19
DE ENERO, 1917
NACE GERMÁN
PATRÓN CANDELA:
VOLUNTARIOS
DE
LA
VIDA
Danilo
Sánchez Lihón
Sánchez Lihón, Juvenal Sánchez Lihón y Samuel Cavero
1.
Estirpe
de
hombres
He sentido siempre al
acercarme, a su vida y obra, el temple vigoroso de sus virtudes y el ser hombre
de bien.
Y, al estar frente a él, me
ha invadido la misma sensación que cuando era niño y entonaba el Himno Nacional
del Perú en el patio de mi escuela.
Y tener la convicción de la
gracia y la bendición de tenerlos vivos y lúcidos para siempre, claros en sus
enseñanzas y en su ejemplo.
Apartado del mundanal ruido y
recogidos en la paz de los libros y en la senda de las obras y actividades que
nos legaron.
Saludamos en seres como don
Germán Patrón Candela, a esa estirpe de hombres para quienes la dignidad, las
virtudes, morales, y el ejemplo cívico y ciudadano fueron guías inquebrantables
y normas en su vida.
2.
Con
sumo
ahínco
Don Germán Patrón Candela, autor
del libro “El proceso Vallejo” y fundador del Instituto de Estudios Vallejianos
de la Universidad Nacional de Trujillo, nació en Puno un día como hoy, 19 de
enero del año 1917, y murió el 24 de diciembre del año 2001.
Razón por la cual Capulí,
Vallejo y su Tierra y el Instituto de Estudios Vallejianos, FL, le rindiera
ayer, 18 de enero, un significativo homenaje en la Casa de la Literatura Peruana
con la presencia de sus hijos Germán y Luis Patrón Balarezo.
Tanto por ser autor de aquel
libro que es un clásico en la bibliografía sobre César Vallejo, como por la
fundación de IEV el año 1992, don Germán Patrón Candela viene a ser ya un
imprescindible de la historia del vallejismo.
Quien, junto a una hornada de
intelectuales reunidos en esa ciudad norteña afinaron en obras y artículos una
visión sobre César Vallejo que ha sabido recoger lo mejor de la hermandad del Grupo
Norte, como se denomina ahora al colectivo al cual perteneció César Vallejo en
su época de estudiante en Trujillo y el cual integró con sumo ahínco.
Un clásico del vallejismo
3.
Espejo
luminoso
Saludamos en la figura y
personalidad de don Germán Patrón Candela a aquellos hombres de ideas y
conductas superiores, sublimes en el honor, que prefirieron la pobreza a dejar
que sus nombres y sus dignidades se mancillen.
Rendimos culto en él a mis
mayores, a mi padre a quien vuelvo a escuchar en las palabras que escribió, a
mis tíos y caros abuelos.
Y a la tierra de la cual me
nutrí, que me dio el pan de sus espigas y la leche de sus mieses.
A la sabiduría que recogí de
la gente sencilla y el amor al Perú que aprendí en el patio soleado de mi
escuela y de mi casa.
Debemos mirar y vibrar más en
el espejo luminoso de estos seres e hijos ilustres, aunque humildes y parcos,
señal clara y evidente de su autenticidad y de su grandeza.
4.
Dio apoyo
y
sustento
El Instituto de Estudios
Vallejianos que fundó Germán Patrón Candela tuvo su expresión primigenia en las
“Tertulias con Vallejo” que él mismo dirigía, constituyendo un fiel epígono del
Grupo Norte ya legendario en las letras peruanas.
Y es que Patrón Candela desde
su juventud manifestó un liderazgo indiscutible. En 1945 fue elegido presidente
de la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional de Trujillo, institución
en la cual se graduó de abogado en 1947.
Realizó sus estudios de postgrado
en las facultades de derecho de la Universidad de Buenos Aires, y en la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en la cual obtuvo el grado de Doctor
en Derecho, el año 1945.
Fue vicedecano del Colegio de
Abogados de La Libertad, y fundó el Consultorio Gratuito de la Facultad de
Derecho de la Universidad Nacional de Trujillo que dio apoyo y sustento a personas
carentes de recursos para reivindicar sus derechos como sirvió de apoyo a
diversos sindicatos de trabajadores de la región.
5.
Para hoy
y
para siempre
Es esta la obra de los hijos esclarecidos
de nuestro pueblo Revaloricemos su trayectoria, consagrando su nombre a una
calle, a una plaza, a un sendero, porque estos hombres son caminos.
Que el nombre de una montaña
de su pueblo nativo, que es Puno, lleve su nombre. O el de una cumbre de su
amado Trujillo, su ciudad de adopción, consagrémosla a él, de las varias
inhiestas cimas que se divisan cuando el ómnibus pasa por el distrito de El Porvenir
de esa ciudad norteña.
O que se denomine como él a un
río, o de un manantial, que nos evoque la obra de Germán Patrón Candela, consustanciado
con el espíritu y mensaje que ha forjado en nuestras mentes y corazones.
Pero quizás sea más
importante hacerlo inolvidable en nuestro mundo interior, en nuestra alma y en
nuestro ser profundo.
Si es así, inscribamos el
nombre de Germán Patrón Candela en el corazón de nuestros niños y jóvenes, como
un espíritu tutelar de nuestro pueblo para ayer, para hoy y para siempre.
6.
Tal
el
caso
Y así como a Germán Patrón
Candela cabe honrar a otro varón insigne cuyos días en la tierra acaban de
cesar en Trujillo.
Él es: César Adolfo Alva Lescano,
cuyos trabajos estuvieron tan estrechamente ligadas en fervores e ideales a los
de su amigo entrañable.
Y este es otro hecho digno de
resaltar en la vida y presencia de Germán Patrón Candela, cuál es que supo
cultivar amistades edificantes, nobles y fecundas.
César Adolfo Alva Lescano
recientemente fallecido a los 101 años de edad fue amigo entrañable y compañero
de batallas de Germán Patrón Candela, quien mientras ejercía la presidencia del
IEV de Trujillo, don César Alva siempre fue el secretario de esta organización
tutelar del vallejismo.
Cabe considerar la grandeza y
proyección de esta institución al reconocer que tiene filiales en lugares tan
distantes y reputados como Londres, como en pueblos del interior de nuestro
país; tal el caso de Guadalupe en el Valle del Jequetepeque y cuya filial
recientemente fundada está a cargo del poeta Carlos Egisto Antinori.
7.
Ungir
sus
sienes
Al evocar figuras así infundamos
en nuestros niños y jóvenes la confianza y seguridad de que se alzan en los
hombros de gigantes y que ellos afortunadamente son sus padres espirituales.
Y con ocasión de honrarlos
tener entonces una visión grandiosa de nuestra historia como de nuestros
paisajes y de nuestros recursos naturales, como lo han tenido ellos en relación
a la vida y obra del poeta César Vallejo.
Quienes consagraron su vida a
resaltar su memoria, fundando una institución de excelencia, el Instituto de
Estudios Vallejianos de la UNT, que es centro de una diáspora que se ha
irradiado al mundo.
Y concluyo expresando el
siguiente anhelo:
Que los astros viertan
siempre sobre sus frentes el secreto de su luz, y la tierra unja sus sienes con
el misterio de sus rosas.
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