7 DE ABRIL
DÍA MUNDIAL DE LA SALUD
DIETA
ANDINA
ALIMENTARIA
LECCIÓN 2
DEL GEÓGRAFO Y MAESTRO
CIRO HURTADO FUERTES
Planta y fruto del zapallo
Tenemos
¡lo que a nadie se le ha
dado!
Rubíes, tesoros, milagros.
¡Y
verdaderos prodigios!
1.
Yo tengo,
como dije, 90 años. Son más, pero
no quiero
decirlo. Y miren cómo estoy: sano
y salvo.
Fuerte, alegre y fecundo. Díganme
adónde
hay que ir y yo voy. A qué ómnibus
subir y subo.
¡Como si nada! Nadie tiene por qué
acompañarme.
Aquí he venido solo, ¿o no? Y solo
me iré.
¿A propósito, qué hora es? ¿Tres
de qué?
¿De la mañana? ¡Ah, carajo! ¿Tan
tarde es?
Entonces tendré que apurarme, e
irme. No
porque tenga temor, porque a mí
nadie me
para el macho, sino porque a esta
hora ya no
hay movilidad, y tengo que tomar
hasta
tres micros. Porque yo vivo lejos,
en los quintos
infiernos del muy reputado distrito
del Rímac.
Ciro Hurtado Fuertes, el segundo de la izquierda
2.
Pero,
bueno. Les decía que me digan
dónde
hay que subir y yo subo. A quién
hablar
¡y yo hablo! Con quién hemos de
pelear
y yo peleo. Porque me siento un
amaru,
puma y cóndor. Roca de amianto,
río salvaje
que corre brioso y pujante. Cruzo
abismos,
montañas, desiertos. Y sigo igual:
¡impetuoso!
Soy ventarrón, huayco y cascada.
Y eso, gracias
¿a qué creen? ¡Adivinen! Se debe
al modo
de alimentarme. Porque consumo
lo que es
propio de mi tierra. De mañana mi
colado
de maca, combinado con quinua.
Mi huacatay
tan delicioso y nutritivo. ¡Manjares
de los dioses!
Lachaqui, en Canta, tierra natal de Ciro Hurtado Fuertes
3.
Pero
no crean que yo siempre he sido
así. ¡Ah,
no señor! En 1970 me detectaron
una gastritis
que pronto se convirtió en úlcera.
Un mal
de los mil demonios. ¿Y todo esto
debido a
qué? A que prácticamente comía
basura: arroz,
grasa, fideos. Y encima: leche de
lata. Además,
me detectaron un problema grave
cuál es: que no
retenía una vitamina y me faltaban
nutrientes
para la sangre. Después me vino
osteoporosis:
al no asimilar el calcio. Entonces,
¿cómo creen
que me curé? Adopté una fórmula
estupenda:
¡los alimentos del Perú ancestral!
¡Dieta andina!
¡Nada más y nada menos! ¡Y aquí
estoy! Y
¡aquí me tienen enterito, señores
y señoras!
La maca, alimento de propiedades energéticas
4.
Ahora bien,
se preguntarán curiosos: ¿qué es
aquello de
dieta andina? Les diré: consumo,
de maca
una cucharadita, y otra similar de
coca,
tres veces al día, en el desayuno,
almuerzo y
comida. Y vean: ¡Cómo estoy! Me
siento bien,
formidable. Ingiero algas marinas.
Degusto
el muymuy, el pepinillo, el tocosh.
Y verduras
sin hojas. Me sirvo de los cereales
nativos, del
maíz y tarwi, y verduras propias. Y
no dejo
mi chuño ni descarto las hortalizas
originarias:
sobre todo, el ataco, la verdolaga
el berro,
sea de flor blanca, roja o amarilla
refulgentes,
que es y cómo lucen ¡primorosas!
cómo se dan
en nuestros arroyos, puquiales y
acequias.
La planta sagrada de la coca
5.
Aderezo
yo el paico con las algas de agua
dulce,
y las de mar, el bulbuceno. Todo
cocido
junto al sachanti, que es el aceite
en base
al maní silvestre, de gran ayuda
para la digestión y
la buena circulación de la sangre.
Legumbres
como el pajuro, pallares y frejoles.
Y tuberosas
como la papa, la oca y la mashua.
Yo como raíces,
además de la maca: la racacha, la
yuca y
el llacón. De cucurbitáceas pruebo
el zapallo.
la caigua y la calabaza. El cacao
lo utilizo
en mi dieta como es: un poderoso
estimulante.
El cóndor andino
6.
Y todo esto,
en verdad, gracias ¿a qué? A que
somos un depósito
inmenso de recursos. Y la reserva
más grande
de alimentos del planeta tierra. E
Incluso
la coca, ahora tan mal utilizada, y
perseguida,
ayuda a soportar lo hosco; como
ayuda
a respirar. El hombre se adaptó
aquí
consumiendo la coca, con sus 20
gramos
de proteínas y sus 8 aminoácidos
esenciales.
Tiene 2,200 mg. de calcio, 800 de
fósforo;
y 26 mg. de hierro. Sus vitaminas
A, B y C,
sus alcaloides y múltiples valores
adicionales,
permitió el estatuto de un hombre
sano,
fuerte, inteligente y sabio. Gracias
a la espléndida y
divina planta de los Incas, regalo
de los dioses
como lo refiere la leyenda de su
origen.
Ciro Hurtado Fuertes, distinguido por el Rector de la UNMSM
7.
Y si hay
dificultades para la reproducción
ahí está
la maca para tener hijos, curando
la infertilidad.
Es una raíz que crece en los sitios
agrestes,
altos y gélidos. Con sus nutrientes
vitales, que
cumplen una función estimulante
en los órganos
genéticos, tanto del hombre como
de la mujer;
incrementa la lívido, regula el flujo
hormonal,
evita el cansancio y proporciona
mayor
lucidez mental. Excelente para la
memoria,
aumenta la audición y visibilidad,
y produce
mayor bienestar en la integridad
del organismo.
Es decir, tenemos ¡lo que a nadie
se le ha dado! Rubíes,
tesoros, milagros. ¡Y verdaderos
prodigios!
Los textos anteriores pueden ser
reproducidos, publicados y difundidos
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