La sublevación de Túpac
Amaru, que se desató a partir de un día como hoy, 4 de noviembre del año 1780,
fue una sublevación por indignación simple. Fue un amotinamiento natural de la
sangre y de los nervios y de los huesos que nos conforman, y que explosionan.
Fue una reacción espontánea
de la conciencia humana herida, crispada y que estalla. Sobrecogida al ver
tantos vejámenes, atrocidades y oprobio asolando impune, sea cualquiera el
ámbito geográfico y el tiempo histórico en que se manifieste, se muestre y
aparezca su careta monstruosa.
Y que aquí se cometía
principalmente con la población indígena más débil, en donde las víctimas más
frecuentes eran mujeres y niños sometidos a la indigencia y a un régimen
macabro de explotación. De allí que él dijera a la autoridad española con suma
claridad y honradez igualmente simple, cuando fue juzgado y sentenciado a
muerte:
Aquí solo hay dos culpables:Tú por sojuzgar a mi puebloy yo por querer liberarlo.
Micaela Bastidas, su esposa
2. A favor
Síntesis límpida, cabal y
honesta. Fórmula cabal que debe servir para delimitar y distinguir en qué bando
cada uno de nosotros estamos situados. O del lado de los agresores o del lado
de los agredidos.
Del lado de los que se solazan
y deleitan, o del lado de los que sufren y padecen, y son las víctimas
dolientes de este sistema de oprobio.
Y que prevalece con
fórmulas aún más sutiles y aberrantes, donde las finanzas y la mercancía se
erige sobre lo humano y es la que rige la vida individual y colectiva.
Palabras que definen a la
humanidad en dos sectores: los que explotan y los oprimidos, dependiendo cuál
sector defiendes y dónde afincas tu conciencia de la realidad y del devenir
social.
Pensarás a favor o en contra
de uno y otro principio, y ante el proceso seguido a Túpac Amaru que fue cruel,
inicuo y siniestro, como ningún otro en la historia humana.
3.
Acaso, ¿porque
no
sentía?
Proceso ante el cual en
ningún momento Túpac Amaru se humilló ni arrepintió ni se dio por vencido. Ni
siquiera por simulación o coartada. Sin nada que desmintiera la solemnidad, la
grandeza y el compromiso de su lucha y de su gesta.
De la cual en ningún
momento expresó que se había equivocado, pidiendo clemencia o perdón;
concediendo al enemigo la satisfacción de eximirse de culpa. Al contrario,
reafirmó hasta la eternidad la razón de su causa. Y esa es una herencia
gloriosa para nosotros. Y esa es una bandera no arriada jamás. Y esa es razón
para no desmayar y persistir siempre.
Puesto que no movió un solo
músculo de su rostro ni de su cuerpo cuando le introdujeron tres fierros
ardientes atravesando su cráneo y que le salieron por la boca por los tres
bandos de libertad que había promulgado. Ni mostró flaqueza alguna cuando daban
muerte a su hijo y a su esposa. Ni cuando ejecutaron a sus parientes. ¿Acaso porque
no sentía? ¿Acaso porque no le dolía? ¡A él que se sublevó por condolerse de
sus semejantes!
4. En estas
y otras
tierras
Lo hacía por herir de
muerte a sus verdugos y explotadores, para hacerles sentir que la fortaleza
estaba del lado suyo. Y a los capitanes del movimiento insurreccional. Este
gesto era para decirles que no se habían equivocado, solo que había que
esperar, y que el tiempo propicio de todos modos llegaría.
No se inmutó ni cuando le
cortaban a él la lengua y le halaban los caballos para descuartizarlo. Todo
esto, ¿por qué? ¿Para qué? ¿Con qué motivo y fin?
Para legarnos como herencia
moral principios imperecederos; para sustraer convencimiento y afirmaciones
plenas en la lucha por la justicia de todos los tiempos.
Por legarnos verdades
consistentes, por las cuales luchar sin descanso ni desmayos. Como también para
corroborar su visión integracionista.
Porque el suyo fue un
movimiento inclusivo que desde el inicio buscó la unidad de indios, criollos,
mestizos y negros nacidos en esta y otras tierras y latitudes.
Con insignias de su realeza incaica
5.
Está
vivo
Pero no solo eso, sino que él
también integró a los europeos a la causa que defendía.
Y tanto fue así que hubo
españoles procesados penalmente y condenados como cómplices con diversas penas
por formar parte de esta gesta de decirle no al sojuzgamiento infame al que se
había sometido al indígena en la época colonial.
Porque la conciencia moral
no se enajena con razas, credos, filiaciones, pertenencias, sino que es una
actitud básica de toda condición humana lúcida, sencilla y moral.
Este grito de rebelión
significó, en una primera etapa, la victoria del ejército rebelde venciendo en
Tungasuca al ejército español acantonado en el Cusco, que tuvo como acto
simbólico el apresamiento y ejecución del corregidor Aliaga y el cerco a la
capital imperial.
6. El útero
materno
Y sobre todo la expedición como
dictámenes de los tres famosos "Bandos de Libertad", uno de ellos eximiendo
de sus cadenas a los "esclavos" de todas las razas.
Adelantándose casi en cien
años al decreto abolicionista de Abraham Lincoln en Estados Unidos de
Norteamérica.
La aspiración del
movimiento insurreccional era volver a instaurar un orden social de fraternidad
humana, de justicia social y de solidaridad, tal y como lo tuvieron los Incas.
Dejando ya aquel quejarse
como humillados y ofendidos para pasar a organizarse y luchar.
Movimiento de la
indignación reaccionando ante lo malsano y perverso. Movimiento de la matriz
ofendida. De la casa allanada.
Que aquí lo encabezó una
familia. Donde lucharon esposo y esposa, madre e hijos, parientes y vecinos. Es
decir, el útero materno que defiende la vida.
Monumento a Túpac Amaru en la plaza de Surimana
7. Aires
de fiesta
Movimiento que solo lo
podía concebir en sus entrañas un país como el Perú: cumbre y abismo, picacho y
cañada, desierto y cuenca pródiga de espigas cargadas de frutos.
Movimiento que es río inconmensurable
y huella de que, por aquí, sobre este arenal y sobre estos pedruscos ¡cruzó
alguna vez un río y sobrevoló un cóndor!
De cuya huella renace y
volverá a florecer hoy, mañana y siempre la utopía andina. Movimiento que está
vivo, palpitante y con pleno empuje; por ejemplo, en aquella mujer campesina
humilde que se enfrenta a las trasnacionales del lucro en Cajamarca, que lucha
y declara así:
Si van a matar el agua
mejor es que me maten a mí, porque el agua queda y permanece, en cambio yo voy
a morir. Y el agua sirve además a todos, sirve a las plantas, a los animales,
como a los hombres.
Ya escucho pututus,
pincullos, tambores y aires de fiesta. ¡Jallalla, hermanos! ¡Viva Túpac Amaru!
¡Viva el Perú eterno!
Los textos anteriores pueden ser
reproducidos, publicados y difundidos
citando autor y fuente
dsanchezlihon@aol.com
danilosanchezlihon@gmail.com
Obras de Danilo Sánchez
Lihón las puede solicitar a:
Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com
Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com
Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
Ediciones Capulí:
capulivallejoysutierra@gmail.com
Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es
*****
DIRECCIÓN EN FACEBOOK
HACER CLIC AQUÍ:
https://www.facebook.com/capulivallejo
*****
Teléfonos:
393-5196 /
99773-9575
Si no desea
seguir recibiendo estos envíos
le rogamos,
por favor, hacérnoslo saber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario