martes, 13 de octubre de 2020

13 de octubre. Razonamiento moral y vital. / Los bienes públicos.


13 DE OCTUBRE 
RAZONAMIENTO MORAL Y VITAL 

LOS 
BIENES 
PÚBLICOS 

Danilo Sánchez Lihón 



Puno, de noche


Buscando el bien 
de nuestros semejantes 
encontraremos el nuestro. 
Platón 

1. Colores 
más vivos

 

No hace mucho estando en el centro de Lima subí a un ómnibus para venirme a mi casa. Tomé asiento y para el lado de la ventana había una persona que extrajo su pañuelo y empezó a limpiar el respaldo del asiento delantero que daba a su frente donde había trazos, garabatos y rayas hechas con plumón rojo y azul.

Donde se resistía la mancha en salir echaba su aliento al pañuelo e insistía, acción que hacía en silencio y sin hacer ningún comentario, absorto hasta que lo dejó completamente limpio. ¿Qué era ese pedazo limpio entre millones de garabatos que pululan por todo lado? ¡Nada!

Pero me sorprendió la devoción, el interés con que lo hizo. Hasta que dobló su pañuelo, lo puso en su bolsillo y me pidió permiso para salir, pues al parecer tenía que apearse. Entonces pude mirarlo mejor: era un joven entre 20 a 25 años, mestizo como yo. Por su indumentaria podía ser dependiente en algún establecimiento, o el obrero de alguna fábrica. Se bajó cerca de la Plaza San Miguel.

Cuando el ómnibus partió y miré por la ventana todo me pareció más hermoso, que había más luz, más encanto, mejor fragancia. Que las calles lucían limpias, y las casas y los edificios lucían colores más vivos y armoniosos.

 

Ómnibus


2. Padres,

enseñad

 

Aprender y enseñar, por eso, que estar frente a los bienes públicos es para respetarlos, cuidarlos y hasta venerarlos. Reconociendo que ellos constituyen los recursos más preciados de un pueblo, porque son la herencia colectiva que recibimos de nuestros antepasados y que proyectamos hacia el porvenir, y para que de ellos se beneficien nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos.

Enseñar que los bienes públicos no son ajenos, que no son tierra de nadie, que no son para que cualquiera los destroce. Y por nada pensar que son de las autoridades ni del gobierno. Y que entonces por algún resentimiento nos desquitamos con ellos y terminemos dañándolos; por considerar equivocadamente que son predio de nuestros enemigos, y que entonces hay que depredarlos.

Enseñar más bien que debemos dejarlos igual o mejor que cuando los encontramos, como el legado que asimismo hacemos a los demás y a las nuevas generaciones por venir. Enseñar, padres, maestros, ciudadanos, que los bienes públicos son lo primero que hay que defender y respetar en el seno de algo que se llame sociedad.

 

Calle de Lima cercado


3. Los bienes

públicos

 

Y bien público no solo es el tesoro que se utiliza para sostener hospitales y otros servicios básicos, sino que son también las calles, los parques y los edificios.

Bien público es la caseta, ahora cerrada porque es de noche, en la vía peatonal; y donde por el día se vende revistas y periódicos. Es el poste donde luce un farol que pugna por darnos su luz entre la llovizna y la neblina que cunde y se expande en esta esquina.

Es el friso en la puerta, la pintura en la pared, la filigrana de esta cornisa. O la flor que sobresale en este jardín. Que son tan importantes, o más que la vitrina de la sala de nuestra casa, en donde no se puede rayar, ni dejar desechos ni arrojar basura.

Tampoco escupir, orinar o hacer actividades reñidas con el buen gusto, con las buenas costumbres, y en conflicto con la decencia y la moral.

Y ante los recursos financieros pensar que esos bienes son tuyos y son míos, que son de todos. Que estar frente a ellos no es ocasión propicia para el hurto ni el saqueo.

 

Iglesia de Huamanga


4. Mundo

circundante

 

Considerar que la educación debe cumplir una permanente y militante acción cívica, que ella no se reduce a conocimientos técnicos ni meramente operativos.

Tampoco la educación se reduce a conocer nociones académicas, formales ni canónigas. Tampoco a cuestiones convencionales, rituales o protocolares.

