miércoles, 30 de junio de 2021

30 de junio, 1917. Se publica en Trujillo "Nostalgias imperiales". / Identidad y pertenencia en Vallejo.


30 DE JUNIO, 1917
SE PUBLICA EN TRUJILLO
“NOSTALGIAS IMPERIALES”

IDENTIDAD
Y PERTENENCIA
EN VALLEJO

Danilo Sánchez Lihón



   César Vallejo. Pintura de Eladio Ruiz


1. Cédula
de identidad

 

César Vallejo es un auténtico epígono de la cultura Chuco, nación que abarca lo que es el departamento de La Libertad, parte de Ancash, Lambayeque, gran parte de Huánuco y Cajamarca.

Y Chuco es un hombre que cultiva la mente, por eso tienen un distintivo que es un birrete o sombrero.

Son hombres de conciencia y de fe, de espíritu e ideales. Imbuidos de sentimientos fraternos hacia lo humano.

Son seres iluminados, de ahí ese limbo que lucen alrededor de la cabeza que después se confundió con el sombrero del Apóstol Santiago.

Ahora, basta leer a César Vallejo para saber quién es él y a qué se adhiere. Quien en Los heraldos negros nos lega trazada por él mismo una cédula de identidad, un identikit preciso, inconcuso e inviolable.

 


Techos de la casa de César Vallejo


2. Se define

y ubica

 

Fue escrito por él mismo para que no se le vaya a confundir. Aún más en este tiempo en que nos lamentamos que se vote por lo ajeno y por lo externo; por las inversiones mineras y el vendernos al mejor postor.

Escrito para que no termine siendo retratado ni entronizado con lo que nunca ha sido ni es.

Identikit que lo dice y escribe en su poema titulado “Huaco”, y en los poemas que escribiera al final de su vida como en el titulado “Telúrica y magnética”, en donde sostiene lo mismo, para que tampoco se vaya a pensar que aquella fue una posición primeriza y de juventud.

En el poema “Huaco” se define y ubica meridiana y nítidamente. Y en “Telúrica y magnética”, nos ofrece más bien su visión para el Perú y el mundo de una utopía andina invicta.

 


Caminos de Santiago de Chuco


3. Volutas

de clarín

 

En el poema “Huaco” de Los heraldos negros, expresa:

Yo soy él coraquenque ciego

que mira por la lente de una llaga

¿Y qué es el coraquenque? Es el ave tutelar de la cultura chuco. De quien dos plumas de esta ave mítica se erigían en la corona imperial o mascaypacha del Inca en el Cusco.

Hasta estar en la corona del Inca habíamos llegado, como César Vallejo ahora luce en la corona la poesía universal.

Quien continúa diciendo:

Yo soy el llama, a quien tan solo alcanza

la necedad hostil a trasquilar

volutas de clarín...


  

     Casa de César Vallejo


4. La gracia

incaica

 

Que es lo mismo a decir:

Yo soy el auquénido, a quien se lo mira como un animal de carga a explotar.

Soy el pichón de cóndor desplumado

por latino arcabuz...

Soy lo que nace, pero que nace amenazado, apuntados sobre mí los rifles, las finanzas que expolian, los saqueos impunes; desplumados por la codicia interna y extranjera, que utilizan a países a vecinos y aparentemente hermanos para apoderarse abusivamente de territorios y riqueza.

Yo soy la gracia incaica que se roe en áureos

coricanchas

Un fermento de Sol;

¡levadura de sombra y corazón!

Pero esta postura de Vallejo no solo fue declarativa sino actuante, vivencial y militante, traducida en actos que lo entroncan profundamente con lo popular.

 


Casa de César Vallejo


5. Ejemplo

luminoso

 

Quien luchó después por la causa de la Guerra Civil Española, muriendo por ella y legándole al mundo ese rayo incandescente que es España, aparta de mí este cáliz. Y una actitud moral y un nuevo evangelio en el cual creer y por el cual luchar. Para después decir en “Telúrica y magnética”:

¡Sierra de mi Perú, Perú del mundo,

y Perú al pie del orbe; yo me adhiero!

Perú con el cual se identificó plena y totalmente; tanto que decidió, adoptó, y se imprimió así en el libro que después sería Trilce, adoptando un seudónimo tremolante, como fue el de “César Perú”, para que no nos quepa duda, nos conste y nos quede fe plena de cuál era su arraigo.

Por eso, ante el ruido sin contenido, ante la consigna y mala intención de trivializar lo trascendente y hacer de lo vano e inútil lo significativo, ante la abrumadora interferencia de falsos y erráticos mensajes; ante la distracción sin valores, tenemos el ejemplo de César Vallejo luminoso en su afincamiento con lo nuestro.

 


Hotel El Arco, donde vivió César Vallejo en Trujillo


6. Bandera

de lucha

 

La identidad que asumió Vallejo en su tiempo, fue un acto de arrojo, de osadía y de coraje consumados.

Tal y como se lo puede presentir ahora, que al solo enunciado del mundo andino se quiere huir, se lo maldice y se lo agrede sin escrúpulos ni ambages.

Ahora bien; que él, además, lo haya sostenido en un poema íntegro y en diversas secciones de otros poemas, es conmovedor y notable.

Aún más, considerando la época y las circunstancias en que defendió esta pertenencia, esta filiación y esta fe, haciéndola bandera de lucha, es posición y fervor dignos de admiración y de encomio.

Y todo esto ocurría cuando el escondrijo de los intelectuales y de muchos peruanos de entonces, y de lo cual quedan lamentablemente todavía rezagos ahora, era y es blanquearse, volverse exóticos, mistis o conquistadores, buscando ancestros en otras razas, lenguas y culturas. 

 


Capulí ante la casa de César Vallejo


7. Es fe

adorable

 

Piedra de toque y referencia hacia la cual es importante volver los ojos para meditar, apoyándonos en él para mejor querer y mejor amar al Perú, a la humanidad y a la vida; de manera total y convencida, así como para tratar de comprender nuestro país complejo y abismal, entremezcla de sangres y latidos, de renuncias y albedríos.

Porque hay muchos falsos temas, muchas cortinas de humo. Y hay un monstruo que pretende devorarnos: la globalización que parece haber capturado gustos, preferencias, percepciones e instintos, pero eliminando y descartando la conciencia de la gente, su sensibilidad, los principios y el humanismo indispensable.

Fenómeno que tiene en sus manos para cumplir sus propósitos siniestros a las tecnologías avasalladoras y a los poderosos y enajenados medios de comunicación, circunstancia en la cual como nunca César Vallejo es fe adorable y es consigna por la cual vivir.

 

*****

 Los textos anteriores pueden ser

reproducidos, publicados y difundidos

citando autor y fuente

 dsanchezlihon@aol.com

danilosanchezlihon@gmail.com

 



Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:

Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com

Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com

Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe

Ediciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.com

Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es

Ediciones Infolectura: infolecturaeditorial@gmail.com

   *****

DIRECCIÓN EN FACEBOOK

HACER CLIC AQUÍ:

 https://www.facebook.com/capulivallejo

 *****

 Teléfonos:

393-5196 / 99773-9575

 Si no desea seguir recibiendo estos envíos

le rogamos, por favor, hacérnoslo saber.



No hay comentarios:

Publicar un comentario