martes, 1 de octubre de 2019

1 de octubre. Día del Periodista. Periodismo y literatura, encuentros y desencuentros.


1 DE OCTUBRE
DÍA DEL PERIODISTA

PERIODISMO
Y
LITERATURA
ENCUENTROS Y
DESENCUENTROS


Danilo Sánchez Lihón



El encuentro del periodismo y la literatura es el vínculo de la realidad y la imaginación


1. Vínculos
y separaciones

En la búsqueda de un periodismo de calidad es importante reconocer las motivaciones, los enlaces y las mutuas influencias que hay entre el periodismo y la literatura.
La experiencia demuestra que cuando estos dos campos se asocian se obtiene como resultado un periodismo de especial valor alcanzando un nivel de excelencia.
Así como también es cierto que a partir de esta práctica los autores de obras literarias obtienen fluidez, claridad, realismo y una mejor comunicación.
Del mismo modo los lectores de los medios en que dichos textos se publican, se ven favorecidos elevando su nivel cultural. Y la sociedad en su conjunto mejora en todo sentido.
Entre los estudiantes que se forman para ser futuros periodistas, hay aficiones literarias poderosas y auténticas que es importante encausar y que es de esperar que se cristalicen en obras.

2. Furores
y desamores

En dichos textos han de estar asociadas la actividad periodística como también la literaria, a fin de vigorizar el acervo de obras necesarias para mejor reflejar nuestra realidad, con los atributos que nos brinda el lenguaje en su dimensión de belleza y trascendencia.
Asimismo, se tiene expectativa, con relación a que, del humanismo y la sensibilidad hacia el arte, objetivo para el cual el vínculo del periodismo y la literatura propician. Y de ese modo se ayude a plasmar obras situadas en la realidad, como el periodismo traza y exige.
De ese modo, periodismo y literatura tienen un vínculo de estrecha colaboración, constante e intensa amistad, y relaciones amatorias habituales e inquietantes. Y, con frecuencia, pasiones intensas y hasta, a veces, desenfrenadas.
También entre estos cómplices, y a veces rivales, amigos y, en ocasiones, enemigos, hay odios y rencores, furores y desamores, algunos declarados y otros implícitos o fingidos.


Los medios de prensa han sido creados muchas veces por escritores

3. Amantes
consagrados

Todos estos niveles de acercamientos, proximidades y revoltijos se dan entre el periodismo y la literatura, donde se registran situaciones, como concretos personajes, eventos y otras circunstancias, marcados por la tibieza o intensidad de este antagonismo, por un lado, como de su enlazamiento, convivencia o maridaje, total y pleno, por otro.
En tal sentido, lo primero que podríamos decir es que periodismo y literatura no son extraños el uno para el otro. ¡Esto sí que no ocurre, de ninguna manera! Ambos se conocen y, si no se encuentran y hasta fusionen, por lo menos son desde conocidos hasta pasar a reconocerse compañeros y hasta cómplices en algo o en mucho.
Dando un paso más adelante: concuerdan en ser amigos. Avanzando aún más: urden en coexistir cómo amantes, estables o fortuitos.
Pero hay situaciones en que llegan hasta el nivel más alto cuál es el de ser, en muchos casos amantes consagrados, legendarios y totales, entre una y otra actividad.


Gabriel García Márquez en su ejercicio del periodismo

3. Puntos
de encuentro

Llega a este último nivel, de un amor sacramentado, en escritores como Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, cuyos quehaceres parecieran deslizarse entre esos dos andariveles, cuáles son: ser a la vez extraordinarios literatos y al mismo tiempo grandes y espectaculares periodistas.
Ellos mismos son figuras rutilantes de los medios de comunicación y autores consagrados de las academias, hasta el punto de haber merecido ambos el Premio Nobel de Literatura, y muchos otros lauros en el campo del periodismo.
Ambos autores han narrado en diversas páginas sus autobiografías, en donde destacan su pasión por el periodismo y la literatura. Nos cuentan que han nacido a las letras combinando dichos oficios o campos de trabajo hasta el punto de hacerlo uno solo. Y aún más: en diversas ocasiones han racionalizado y explicado los muchos puntos de encuentro que reconocen que hay entre ambos oficios.
Entre nuestros grandes hombres de letras no puede dejar de mencionarse, asimismo, de ninguna manera, una figura como la de César Vallejo, quien al mismo tiempo que a la poesía también enrumbó sus pasos, su espíritu, su mente y su imaginación y su compromiso hacia el periodismo.


Mario Vargas Llosa en su trabajo periodístico

5. Ambos campos
se fecundan

Para graficar esta conjunción basta referir que hay poemas de César Vallejo que antes fueron artículos periodísticos.
Fue corresponsal en Europa de periódicos de Trujillo, tales como «La Reforma» y «El Norte». También colaborador constante de revistas de Lima como Mundial» y «Variedades», y de periódicos como el diario «El Comercio», como de otros medios de prensa escrita. Trabajó a horario en una red de periódicos iberoamericanos, en París, Les Grands Journaux Ibéro Américains.
Fundó y editó revistas y boletines, como «Favorables», revista que dirigió conjuntamente con Juan Larrea, en 1926. Y con Pablo Abril de Vivero funda «La Semana Parisién». Es César Vallejo un personaje y un prototipo de periodista con estilo, galanura y profesionalismo.
Y así como él, en nuestro medio: Abraham Valdelomar, José Carlos Mariátegui, Ciro Alegría, Sebastián Salazar Bondy y muchos otros autores más de la galería de creadores sobresalientes de las letras nacionales.

