El Parque Nacional del Manu
está situado en la región sur oriental del Perú; en su mayor proporción es parte
de la provincia de Madre de Dios del departamento del mismo nombre y, una zona
menor corresponde a la provincia de Paucartambo del departamento del Cusco.
Es región onírica, síntesis
del mundo, orto de la creación. Lugar intemporal, donde todo es nuevo y
fundamental; simple, de inicio y a la vez terminal; donde la vida nace y
peligra al instante y en un ciclo cabal. Donde no hay pensamiento, que se anula
o todo se lo vuelve a su estado original, o se lo pone en cuestión. Lugar
alucinante y elemental.
Es considerado como un
paraíso por su carácter virginal, también por ser mágico y subyugante en la
conjunción de elementos telúricos y oníricos de su paisaje; y por tener el
privilegio de ser región con la mayor biodiversidad de nuestro planeta, a tal
punto de haber sido reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Fue categorizado como Parque Nacional en 1973 por su riqueza prodigiosa en flora y fauna y por la maravilla de sus paisajes. Posee tres tipos de ambientes diferenciados: llanura fangosa, paisajes de colinas y llano amazónico.
2. Lugares
encantados
El hermoso parque está
aislado. Ha sido poco explorado y es uno de los pocos y grandes lugares
vírgenes del globo terráqueo. Tiene 16 formaciones naturales, desde la puna que
se eleva a más de 4,000 m. de altitud, hasta el bosque húmedo y tropical.
El parque está destinado a la
protección de especies y del ecosistema natural; y sólo se permiten en él actividades
de investigación antropológica y biológica, limitadas a la observación de la
vida silvestre y el desenvolvimiento de los procesos ecológicos en su forma
natural.
En este ámbito hay más de doscientas
cincuenta especies de árboles, predominando el cedro y la caoba, que son
maderas altamente apreciadas. Además de la lupuna, el chontaquiro, el
shihuahuaco, existiendo también gran variedad de palmeras, lianas y carrizos.
Otro de sus encantos son las
lagunas, donde se hallan las extrañas lechugas de agua, los hermosos
platanillos y lentejuelas.
En el Parque Nacional del
Manu se encuentra la Estación Biológica de Cocha Cashu, que es uno de los más
importantes centros de investigación de los bosques tropicales. El lugar es
intangible y para visitarlo hay que tener una autorización especial.
3. De gran
rareza
Para poder llegar a él es
preciso partir del Cusco, atravesando un ramal de la cordillera andina, el
valle sagrado del Vilcanota y el encuentro de los ríos Alto Madre de Dios y el
Manu.
La desembocadura del río Manu
en su parte baja da acceso al Parque Nacional cuyo centro administrativo está
en Pakitza.
Algunos investigadores aún
sostienen que en las zonas intrincadas se halla el Paititi, la ciudad
legendaria, secreta y escondida de los Incas
En este parque son protegidas
y preservadas todas las formaciones vegetales de nuestra región oriental, desde
el bosque húmedo tropical hasta el terreno abierto, llano y pluvial andino.
También son conservadas las
especies animales para evitar su depredación, pues existe entre ellas muchas
que son de gran rareza y se encuentran en vías de extinción.
El Parque se encuentra bajo
la supervisión y cuidado del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por
el Estado, entidad perteneciente al Ministerio del Ambiente del Perú.
4. Orquídeas
y helechos
Si avanzáramos supuestamente
desde el aire, se desciende por una extensa franja de transición denominada
"matorral boscoso" que desciende hasta aproximadamente los 2600 metros
sobre el nivel del mar, donde la vegetación ha formado una zona en la que hasta
la fecha se han identificado alrededor de 450 especies de plantas y donde la
precipitación pluvial puede alcanzar entre 500 y 1000 mm.
Este nivel es rico en flora y
fauna como no existe en ningún otro lugar del planeta. Con especies animales y
vegetales que asombran por su belleza, exotismo y el que vivan como solo cabe
concebirlo en un estado primordial.
Los bosques, denominados
como: "Montano bajo", se desarrollan entre los 2200 y 1650 m;
hallándose árboles de hasta 25 m de altura cubiertos de familias de orquídeas y
helechos, los mismos que crecen sobre las paredes de los profundos precipicios.
Entre ellos se pueden
encontrar aráceas de amplias hojas, así como helechos arbóreos característicos del lugar. En estos bosques cubiertos de neblina, existe un clima frío y un
paisaje entre sombras y penumbras constantemente húmedo que adquieren connotaciones mágicas.
5. Son
los nativos
El Parque Nacional del Manu
fue creado el 29 de mayo del año 1973. En 1977 la Unesco lo reconoce como
Reserva Mundial de Biósfera. Y en el año 1987 lo declara como Patrimonio Natural
de la Humanidad.
En la vasta zona del Parque
Nacional del Manu habitan comunidades nativas que practican una economía de
subsistencia dedicadas a la caza, la pesca y la recolección de frutos para
satisfacer sus necesidades básicas.
Se asientan en territorios
dentro de los cuales se desplazan para realizar una explotación rotativa de los
recursos disponibles y que es la que mejor se adapta al uso y conservación del
medio ecológico de la selva.
Además, practican la
agricultura de roza y quema, sembrando preferentemente yucas y frutales. Son
los nativos quienes mejor conocen los ciclos de la selva y saben cómo
aprovechar los recursos renovables de esta región.
6. Testimonios
de misioneros
Está habitado por comunidades
nativas que han logrado establecer un sabio equilibro de coexistencia con la
naturaleza; grupos humanos que aún mantienen vivas sus lenguas, sus tradiciones
ancestrales y que conviven en armonía con la naturaleza
Entre estos grupos se
encuentran los mashigüengas que en número de algunas centenas están
concentrados por ahora en el pueblo de Tayakomé, a orillas del río Manu.
Otro grupo nativo que habita
el Parque son los yaminagua comunidad localizada en el Alto Manu.
De ambas comunidades se tiene
conocimiento gracias a los testimonios de misioneros, exploradores y algunos
maestros, quienes surcaron las aguas del río Manu y lograron tomar contacto con
ellos.
Estos nativos siempre han
mantenido su territorio como propio y soberano; que por siempre ocuparon de manera
intangible y jamás depredaron las especies que allí habitan.
7. El alma
de la gente
El Parque Nacional del Manu es
una de las regiones más biodiversas del mundo.
En el Manu es posible
encontrar toda la variedad de pisos ecológicos que existen en la Amazonia y
esto lo hace una de las áreas protegidas más apreciadas. En una sola hectárea
se han llegado a encontrar hasta 250 especies de árboles.
En la Reserva de la Biósfera
de Manu se han registrado 222 especies de mamíferos y 1005 de aves. También
tiene el récord mundial de diversidad de especies de anfibios: 155; y reptiles:
132, en un área protegida.
En el Manu es el agua el
elemento fundamental y subyugante de su cosmovisión del mundo y de la vida de
parte de sus pobladores. Así como en el mundo andino de la serranía se les da
alma a los cerros y a los promontorios, y se adoran y veneran las piedras.
El agua significa para ellos
la vida y la muerte. En época de creciente le trae pesca y caza y le sirve de
vía de transporte y comunicación. Así como de agua transparente es el alma de su
gente.
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