miércoles, 23 de septiembre de 2020

23 de septiembre. Día de la Juventud. / ¿Qué es ser joven?


23 DE SEPTIEMBRE 
DÍA DE LA JUVENTUD 

¿QUÉ ES 
SER 
JOVEN? 

Danilo Sánchez Lihón 





La juventud no es un tiempo 
de la vida, 
es un estado del espíritu. 
Mateo Alemán 


1. Un ardiente 
corazón

 

Joven, sobre todo, es ser generoso. Es quien se brinda íntegro en lo que siente y piensa. Y en lo que hace.

Quien afronta el mundo con aquello en lo cual cree, y culmina y rubrica con su vida sus convicciones.

Quien arriesga todo por un sueño. Es quien encarna el ideal por el cual lucha.

Es tener capacidad de arrojo, es quien se echa al camino llevando como emblema apenas unos versos pergeñados en el alba.

Quien va repitiendo unas consignas, como un nombre de mujer o de varón según sea el caso, sea o no el sol o la luna quienes alumbran sus pasos.

Es llevar una guitarra al hombro o muy adentro oculta en el pecho, de la cual extrae arpegios y con la cual entona canciones llenas de esperanza, que le borbotean desde dentro del alma.

Es quien reconoce que los brazos es la evolución de lo que primero fueron alas y que están ahí para dar concreción al vuelo de nuestras aspiraciones y a las visiones de nuestro corazón.

 


2. Las nieves

eternas

 

Joven es quien inclina conmovido y reverente su frente no solo ante las rosas, sino ante los problemas pendientes de solución en nuestros pueblos. Es quien hunde y moja sus cabellos en el agua cristalina de los arroyos, las fuentes y manantiales intocados y aún vírgenes de las grandes esperanzas por concretar.

Es quien inclina su rostro, abraza y besa igual la mejilla y el cuello de su amada, como el de la anciana que mendiga y le da todo lo que lleva. Es ser virtuosos, alegres, incólumes. Es ser pletóricos, jubilosos y confiados de que todo saldrá bien, pero quien se ha asegurado de que los cables que amarran las jarcias son firmes y resistirán la embestida de las olas embravecidas y de la borrasca que ya acecha.

Es quien tiene la moral de alcanzar lo imposible. A quien le importan los sueños que se agitan como aves y peces en el fondo de su alma. Pero más, es quien se arroja a bregar por los anhelos, sueños y utopías prometidas y por cumplir.

Es quien no apaga sino enciende el fuego de su ardiente corazón. Joven es el viento, son las olas, las nieves eternas, cuando amanece, y todo es inauguración y promesa.

 


3. La victoria

está cerca

 

Joven es honrar a quienes dieron su vida por lo noble, por lo insigne y sagrado en nuestras vidas. Y por la dignidad del hombre sobre la faz de la tierra. Es aspirar a la vida heroica.

Es tener sentido de indignación y capacidad de sublevarse. Es portar estandartes, tener emblemas, izar banderas; es ser orgulloso de lo que somos, sin importar si tenemos o no tenemos recursos, bienes o posesiones.

Es soñar, ¡pero mejor aún despertar! Y más aún: actuar en base a los sueños acunados y alentados de noche o en la alborada.

Es tener esperanza en nuestros ríos caudalosos y en nuestras nieves inmarcesibles. En el fuego sagrado que encendieron nuestros antepasados. En que va a venir el día, en que esté ya cercana la aurora en que desayunemos todos reunidos en una sola mesa.

Es creación heroica, sin calco ni copia. Con valor sublime, con arrojo a favor de todo bien supremo. Es quien piensa que la victoria está cerca, porque ha doblegado a la apatía y vencido ya a la muerte.

Joven es el que ama.





4. Esa flor

suprema

 

¡Jóvenes!

Detrás de esa línea del horizonte hay un Perú solidario, que pese a su humildad comparte su mesa con el peregrino y el forastero, a quien se lo reconoce como a hermano.

Y sé que ustedes saben asumir las causas nobles y justas con total dedicación, ¡y con pura y aureolada consagración!

Y es que ustedes portan el estandarte del tiempo nuevo. ¡Y es que ustedes son los adalides de una historia que recién comienza! Y que es lo que verdaderamente importa que hagamos.

Para alzar los andenes nuevos del canto a la vida, de la solidaridad universal. Para entonar con alma matinal la endecha del amor sublime. Y para forjar la esperanza y redención de nuestro pueblo, como la flor suprema.

Por eso, ¡brindemos! Por subir a las montañas. Y a la reserva moral de nuestras nieves eternas, para amar mejor.

 

 


Fotos 1 y 4

Jaime Sánchez Lihón


Fotos 2 y 3

Daniel Egúsquiza Sánchez


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Los textos anteriores pueden ser

reproducidos, publicados y difundidos

citando autor y fuente

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