martes, 2 de marzo de 2021

3 de marzo. Día de la Naturaleza. / Las peñas de Sauca.


3 DE MARZO
DÍA DE LA NATURALEZA

LAS
PEÑAS
DE SAUCA
ENTRADA A
SANTIAGO DE CHUCO

Danilo Sánchez Lihón



En una de las cumbres, Jaime Sánchez Lihón


1. Piedra
de sacrificio

 

Cuando vayas a mi pueblo, peregrino, hay ya casi para llegar, bajando a la hondonada, y en las últimas curvas antes del ingreso a Santiago de Chuco, o bien a la salida de él según se vaya o se retorne, un promontorio y una sucesión de rocas impresionantes y misteriosas, como hierofanías.

Ellas son las Peñas de Sauca, que se distinguen nítidamente, porque todo el contorno es una circunferencia de cerros en espiral, como senos o caderas de mujeres y de madres protectoras, con perfiles de suaves colinas y quebradas. En esa sucesión solo las Peñas de Sauca son abruptas, ciclópeas y rocosas.

Es una saliente en lo alto de la campiña que mirada desde cualquier esquina del pueblo semeja una mesa elevada que sobresale del perfil de los cerros, para realizar sobre ella alguna ofrenda, como piedra de sacrificio a los dioses del lugar.

 

Peñas de Sauca


2. Refulge

en esas piedras

 

Es este un lugar sagrado, además panteón de gentiles, una huaca y un asiento ceremonial.

Aunque hubo un tiempo en que fue refugio de bandoleros o de personas fuera de la ley, que escapaban hacia allí porque es un laberinto de escondrijos en donde si alguien se esconde es imposible hallarlo.

Pero también, así se dice, es imposible salir de ellos, salvo que seamos baquianos. Son como templos que encierran un sentido oculto, lleno de poder y de misterio.

Exteriormente es el muñón más alto por donde al atardecer se oculta el sol.

Mirado desde cualquier ventanal del pueblo de Santiago de Chuco el último brillo del astro rey que refulge en esas piedras.

 

En el perfil a la derecha las Peñas de Sauca

3. Un puño

en alto

 

Mi hermano Jaime, quien vive en los Estados Unidos, pero siempre regresa, es quien se ha atrevido a estar hasta de noche en esos parajes.

¡Hecho que prueba que el espíritu de las piedras lo protegen!

Él me refiere que solo en dos oportunidades ha tenido una sensación de vértigo, de vacío y de caer en otro mundo.

Una al asomarse al mirador Skywalk, en el Cañón del Colorado. Y la otra al borde de las Peñas de Sauca en Santiago de Chuco.

Que son piedras sagradas, dioses, vigías, guardianes y centinelas que en su base empozan nuestras lágrimas.

Las peñas se recortan en el firmamento como un puño en alto, como un grito de poder, como una proclama o una advertencia.

 

En lontananza y en lo alto, las Peñas de Sauca


4. Vigías

y centinelas

 

Es un lugar de una gran fuerza telúrica, mágica y cósmica. Y que se erigen dentro del paisaje ameno e idílico del valle.

Es lo hierático, incomprensible y solemne, como una manifestación mística, religiosa y sagrada.

¿Qué significan y representan estas peñas? ¿Qué son en realidad? ¿Por qué hay tantos huesos esparcidos en sus resquicios, cuevas y rendijas, como en sus callejas y en sus recintos?

¿Qué son estas piedras? Y, ¿por qué se erigen hacia lo alto en este promontorio amenazantes? Solo sabemos que son guardianes, que son vigías y centinelas.

Que cuidan los caminos de ingreso o de salida. Son la atalaya desde donde se toma en cuenta quiénes van y quiénes vienen.

 

Panorama desde uno de sus flancos


5. Morada

de gentiles

 

Son rocas inhiestas que constituyen una maravilla natural.

Son guerreras que han alineado sus cuerpos, uno tras otro.

Lo que más se dice de ellas es que son las puertas y las aldabas que registran a quienes entran y quienes salen.

Los que se van y nunca regresan. Y los que se quedan para siempre. Nada ni nadie se escapa de sus registros.

Son ángeles tutelares, morada de gentiles.

Se cree que allí los chucos enterraban a sus muertos, los abanderados del pueblo, para ser guardianes.

O los osarios que allí hay es de quienes pudieran estar enterrados en lo alto para no estar confinados, atraídos más bien por las estrellas.

 

Imagen desde una de sus cumbres


6. Cárceles

de fuego

 

Pero, además, las Peñas de Sauca en sus escondrijos tienen unas pozas de agua detenida y misteriosa, porque no hay río ni quebrada que discurra por ellas.

Entonces, ¿qué son? ¿Son puquios, ríos subterráneos, son fuentes?

Aunque muchos piensen que son las lágrimas de quienes nos hemos ido y hasta ahora no hemos vuelto.

Y de otros que no regresarán nunca a nuestro pueblo. Es el llanto de quienes lloran porque se van. Y porque no vuelven.

Como no duermen. Son piedras tutelares. Son una fortaleza. Cuidan que no ingresen espíritus malos, los mismos que son llevados hasta sus cárceles de fuego.

Parecen rocas que son parte de la tierra porque las miramos desde abajo, pero miradas desde arriba son hondas y abismales.

 

Casas cercanas a las Peñas de Sauca


7. Casa

del arco iris

 

Y la sensación es que no forman parte de este mundo sino de otro u otros insospechados.

Porque en ellas se escuchan voces, canticos y alaridos. Y una música sublime cuando ya estamos a punto de enloquecer, o ya hemos enloquecido y vuelto después a la vida rutinaria.

En sus callejas no hay noche ni día sino un tiempo eterno.

Si hemos caído en sus fosas es un mundo estallante de colores que giran y dan vueltas.

Porque ellas son morada, casa o cueva del arco iris, de la lluvia, de la luna llena, que verlo desde allí significa que ya estamos muertos.

Ven conmigo y yo te las mostraré, oh peregrino, sin ya jamás salir de ella y viviendo para siempre.

 

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1 comentario:

  1. Cuando viajaba hacia la sierra liberteña me gustaba contemplar las parajes andinos; especialmente, las imponentes montañas y cerros donde creía escuchar las voces milenarias en el susurro del viento y encontrar sus desplazamientos en las huellas dejadas en depresiones, montículos de pequeñas rocas engalanadas por la vegetación propia de lugar. Para mi son momentos inolvidables porque siento un sentimiento telúrico que me atrapa, me conmueve y me llena de sensaciones nuevas.

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