6. Armar
evidencias

De allí que sea importante reflexionar sobre el vínculo estrecho que existe entre una actividad profesional como el periodismo y una de las artes antiquísimas, y a la vez vigentes para siempre en las sociedades humanas, cuál es la literatura.
Sobre todo, es importante enfatizar en los aspectos en que ambos campos se fecundan y favorecen en el logro de un periodismo literario de calidad, cual es que:
El periodista es un profesional de las palabras; su profesión, su actitud, su fuente de vida, su misión ante la sociedad, es decir, difundir y explayar palabras.
Su ara y su altar son los actos, pero convertidos en palabras y estas deben ser auténticas y legítimas.
La función y el papel del periodista es hilvanar fragmentos de realidad con palabras, armar evidencias textuales que reflejen la objetividad vista, oída o palpada, pero en una nueva dimensión, y todo ello principalmente con palabras. 


César Vallejo fue periodista y trabajó en los Grandes Periódicos Iberoamericanos

7. Una vida
ganada a la sombra

Su desempeño es unir visiones, pensamientos, sensaciones y hasta humores con la lanceta de las palabras, letra tras letra y sílaba tras sílaba, formando con ellas vocablos y estos estructurando oraciones.
Todo ello como hilos trenzados que se unen en conjuntos semánticos más elaborados que hacen un mundo de promisión, realidades virtuales que constituyen su quehacer diario y cotidiano.
Hecho de palabras cada texto posee una configuración propia que luego se integra en una estructura totalizadora que tiene una vida ganada a la sombra, a lo anónimo e irreal, y a la nada.
Las palabras perfilan un mundo nuevo que se superpone al mundo viejo de las cosas y los hechos, a fin de hacerlo mejor y esperanzador.
Y esta vida, así configurada, tiene su propio aroma y su propia sonoridad.

8. Connotan
y denotan

Y es de este modo que se forma y se crea un imaginario, una visión de la vida, una actitud frente al mundo y a la realidad que son palabras plenas de vida y ahítas de significado.
En el periodismo y en la literatura los hechos y la vida alcanzan a ser contenidos en el vaso, copa o cofre de las palabras y las imágenes.
Sin embargo, entre periodismo y literatura, y con relación a las palabras hay algunas características y peculiaridades, dentro de una matriz que los une de modo íntimo y estrecho.
Uno de aquellos aspectos es que las palabras en el periodismo más denotan que connotan, más indican y se aproximan a los hechos y cosas. Y más se ciñen estrechamente a los acontecimientos.
En cambio, en la literatura más connotan que denotan, más se ubican en el halo y en la aureola que rodea a los hechos y a las cosas, más ingresan al mundo de lo abierto, indefinido e ignoto.


El autor de este artículo como docente en la Escuela de Periodismo Jaime Bausate y Meza

9. Entre la realidad
y el sueño

Hay otras diferencias entre periodismo y literatura en relación con el sentido y la orientación del lenguaje. Así: en el periodismo el lenguaje parte de un punto A para llegar a un punto B, con la información que se ofrece a través de un medio de comunicación. El periodismo es lineal, directo, se refiere a hechos y produce conocimiento acerca de un suceso o una circunstancia, como también representa acción y movimiento.
La literatura, en cambio, da vueltas sobre sí misma, gira y revolotea como una mariposa alucinada en torno a una hoguera o a una flama. Su finalidad es ser ella misma. No se preocupa mucho en ocuparse de un hecho ajeno o externo a su ser. Es auto suficiente y se ensimisma en su propia idealidad.
Tiene la literatura su mirada vuelta o tornada hacia su mundo interior y se desenvuelve no linealmente sino haciendo parábolas, ornamentos, imágenes y filigranas. Ella danza, gira sobre sí misma, y crea un espacio interior en donde desarrolla un movimiento maravilloso como si fueran los pasos de un ballet o los arreboles del crepúsculo o del amanecer.


10. Realidad
y fascinación

Por consiguiente, si el periodista escribe tal y como es el mundo o la realidad, el literato sueña, exorna y alucina, apenas sostenido en la cornisa de ese leve referente que es el mundo exterior. Casi siempre este no lo convence y entonces la transforma ilusoriamente, trata de pensar en cómo la realidad debe ser y crea mundos sustitutorios.
El periodista informa, se ciñe a los hechos, trata de explicarse objetivamente cómo ha sido algo. El literato se subyuga pensando en cómo será, y hasta en su capricho de cómo debe ser. Al periodista no le interesa otra cosa que informar con exactitud y rigor. Al literato en soñar e inventar.
El literato lo explica todo por sí mismo y su explicación es casi la de un mago, la de un demiurgo o la de una especie de semidiós. Es persuasivo, convence a su público, seduce y encanta. Él crea mundos nuevos.
Considerando y reconociendo estas cualidades, no sólo diversas sino contradictorias y hasta antagónicas, parecería imposible una fusión entre periodismo y literatura. Sin embargo, se da este encuentro y ligazón, y el resultado son los portentos de obras que unen realidad y fascinación.


En Radio Capital



Los textos anteriores pueden ser
reproducidos, publicados y difundidos
citando autor y fuente

dsanchezlihon@aol.com
danilosanchezlihon@gmail.com

Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:
Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com
Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com
Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
Ediciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.com
Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es

  *****
DIRECCIÓN EN FACEBOOK
HACER CLIC AQUÍ:


*****

Teléfonos:
393-5196 / 99773-9575

Si no desea seguir recibiendo estos envíos
le rogamos, por favor, hacérnoslo saber.



No hay comentarios:

Publicar un comentario