Danilo Sánchez Lihón
Y así como para José María Arguedas era Vallejo el principio y el fin, quien pone la otra piedra angular en la construcción de la literatura, la poesía, el pensamiento y la identidad en el Perú, en su presente y en su futuro es, para nosotros -y junto con César Vallejo y José Carlos Mariátegui, José María Arguedas.
Con esas tres rocas o piedras
angulares nos corresponde ahora a nosotros erigir el puente, la fortaleza y el
templo, o la red de tambos y caminos, que podemos hacer.
Y que los que escuchen aquello
que antes era queja y voz delgada de consuelo, de la calandria consoladora, se
levante ahora como bola de fuego, o como avellana que revienta en el cielo.
O como río profundo o como “Alma
matinal de Mariátegui, o como el “levántate
y anda” de César Vallejo en ese evangelio humano que es el poema “Masa”.
Y así como para José María Arguedas era Vallejo el principio y el fin, para nosotros él es ese hermoso día que vendrá.
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