19 de abril. Día del Aborigen Americano. / El mundo andino solidario.

19 DE ABRIL

DÍA DEL ABORIGEN AMERICANO

EL MUNDO

ANDINO

SOLIDARIO

Danilo Sánchez Lihón

Varios son los ejes básicos que sustentan el paradigma; del mundo andino, como esencia de vida con identidad y valores humanos acrisolados. ¿Cuáles son algunos de esos rasgos fundamentales que lo distinguen?

Característica principal del mundo andino es la reciprocidad, representada en el “ayni”, que es elemento esencial de la comunidad indígena, que no es el intercambio mecánico del yo te doy y tú me das, sino que es entregar al prójimo, a la comunidad y a la naturaleza lo mejor que somos y tenemos, en lo cual radica el disfrute de la vida; reciprocidad que nos hace tocar lo inconmensurable del ser, lo que no tiene límites ni tiene fin.

Otro distintivo del mundo andino es el colectivismo como nervio y soporte de las relaciones humanas, que considera la colectividad como el referente esencial para todo pensamiento y acto humano, y coherente con ello la capacidad del trabajo en grupo y en equipo, superando la marginalidad y el individualismo. Y el actuar colectivamente es lo que hace posible alcanzar niveles muy altos de organización.

Asimismo, el sentido de pertenencia, de acuerdo al cual todo ser humano pertenece a un lugar, a una congregación de personas, a este o al otro grupo humano, porque es el arraigo lo que le da sentido a la existencia; filiación, por ejemplo, a la tierra, que es lo que nos hace ser personas laboriosas, honestas y veraces.

Y el contenido matinal de la existencia, de amanecer y de alborada, que lo hizo ser una cultura clara y luminosa, como también afirmativa y esperanzada. Sentido matinal que lo vincula a la naturaleza que se renueva cada día, y a sentirse integrado al cosmos, y con una profunda reverencia por todo lo creado

A lo cual se añadió tres normas morales primordiales: el ama sua, el ama quella y el ama llulla, y cuales son: ser honrados, ser trabajadores y ser veraces. Con estos principios la cultura incaica construyó en el mundo andino una sociedad solidaria donde no había excluidos, desamparados ni marginales, en donde todo era luz, alegría y esplendor.