿Cómo llamarlo entonces
un poeta metafísico, extrañado de la realidad o etéreo? Sino al contrario, un
poeta concreto, casi físico, corporal, tangible. No evadido del mundo, ni
extraño ni curioso.
Dr. Roberto Beltrán disertando en el marco de Capulí
3. Uno
de los temas
Pero, además, se sorprenden los
autores de otra revelación en este rastreo, en este contar minucioso de las
palabras referidas a uno y otro asunto del cuerpo: cual es que es admirable la
cantidad de vocablos referidos a la boca. He allí otro rasgo de un poeta vital.
Y sobre todo de un poeta que
privilegió el lenguaje. Vallejo es un poeta del lenguaje: “El yo poético
recurre al cuerpo para transmitirlo poéticamente como ve, siente y razona la
realidad que vivió desde la infancia hasta su muerte”.
Nos revela este estudio, en la visión de la
poesía desde el cuerpo y al contabilizar referencias y analizar cuál es la
expresión acerca de los órganos que más se mencionan son: la boca, con 102 referencias,
los sexos 71 referencias, las manos 67 repeticiones, el corazón 59
repeticiones, los pies 55 referencias, la sangre 44, el pecho 36, el brazo 30, el
labio 29, la frente 24.
Nos revelan los autores lo
siguiente y como lo dicen textualmente: “Uno
de los temas que nos llamó la atención por su frecuencia e intensidad fue el
relativo al erótico sexual”.
César Vallejo en la playa de Barranco
4. Tres
cerebros humanos
¿Podremos después de este
análisis seguir considerándolo a César Vallejo como el poeta del agobio, de la
tristeza, de la melancolía y hasta de la depresión?
O, al contrario, de acuerdo con
esta revelación como un poeta vital, como “un buen cholo”, seductor, vital,
conquistador, como decimos en mi tierra Santiago de Chuco.
Hay otro rasgo sutil en el
análisis cual es que las referencias a los órganos sexuales Vallejo los oculta
en metáforas quizá por un especial candor. De los 71 vocablos referidos al sexo
utiliza 69 en sentido metafórico.
Se hace una sonda en profundidad,
en cómo Vallejo calaba tan hondo, en los estados vegetativos y en los estratos
cerebrales, en el funcionamiento de su poesía en los niveles de la conciencia
humana con consideraciones basadas en los tres cerebros humanos: el cerebro
primitivo, reptiliano (que,), el cerebro del mamífero primitivo (palopallium, y
el cerebro del mamífero superior (neopallium).
César Vallejo
5. El principio
y el fin
Un tema como el elegido en este
libro es revelador de la poesía del más humano de los poetas, porque el cuerpo
es la cercanía con lo humano en su estado más natural y primigenio.
Porque es en el cuerpo en donde
late o aletea lo fugaz como lo perdurable, lo efímero como lo eterno. Y es el
cuerpo herido, maltratado, mortal.
¿Qué mejor comprenderlo que en la
poesía de Vallejo? Porque es en el cuerpo, en nuestra condición sufriente u
óptima en donde se da y reside la condición y el destino del hombre.
Las alusiones al cuerpo en
Vallejo no se agotan con segmentos, no se reducen a miembros u órganos, sino
que incluyen sus productos como la saliva, las heces, la orina, el sudor, las lágrimas
y aún: el coágulo, la pus.
Así como Vallejo incorporó
referencias a posturas corporales, como: de pie, de hinojos, de codos.
De allí que él sea el principio y
el fin, el alfa y omega, como lo definiera alguna vez otro espíritu hondo y
lacerado, como es José María Arguedas.
Don Luis Ruiz, médico legendario de Santiago de Chuco
6. Dicen
los autores
Y así como Vallejo en la poesía
ya no dejó que esta deambulara en los escenarios de los palacios, los salones, ni
las alcobas, e hizo ingresar a la poesía en la cocina y hasta al fogón
familiar, así cambió la perspectiva en la consideración del cuerpo.
Pasó de la mente y el corazón,
para entrar en relación con el cuerpo más integral, para entrar a la sangre y a
la boca.
A la sangre circulante y
derramada, como hechos llenos de asombro, sufrimiento y expectación, desde
donde entona su himno de redención por el hombre
Por dicha razón, este es un libro
extraordinariamente revelador por el ángulo, la óptica, el plano desde donde se
mira la obra poética de Vallejo.
Es, además, un libro fervoroso,
conmovedor y encima un testimonio que se tiende entre la vida y la muerte
“Vallejo se nos muestra trágicamente incurso en la brevedad de una vida que
transita a la sombra de la muerte”, dicen los autores.
Tumba de Vallejo en París
7. Rigurosidad
y desvelo
Qué importante es esta unión
entre ciencia y arte. Entre mundo racional y el otro emocional, entre razón y
pasión. Y la osadía del enfoque de este análisis: el cuerpo en la poesía de
Vallejo.
La dirección es básica y directa.
Pero también es un salto hacia el fondo del abismo. Y el cuerpo lo es. Es un
abismo que lo llevamos a cuestas.
Nos revela esta obra el dominio
pleno y cabal de parte de los autores de la obra de Vallejo para extraer los
versos y las citas del texto, pero sobre todo para hacer un análisis
exhaustivo, juicioso, e inteligente de los mismos.
Es esta una investigación de
verificación estadística de resultados, pero más de estupor, de asombro y de
esperanza.
Con investigaciones así, sea
desde el arte sea desde la ciencia, estamos cada vez más cerca y cada vez más
lejos, al mostrarnos la inmensidad del océano Vallejo.
Y de maravillarnos ante el arcano
que representa y significa la poesía de nuestro poeta universal.
Los textos anteriores pueden ser
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