Tampoco se reduce ni confina en locales donde se dictan clases y se desarrolla el plan curricular de un país, compuesto de materias que nos ilustran respecto a este y al otro campo de las ciencias y humanidades.

Ni mucho menos la educación son dependencias donde funcionan oficinas del estado que acumulan papeles, expedientes; o donde se realizan trámites administrativos.

La educación de un pueblo y de una comunidad está en los espacios públicos, y privados. Está en la vida diaria y cotidiana donde se urde, se criba y exalta la vida que edifica, erige y enaltece este o el otro aspecto de la realidad inmediata y que forma parte de mi mundo circundante.

 

Huamanga


5. Ciudadano

de a pie

 

Tampoco ella está para que solo reluzca en los actos oficiales, ya sea entre muros o linderos de una institución o realizados con toda la parafernalia en los espacios cívicos.

Ni se confina a los ministerios, vigilados por guachimanes y sembrado de puestos de vigilancia, y hasta cercados con alambres de púas. Ni se guarece en una urbanización que resguardan cerrando las calles con rejas de fierro que son un símbolo de estrechez de mente y de criterio egoísta.

Apoderándose de espacios públicos por quienes las han puesto, sea por mezquindad del alma y por el amilanamiento de parte de la gente. Ni está dentro de las casas que cercan con vidrios fragmentados y en punta.

La educación se forja a partir del hogar, como también cuando maestros y niños se proyectan a la comunidad, enseñando a conducirse y actuar en ella.

Educación que es defender y respetar lo que es valioso cualquiera sea la ubicación y la instancia en donde nos encontremos, bien seamos autoridad o bien seamos simples ciudadano de a pie.

 

Plaza de Armas de Arequipa


6. Mejorar

la vida

 

Educación que es embellecer cada lugar y mejorar la vida con actos nobles, altruistas y abnegados.

Educación que es imbuirnos de identidad y amor por nuestros pueblos, por la naturaleza y sus recursos; por los paisajes que nos arroban el alma; y por la gente que habita, con quienes es importante establecer relaciones de respeto mutuo, de estimación y hasta de sincero cariño.

Con todo ello se trata de la refundación del hombre mediante la educación, que a su primera naturaleza añade otra cualitativamente mejor, sobre la base de su identidad.

Y ella es la de ser personas con criterio ético, y culturalmente acrisoladas. Constituidas no solo de cuerpo con sensorialidad, sino como seres humanos con espíritu elevado, poseedores de un depurado sistema de valores; con una visión superior acerca del mundo, y coherente con el bien común.

 

Monumento a Sucre, en Huamanga


7. Pertenencia

y filiación

 

En esa perspectiva la educación tiene que tener pertinencia y perspectiva en la cual, si la escuela deja de tenerla y no forma para la vida, su accionar no están cumpliendo con la misión que la sociedad le ha encomendado cumplir y consumar.

En donde, así como se educa para los derechos humanos individuales hay que educar también para el cumplimiento de los Deberes Humanos Colectivos, que es imprescindible que todos y cada uno de nosotros debamos comprender y practicar.

Deberes Humanos Colectivos que debemos asumir, en donde cabe educar para la pertenencia, la filiación y para acrisolar una fe que nos haga seres a la vez trascendentes.

Reconociendo que no hay mayor bien ni riqueza que una conciencia limpia y en paz; ni hay mayor premio, gloria y felicidad que una vida que nosotros desde nuestro interior la reconocemos honrada, intachable y leal.



Fotos 1, 2, 4, 5, 6 y 7

Jaime Sánchez Lihón


*****

 

Los textos anteriores pueden ser

reproducidos, publicados y difundidos

citando autor y fuente

 


dsanchezlihon@aol.com

danilosanchezlihon@gmail.com

 

Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:

Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com

Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com

Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe

Ediciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.com

Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es

 

  *****

DIRECCIÓN EN FACEBOOK

HACER CLIC AQUÍ:

 

https://www.facebook.com/capulivallejo

 

*****

 

Teléfonos:

393-5196 / 99773-9575

 

Si no desea seguir recibiendo estos envíos

le rogamos, por favor, hacérnoslo saber.






No hay comentarios:

Publicar un comentario